El club más pequeño del mundo, está en una cabina telefónica

Las cabinas telefónicas en México siempre fueron un chiste. Difícilmente existía una que te diera verdadera privacidad. En la actualidad, ya nadie usa el teléfono, no por nada te clavan dicho servicio en tu paquete de TV + Internet, con minutos ilimitados a países que ni siquiera conoces.

En sitios como Berlín, las cabinas telefónicas también son cosas del pasado, pero algo había que hacer con ellas. Allá no desaparecen solas como en México, que se las roban por partes. Teledisko resulta ser la solución perfecta, muy de acuerdo a una de las grandes aportaciones culturales que Alemania ha hecho al mundo: convertirla en un club.

O al menos esa es la idea general. En realidad la volvieron una cabina fotográfica, de aquellas donde depositas unas monedas y te metes a tomarte fotos (si, como las que también se robaban en partes en México). La gran diferencia es que está tematizada como club nocturno y cuando depositas tu cambio tienes todo el rato que dura una canción para tomarte una sesión fotográfica con tus amigos, mientras bailan y disfrutan del ambiente.

Si entrar a Tresor o Berghain te resulta imposible, seguro puedes ingresar a este. ¡Finalmente podrás decir que entraste a un icónico club de Berlín!