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Los mejores 32 partidos que la NFL no quiere que veas

La NFL a veces actúa como si la reestructura de 2002 no hubiera sucedido; este verano, en una alianza con YouTube, dejaron pasar una oportunidad de oro para acertar.
Photo by William Hauser-USA TODAY Sports

La gloriosa bóveda de NFL Films estaba por abrirse. Teníamos en la punta de los dedos un vasto depósito de juegos increíbles. Décadas de historia que la mayoría de los fanáticos de la liga apenas si recuerdan o solo conocen de oídas casi estuvieron disponibles en streaming.

Y luego, sin quererlo los fanáticos conspiraron junto con la liga para volver a cerrar la puerta, echar la llave y asegurar que muchos de los mejores juegos, jugadores y equipos de la NFL permanezcan en la penumbra del pasado.

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Parecía como una situación inmejorable: la liga, en alianza con YouTube, anunció que ofrecería tres de los mejores juegos de la historia de cada equipo en línea de forma gratuita. Los fanáticos de cada equipo tendrían que entrar a Facebook, votar por los juegos que querían ver y todos saldrían ganando.

¿Y entonces por qué todos salieron perdiendo?

Primero que nada, la NFL daba a los aficionados la opción de elegir tres de una lista de cinco juegos preseleccionados. Tenía todo el sentido aplicar a este problema la sabiduría de las masas; estaban ante grupos enormes y diversos de personas que compartían un interés en obtener un buen resultado. En lugar de permitir que los aficionados enviaran sus nominaciones, sin embargo, la Liga obligó a unos pobres empleados a hacer el trabajo duro –y los resultados de este esfuerzo se inclinaron fuertemente hacia lo reciente y lo obvio.

El sesgo hacia lo actual iba a ser un factor en la selección final, pero los equipos lo exacerbaron al pedir que sus aficionados eligieran no los "mejores" juegos sino los "más memorables", y así dieron pie a que escogieran los que más frescos estaban en su memoria.

Así, por ejemplo, a pesar de que la franquicia de los Pittsburgh Steelers ha jugado un total de 1,140 juegos de temporada regular en 84 temporadas, más 29 incursiones en playoffs, ocho apariciones en el Super Bowl y seis campeonatos, no veremos ningún partido de los Steelers previo a la era de Ben Roethlisberger. Lo más atrás en la historia del negro y el oro será 2005, el Super Bowl XL en el estadio Ford Field.

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Cuando entierras la historia de tu liga. Foto: Kirby Lee-USA TODAY Sports

De hecho, de los 96 juegos que aparecerán en YouTube el próximo mes, 23 son partidos de Super Bowl. Y claro, aunque los Super Bowls pueden ser memorables, también suelen ser juegos bastante malos. No veremos a la cortina de acero, no veremos a Terry Bradshaw, ni siquiera a Neil O'Donnell, pero SÍ veremos el Super Bowl XLIII, 57 minutos de una disputa brutal en medio de un arbitraje desastroso, y luego una única gran serie culminada con una jugada increíble —y esa jugada ya a circulado por todo el maldito internet desde el instante en el que sucedió.

Y hablando de eso, el NFL Game Pass ya ofrece en streaming todos los partidos de temporada regular y de postemporada desde 2009. Diecinueve de los 96 juegos ya están disponibles bajo demanda por menos de cien dólares, o usando el periodo de prueba gratuita. Algunos de los juegos recientes ameritan su inclusión, pero es ridículo negarle al mundo una mirada a la mejor defensa jamás ensamblada en favor de los tres juegos de playoffs de los Ravens en 2012.

La NFL a veces se comporta como si nada después del reordenamiento de 2002 hubiera sucedido; este verano dejaron pasar la oportunidad dorada de rectificar eso. En la historia de los 32 equipos hay por lo menos una victoria impresionante, sufrida o histórica que no llegaremos a ver. Así que compilé mi propia lista de los mejores juegos, con el énfasis puestos sobre el entretenimiento, la relevancia histórica y el significado emotivo por encima de "tal jugador logró tal cosa".

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AFC EAST

Los Bills de Bufalo aceraron al elegir por mayoría el mejor regreso en la historia de la NFL, pero ¿qué me dicen de esta victoria viniendo de atrás contra los Patriots de Nueva Inglaterra en 1999? Doug Flutie convirtió el regreso en el cuarto cuarto en una victoria en tiempo extra contra su antiguo equipo, y además amarró el pase a los playoffs. Este juego nos daría un vistazo a lo que serían los Patriots de Drew Bledsoe y Bill Parcels, algo que no veremos en la lista original.

Por alguna razón a los aficionados a los Dolphins ni siquiera tuvieron la oportunidad de votar por el conocido como "El día más largo". Se jugó el día de navidad en 1971, una guerra de trincheras extendida a doble tiempo extra que también nos permite ver a los Chiefs de Len Dawson y Hank Stram —una exclusión inexcusable de la lista original.

Tres, cinco o 17 de los mejores juegos de los Patriots de Nueva Inglaterra podrían salir de la era Bill Belichick y estaría bien. Pero el juego de campeonato de la AFC de 1985 incluyó a unos Patriots injustamente olvidados —además de a Tony Eason derrotando al quarterback que fue elegido después de él en el draft, Dan Marino, con el pase al Super Bowl en juego.

El Super Bowl III era sin duda una elección obvia para los Jets de Nueva York, y el juego de campeonato de la AFC de 2010 sin duda valía la pena. Pero la era de Bill Parcels no debió de haber sido ignorada, y esta victoria en los playoffs de 1999 fue el pináculo de los Jets del Big Tuna. Curtis Martin aró 124 yardas de tierra en 36 durísimos acarreos y alcanzó la zona de anotación en dos ocasiones. Keyshawn Johnson tuvo nueve atrapadas para 121 yardas y una anotación por aire, una por tierra (¡!), una intercepción (¡¿?!) y una recuperación de balón (¡¿¡¿?!?!). Vinny Testaverde era algo entonces.

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Cuando te enteras de lo que otros aficionados consideran memorable. Foto: Glenn Andrews-USA TODAY Sports

AFC SUR

Es sencillo ver a la oficina de la NFL como una pandilla de villanos comandados por Roger Goodell (alguien que es al mismo tiempo un títere desalmado y un tirano sin escrúpulos). La mayor parte del tiempo, sin embargo, estas caracterizaciones no son acertadas. Pero en el momento en el que la NFL garantiza que los fanáticos de los Colts de Indianápolis no puedan incluir a los Colts de Baltimore en la lista, todos los integrantes de la nómina de la Liga bien podrían andar por la vida con bigote de villano a la Snidely Whiplash. Incluso si el juego de campeonato de la NFL en 1958 perdió el puesto como el Mejor Partido de la Historia, sigue siendo un parte aguas en la historia de la NFL. Pero no, en lugar de ese partido veremos a Peyton Manning casi no derrotando al maldito Rex Grossman en un Super Bowl terrible.

Los Jaguars de Jacksonville no han estado mucho tiempo con nosotros, y un largo tramo de futilidad ha erosionado el recuerdo de algunos de sus mejores partidos. La lista que ofreció la NFL está sólida, pero ver a los Jags terminar con la carrera de Dan Marino en 1997 con una paliza surreal de 62-7 en los playoffs fue sin duda uno de los juegos "más memorables" de la historia reciente. No se pierdan el momento en el que se prenden los regadores.

Contrario a la historia revisionista de los Colts, los Titans de Tennessee se llevan el crédito de los records fijados por los Oilers de Houston —¡y aún así no veremos nada de los Oilers!. Pero dado que VICE Sports ama a los de celeste, vamos a elegir a Earl Campbell atropellando a los poderosos Dolphins 199 yardas en esta victoria viniendo de atrás en juego de Monday Night Football en 1978.

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Los Texans de Houston tienen el historial más delgado de todos los equipos, y aún así la NFL logró pasar por alto la victoria viniendo de atrás en la semana 17, 14 puntos, contra los Patriots de Nueva Inglaterra en la primera temporada con record ganador del equipo.

AFC NORTE

Esto es sencillamente criminal. Los Ravens de Baltimore tienen más historia en 21 temporadas que muchos equipos en 50, 60, 70 años o más, y lo único que tendremos serán los tres juegos de una campaña en playoffs de hace tres años. Uno podría incluir cualquier juego de los Ravens de la década de los dos miles, pero me encantaría en particular esta joya de la temporada regular de 2003. Estaban abajo 41-24 contra los Seahawks de Seattle con menos de un cuarto por jugar, y Anthony Mason logró armar un regreso de 20 puntos (con asistencia de Ed Reed y su regreso de un bloqueo de patada de despeje), que llevó al tiempo extra en el que Matt Stover selló una victoria increíble. El quarterback de los Seahawks Matt Hasselbeck lanzó para 333 yardas, cinco touchdowns, ninguna intercepción —y aún así pierde.

Los Bengals de Cincinnati tienen el problema opuesto: tienen una larga historia en la que hay poco de donde elegir. Diría que la victoria del novato Carson Palmer contra los Steelers, de visita, para darle a los Bengals su primera temporada ganadora en 15 años debería estar entre estos.

Los fanáticos de los Browns de Cleveland la tienen peor, obvio: una historia aún más larga con mucho menos Historia con mayúscula que honrar. Pero si aún sobrevive la película del juego de campeonato de 1964, la generación YouTube sin duda debería poder ver a Jim Brown y compañía aplastar a los Colts de Baltimore de Johnny Unitas.

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Los Steelers de Pittsburgh, como se discutió antes, tienen más Historia que ningún otra franquicia, y sin embargo debemos sentirnos afortunados de que en la lista veremos a Bill Cowher. Aunque tengo una debilidad por el partido de campeonato de la AFC de 1995, una victoria viniendo de atrás sobre Jim "Comeback Kid" Harbaugh, no puedo soportar la exclusión del tiroteo de Terry Bradshaw sobre los Cowboys de Roger Staubach en el Super Bowl XIII.

AFC OESTE

Los aficionados a los Broncos de Denver fueron sensatos a la hora de elegir; aunque seamos honestos: el Super Bowl 50 quizá siga en sus DVR. Mientras tanto, nos perdemos a los Orange Crush Broncos pasando por encima de los Raiders de Oakland de Kenny Stabler de camino a su primer juego de campeonato en 1978.

De nuevo, sin contar la era Hank Stram, los Chiefs de Kansas City me sorprenden absolutamente. La victoria de campeonato de la AFC de 1969 sobre los Raiders de Oakland no solo les significó su primer viaje al Super Bowl; fue una revancha por una derrota 41-6 en los playoffs que los Raiders les propinaron la temporada anterior.

Si, los Raiders de Oakland han jugado muchos Super Bowls, pero ¿cómo le haces para ver 96 juegos de NFL que no sean Bo Jackson sumando 221 yardas en 18 acarreos?

Una de las cosas más raras de la lista de la NFL fue la inclusión de muchos juegos en los que jugadores individuales rompieron records individuales, contrario a papeles icónicos de esos mismos jugadores. Está incluido LaDanian Tomlinson rompiendo el record de touchdowns para una temporada en el top tres de los Chargers de San Diego, pero ¿no está el partido en el que Tomlinson sumó 192 yardas, tres anotaciones y el lanzamiento de un pase para una cuarta anotación?

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Cuando la presencia en línea de tu equipo se reduce a la era Roethlisberger. Foto: Mark J. Rebilas-USA TODAY Sports

NFC ESTE

Los Cowboys de Dallas son otra franquicia que podría llenar esta lista si solo la limitáramos a Super Bowls —y obvio, veremos un Super Bowl en cada uno de los tres partidos más "memorables" de los Cowboys. Como perfecta muestra de por qué hacer esto a través de votaciones de Facebook fue la elección equivocada [¿Por qué odias la democracia, Ty? —N. del E.], los aficionados de los Cowboys tuvieron en su lista de cinco el partido original del Hail Mary y lo rechazaron. Y ese no es el rechazo más oprobioso: El juego de campeonato de la NFC de 1992 fue un partido mucho mejor, mucho más importante que el irrisorio Super Bowl que ganaron 52-17 a continuación.

Dos de las tres elecciones de los Giants de Nueva York están fijas: "Wide right" y "David Tyree" son fuertes candidatos a enterar en el top cinco de la Liga de todos los tiempos. Si existe película de este, sin embargo, sería increíble ver el juego de campeonato de 1956, cuando Frank Gifford comandó una paliza 47-7 a los Bears de Chicago. Si no está, el partido en el que Y.A. Tittle termina con la temporada de los Packers de Green Bay del ex coordinador ofensivo de los Gigantes Vince Lombardi en 1962 sería un deleite.

La NFL acertó al ofrecerle a los aficionados de las Eagles de Filadelfia la oportunidad de ver el partido de campeonato de la NFC de 1980, y los aficionados acertaron al elegirlo. Pero ante dos partidos de la era Andy Read, no estoy seguro que los aficionados eligieran los correctos. Los historiadores puede, y deben, y lo harán, discutir acerca del camino que recorrió Mike Vick de la penitenciaría a la NFL, pero este juego de Monday Night Football en 2010 contra Washington quizá sea el mejor juego que ha tenido un quarterback en la historia. Fue un juego en el que todo el increíble potencial de Vick se hizo realidad.

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Cuando hablamos de Washington, hay mucha grandeza de donde escoger. Desafortunadamente, Sammy Baugh comenzó su carrera dos años antes del primer juego televisado de NFL en 1939, y es probable que no haya pietaje de sus actuaciones. Aunque a mí sin duda "me gusta", me parece una pena que no veremos ningún partido del segundo periodo de Joe Gibbs, ni de esa llama al viento que fue RGIII.

NFC NORTE

Los Bears de Chicago de 1985, claro, fueron uno de los mejores equipos de la historia, y puede ser que la mejor defensa (aunque yo pondría a los Ravens del 2000 por encima). El Super Bowl XX es una inclusión muy digna, pero dos palizas de 1985 vuelven redundante el asunto. ¿No preferirían ver a Mike Ditka atrapar ocho pases, para 124 yardas y dos touchdowns como parte del equipo campeón de 1963?

Los aficionados de los Lions de Detroit no tuvieron la opción de votar por su último título de la NFL en 1957, (aunque, no digan nada, está en YouTube). Una vez más, tenemos un partido de un record personal (Barry Sanders rompiendo la marca de las 2,000 yardas en 1997), por encima de un mejor juego del mismo individuo (220 yardas y cuatro touchdowns en 1991). Aunque la única victoria de la franquicia en playoffs desde el 57 es difícil de excluir, la victoria en tiempo extra y en Monday Night Football contra Dallas sería mucho más atractivo que el triunfo seleccionado de la ronda divisional de 1991.

No hay duda que los Packers de Green Bay han disputado muchos partidos increíbles. Podríamos elegir tres juegos de las carreras de Aaron Rogers, Brett Favre y Bart Starr que encabezarían las listas de muchas otras franquicias. Aún así, los pies que puso la NFL para los Super Bowls XXXI y XLV son "Brett Favre gana el Super Bowl" y "Aaron Rodgers gana el Super Bowl". Ok, muy bien, pero ahora dejaron fuera de la lista a los Packers de Vince Lombardi. En específico, les negaron a los aficionados el juego de campeonato de 1967, (a.k.a Ice Bowl), que estaría en cualquier lista seria de los juegos más memorables/mejores de todos los tiempos, no solo de los Packers.

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Nada de Fran Tarkenton. Nada de los Purple People Eaters. Ningún juego de los Vikings de Bud Grant, que llegaron a 12 postemporadas y a 4 Super Bowls entre 1968 y 1982. Si solo pudiéramos sumar uno a la lista, ¿por qué no la victoria en ronda divisional sobre Washington en 1973 cuando Tarkenton entregó su mejor juego de postemporada?

Go Pack, Go. Foto: Mark J. Rebilas-USA TODAY Sports

NFC SUR

La Liga y los aficionados eligieron bien para los Falcons de Atlanta más recientes, que no jugaron muchos clásicos antes de la era Dirty Bird. Pero los Falcons de 1991, dirigidos por el pintoresco entrenador Jerry Glanville ganaron de modo dramático sobre su rival los Saints de Nueva Orelans en un partido de comodin, con un bombazo de 61 yardas justo antes de la pausa de los dos minutos. Bono especial: un regreso de intercepción de 31 yardas de un joven Deion Sanders.

Cualquier aficionado de las Panthers de Carolina que recuerde la primera victoria de su equipo lo tendrá cerca de su corazón. Pero el equipo sorprendentemente ganó 19 partidos en sus primeras dos temporadas; ese número incluye varias victorias importantes de visita sobre equipos de playoffs, una racha de siete partidos y una sorpresa en playoffs jugando contra los Cowboys a mediados de los noventa que con todo merecimiento está en la lista. Digo, bien por la primera victoria y todo, pero por una vez en este texto pido algo de contemporaneidad: Cam Newton ha orquestado más juegos memorables desde que se puso el uniforme de las Panthers; excluirlo de la lista no tiene sentido.

Al analizar la selección de los aficionados se sorprenderán al darse cuenta que, ¡la historia de los Saints de Nueva Orleans no comienza con Drew Brees! De hecho, la defensa conocida como Dome Patrol fue una de las más consistentes de la NFL al final de la década de los ochenta y al inicio de los noventa. Los Saints del entrenador Jim Mora sumaron un record de 62-33 en cinco años, incluida esta sofocación de los pupilos de Joe Gibbs 20-3 en Monday Night.

Es difícil culpar a los aficionados de Tampa Bay por fingir que su franquicia comenzó con Tony Dungy y terminó con Jon Gruden. Pero solo tres años después de la miserable temporada debut del equipo, 0-14, los Bucs alcanzaron el juego de campeonato de la NFC gracias a su tacle defensivo y miembro del Salón de la Fama Lee Roy Selmon, y al quarterback Doug Williams, el primer quarterback de raza negra en ser elegido en primera ronda. Ese ese el tipo de historia de la NFL que solo el analista de ESPN Ron Jaworski (que fue el quarterback de las derrotadas Eagles) querría olvidar.

NFC OESTE

El pleitazo en los playoffs de 2009 entre Kurt Warner y Aaron Rodgers fue uno de los juegos más locos, más confusos, y más increíbles de los últimos diez años; sin duda se merece ser incluido entre estos 96 juegos. No obstante que los Cardinals de Arizona aparecieron en 1920 —antes incluso que la NFL— no veremos nada anterior a enero de 2009. Suponiendo que la película de los Cardinals de Chicago ganando el campeonato no esté disponible, el triunfo de 1975 de los Cardinals de St. Louis de Don Coryell sobre unos Cowboys en camino al Super Bowl sería una buena opción. En un momento en el que la candidatura de Coryell al Salón de la Fama es un tema debatido, algo de evidencia videográfica de sus innovaciones hace mucha falta.

Quien sea que haya armado la lista de los Rams de Los Ángeles no se atrevería a decirle a Deacon Jones, Merlin Olsen ni a Jack Youngblood que no jugaron en ninguno de los juegos "más memorables" en la historia de la franquicia. Aunque Jones no participó en esta victoria de playoffs, sí aparece James "Shack" Harris como el primer quarterback negro en iniciar y ganar un partido de playoffs.

¿Cómo te comes a un elefante? Una mordida a la vez —de la misma manera en la que eliges los tres juegos "más memorables" de los 49ers de San Francisco. Si, claro, el partido en el que sucede The Catch, pero luego uno alza las manos y mira al cielo. La lista oficial se salió de lo esperado al incluir la victoria en el juego de comodín de 1998 contra los Packers, pero se salta toda la era Seifert. ¿Sería posible sugerir el juego de campeonato de la NFC de 1994? Podríamos ver la lucha entre dos de los equipos más importantes de inicios de los noventas y el preámbulo a Steve Young sacándose la espina con su victoria en el Super Bowl XXIX.

Por último, los Seahawks de Seattle. Ya sé: las últimas cuatro temporadas han sido las mejores cuatro temporadas en la historia de la franquicia. Pero, ¿nada del Beastquake? ¿Nada de los años sobresalientes de Holmgren y Hasselbeck? Cuesta trabajo aceptarlo. Pero los aficionados de hoy quizá no estén al tanto que, así como sus contemporáneos en Tampa en la expansión de los setentas, los Seahawks alcanzaron la gloria al estilo de la vieja escuela y eso con frecuencia se olvida. ¿Quién creen que derrotó al novato Dan Marino en los playoffs? Sí, el quarterback Jim Zorn y los Hawks de 1983. Es triste que el legendario receptor Steve Largent solo sumó 56 yardas en ese partido —pero una de ellas fue una bomba de 40 yardas, y el corredor Curt "Not Kurt" Warner corrió para 151 yardas y dos touchdowns en 34 intentos.