FYI.

This story is over 5 years old.

Identidad

​El Santísimo Coño se declara insumiso

El 1 de mayo de 2014, el colectivo feminista de Sevilla sacó en procesión una vagina en defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Están acusadas de un delito de provocación a la discriminación, odio y violencia por motivos...
Foto vía Facebook: Apoyo al Coño Insumiso de Sevilla

"Sacar la vagina es una forma de apropiarnos de nuestro coño, del placer y del erotismo. Es una representación simbólica sobre nuestro derecho a decidir", menciona a Broadly Antonia Ávalos, doctora en estudios de género, cofundadora del programa de ayuda social Mujeres Supervivientes y portavoz de la plataforma de apoyo al Coño Insumiso.

Antonia fue imputada, junto a otras dos compañeras identificadas por la policía, tras la manifestación del 1 de mayo de 2014 convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT). El colectivo feminista de Sevilla sacó en procesión una vagina en defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

Publicidad

Están acusadas de un delito de provocación a la discriminación, odio y violencia por motivos referentes a la religión. La asociación de Abogados Católicos pide cuatro años de cárcel para estas mujeres que, ataviadas con mantillas y capirotes de nazarenos, sacaron en procesión la Cofradía del 'Santísimo Coño Insumiso', a ritmo de una tamborrada reivindicando el 'santo entierro de los derechos socio-laborales'.

Durante el juicio, una pancarta en apoyo al Coño Insumiso ondeaba entre la multitud: "Cuando nos tocan a una, nos tocan a todas" gritaban en la puerta del Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla. "La libertad de expresión está en entredicho", mencionó una de las representantes del colectivo Mujeres Supervivientes, una asociación para la atención a las víctimas de violencia de género. Hace unas semanas, el pleno de Ayuntamiento aprobó una moción presentada por los concejales de Participa con IU y PSOE en apoyo a las mujeres imputadas.

Respetamos las creencias religiosas y tal vez estemos inventando formas que no son estéticamente positivas para ellos, pero nos duelen los asesinatos, las violaciones, la explotación sexual, la prostitución y la precariedad

Antonia llegó hace más de diez años a España en busca de una vida que la violencia le arrebató su México natal. Desde entonces, no ha dejado de luchar por la defensa de los derechos de la mujer. "Respetamos las creencias religiosas y tal vez estemos inventando formas que no son estéticamente positivas para ellos, pero nos duelen los asesinatos, las violaciones, la explotación sexual, la prostitución y la precariedad", menciona la portavoz.

Publicidad

El movimiento feminista comenzó a cobrar fuerza en la capital hispalense tras la marcha nacional de mujeres contra la reforma de la Ley del Aborto de Gallardón en 2012. "Fue un movimiento bastante creativo que dio lugar a una red de participación entre mujeres de distintas generaciones. Emprendimos nuevas formas de pensar muy distintas al movimiento que nos antecedió en el discurso y en la estética". Aunque el origen de este activismo surge tras la convulsión de los movimientos sociales en el 15M. Un escenario que marcó un punto de inflexión en la credibilidad popular frente a las instituciones. "Empezamos a poner nuestro cuerpo como el centro de todas las batallas del sistema patriarcal".

Foto vía Cofradía del Santísimo Coño de todos los Orgasmos

Antonia alude a ese diálogo nacional que propone nuevas formas de expresión y comunicación del feminismo a través de representaciones difundidas en las redes sociales, con una participación de horizontalidad que refuerzan la colectividad. Esa red de apoyo llega desde Málaga o la capital con la Cofradía del Santísimo Coño de todos los Orgasmos en Madrid.

Tradicionalmente este movimiento se ha gritado en las calles y ahora con más espacio desde la academia, pero siempre ha sido un tema marginado en la agenda política hasta su institucionalización. En ese sentido, Antonia señala que las mujeres del PSOE han logrado muchas leyes para la igualdad, pero que también mediatizaron otro tipo de expresiones libertarias.

Publicidad

"Hay muchos tipos de feminismos y las que estamos a pie de calle no queremos competir, sino buscar aliadas para combatir desigualdades como la brecha salarial, el techo de cristal en las empresas, la violencia de género, el acceso a un empleo o una vivienda digna, pero siempre desde el hermanamiento".

Desde la asociación, han entablado bastante diálogo con las instituciones, aunque reconoce que éstas deberían prestar más atención a las expertas en violencia machista puesto que muchos movimientos feministas hacen un trabajo directos con las víctimas y conocen las necesidades de esta realidad. De la totalidad de mujeres asesinadas en 2015, solo un 20 % habían puesto denuncia. Por lo que hay un problema de credibilidad en el sistema judicial de este país, además de los recortes en prevención y sensibilización en violencia de género.

No somos delincuentes, no nos gusta ser señaladas ni imputadas, pero no dejaremos de luchar contra la violencia machista

El movimiento feminista ha crecido en los últimos años, tanto es así que el pasado 7 de noviembre la capital española acogió una marcha estatal exigiendo que la violencia de género sea una cuestión de Estado. Por eso, asegura Antonia, van a seguir luchando a pesar de las críticas, trabajando por la defensa de los derechos humanos desde una perspectiva feminista. "No somos delincuentes, no nos gusta ser señaladas ni imputadas, pero no dejaremos de luchar contra la violencia machista".

La procesión del Coño Insumiso ha despertado opiniones encontradas en la sociedad sevillana, aunque el colectivo afirma haber recibido muchos apoyos a nivel nacional e internacional. "Somos conscientes de que todo lo que hagamos las mujeres feministas va a ser siempre una provocación: decir este cuerpo es mío, es una provocación; no quiero tener hijos, es una provocación; quiero un salario digno, también es una provocación; no me golpees más, es otra provocación. Siempre habrá muchos hombres que se sientan amenazados. Pero no nos vamos a callar porque nos consideramos sujetos y ciudadanas, no objetos al servicio de nadie".

Feminismo significa igualdad, agrega, y en ese aprendizaje a convivir hombres y mujeres se encuentran las palabras y los actos. "Vine huyendo de la violencia de género de mi país. Denuncié, pero el nivel de corrupción es atroz, sin embargo aquí he encontrado mucho amor, gente maravillosa y sobre todo mucha tranquilidad". Cuando llegó a España tuvo que trabajar como asistenta doméstica a pesar de su formación superior, pero nunca dejó de apoyar a mujeres que se reconocen en el reflejo de su propia historia.

"Con la imputación me he llenado nuevamente de miedos porque me recuerda las violencias que ya he sufrido en mi país". Mujeres como Antonia defienden que ya tienen su propia lucha y que esta imputación es una nueva forma de violencia estructural que atenta la libertad de expresión. "Me he sentido nuevamente acosada y vulnerada, pero tengo dignidad, una red de sororidad que me apoya y una indígena en mi interior que bombea coraje a cada paso".