Detrás de ‘El Hombre Puede’:  Charlamos con los Ases Falsos sobre su nuevo disco
Carlos Molina

FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Detrás de ‘El Hombre Puede’: Charlamos con los Ases Falsos sobre su nuevo disco

Fuimos a la presentación del tercer LP del conjunto chileno, y de paso platicamos con Martín Del Real, guitarrista y productor de esta nueva entrega, sobre la evolución de la banda y este nuevo álbum.

Por cerca de dos años, los Ases Falsos tuvieron en secreto diez canciones, las cuales fueron cantadas con desenfreno por sus fanáticos finalmente el pasado domingo, en el lanzamiento de una nueva etapa de la banda. Durante una maratónica jornada de dos horas, la banda de Santiago dejó en claro que El Hombre Puede: gritar, sentir, pelear, debatir, y por sobre todo, cantar. Todo mientras Daniel, el baterista, se tomó el protagonismo con una go-pro que lo mostró mientras las paredes sudaban, dejando en claro que aguante hay para rato.

Publicidad

Este es el tercer paso, uno que viene con una brisa noventera que aún se siente fresca, como si sus integrantes hubiesen desempolvado sus álbumes de Pavement o los Pixies. El LP suena y trae la mano especial de Martín del Real, guitarrista que se autoproclama un "viejo que aún manda mensajes de texto" desde un antiguo teléfono cuya máxima gracia es tener calculadora.

"Esa música nos marcó, pero yo creo que el parecido va en la calidez de los noventas. Tal vez era la televisión o los cassettes, o incluso el mismo CD, que suena más cálido, menos sintético que el mp3 o Spotify. También tiene que ver en cómo hicimos la grabación, un poco al estilo de los noventas, como por darle un nombre. Poniéndose en lugares específicos, con buenos micrófonos. Dejando un poco de lado la idea de hacer una bomba electrónica de batería, como fue el caso de 'Cae la Cortina', que fue una canción programada súper rara, pero eso otra cosa", explica Del Real, quien lleva un buen rato en la música —antes como Teleradio Donoso, luego como Fother Mucker, y ahora como flamante productor de la nueva entrega.

El rol que asumió Martín en esta pasada como productor no es nuevo. De hecho, desde el disco con data del 2014 ya había aplicado sus conocimientos en esta parte. Pero en esta ocasión Del Real fue el líder del proyecto, y es por eso que tras la presentación oficial de El Hombre Puede en el Blondie, charlamos con él sobre la evolución de los Ases, y el concepto que trataron de darle a esta nueva entrega, la cual buscaban que fuera una escucha hilada, que se pudiera escuchar quizá más de una vez. No querían que su Hombre se transformara en una playlist de temas sueltos.

Publicidad

Bien ejecutado, apretado, preciso, de fuerte sonido y conciso son algunas de las palabras que el guitarrista ocupa para hablar de su tercer heredero, como el director técnico del equipo que confía en su criterio como él lo hace con los demás.

NOISEY: ¿Qué tal estuvo el lanzamiento desde el escenario? ¿Qué tal lo pasaron?
Martín del Real: Encuentro que estuvo bien, el balance es positivo. Fue como una maratón un poco, es distinto a tocar en algo mas chico o menos rato que hacer algo más exigente, que es una especie de circo o teatro. Es para la gente que piensa en los temas, que le gustan, que quiere disfrutarlos en vivo… Es complicado porque uno no nace preparado para esto, no nos creemos artistas, y al final es nuestro amor por las canciones lo que nos lleva a hacer estos montajes. Es una linda forma de agradecerle a la música por todo lo que nos ha dado, y a la gente que vibra con ellas, por supuesto.

La fiesta tenía un gran protagonista, conocido como El Hombre Puede. ¿Cómo se fue gestando este tercer álbum?
Cuando se estaba acabando de hacer el Conducción ya estábamos mirando para adelante. Por el 2014 empezamos a sacar temas nuevos, porque realmente no hay tiempo que perder. Esa es la metodología de Cristóbal: ir sacando cosas nuevas, llegar a la sala de ensayo con una cartita bajo la manga, y ahí empezamos a ver cómo sale la magia.

El tema del nombre y de las letras es asunto de Briceño, él es quien le pone un rótulo a todo lo que fluye entre nosotros y el que trata de encapsular lo que somos: un grupo de música, de trabajo, amigos y casi familia.

Publicidad

¿Tienen plena confianza en lo que él tiene para decir, o a veces se involucran en ese terreno?
Tenemos confianza total y plena en lo que nos presenta. Hay muchos casos en la música popular en la que músicos se mezclan con escritores o poetas para conformar el todo, para hacer letras. Supongo que es un método que ocupamos: él se encarga de eso, yo de los arreglos o de arrendar un amplificador, y así. Son cosas básicas que si alguien no hace, no sale nomás. Somos todos en todo, pero tratamos de dividirnos las labores.

A mí en lo personal me gusta lo que Cristóbal hace, tenemos afinidad en hartas cosas musicales, en la vida, y bueno, eso es ser amigos por años, creo. Apoyar y aguantarse, es el reality show llamado 'tener un grupo musical'".

¿Cuál es la gran diferencia que sientes entre esta entrega y las anteriores?
Este disco es distinto, con eso me basta. No quiero algo igual a lo otro, y nunca te va a quedar igual tampoco. Nos pasa que lleva gente nueva y eso ya cambia todo. En El Hombre Puede, el muchacho que hace sonido hace rato en la banda fue quien nos grabó; eso ya lo cambia porque tiene su esencia, su mano.

La grabación la hicimos en una sala muy alta en Bellavista, y eso ya le daba un color distinto al disco. Lo que pasa es que ahora todo es muy japo, muy apretado, como los YouTubers músicos que se graban en su pieza, en un espacio muy chico. Nosotros queríamos algo más, y ahora pudimos. La tercera fue la vencida, tuvimos los recursos para arrendar una sala como se debe porque es bien caro, es como minuto de futbolista.

Publicidad

Una gran diferencia es que queríamos que todo resaltara, que se metiera por los micrófonos todo lo que pasaba sin manipular tanto, que sonara como Led Zeppelin, retumbante, con eco. Se logró, yo creo.

No querías que los discos sonaran igual. ¿Cuál es la gran diferencia que ves entre todos los álbumes?
El Juventud Americana es más pendejo, ese es su sello, había que hacerlo así. El Conducción fue algo más extenso, una especie de novela larga. Este disco viene con canciones que se hicieron con sentido, con un amor distinto. Por ahí va el respeto que tenemos hacia la música, que sea de buen nivel, de buena factura, y que logre entretenernos y entretener a la gente que va a conciertos como la jornada del domingo.

Otra gran diferencia es que ahora está Daniel en las baterías, que es un músico súper activo y dispuesto, que llega con ideas, que tiene ganas. Fue nuestro chiche del lanzamiento y lo aceptó.

Lo emocionante ahora está en que ya vamos en el tercer disco, que ha pasado su tiempo, y la gente sigue ahí. Estás tocando y ves a esos gallos saltando y te preguntas ¿quiénes son? Me sorprende y lo agradezco.

Según el artista de las cuerdas, sus seguidores entendieron que lo que tratan de hacer es sumar, aportar, sabiendo que no se hizo a la ligera y que hubo amor, sentido y alma detrás, tal como a él le pasó cuando descubrió a Fun People con resquemor por la voz de Nekro, quien terminó escribiendo la historia de uno de sus discos favoritos, el Anesthesia, que lo marcó de por vida.

Publicidad

¿Qué grandes cambios sientes que ha vivido Chile respecto a la música?
Por allá por los locos 2000 la historia era otra. Veníamos de los noventas, donde los grandes sellos ponían sus lucas para discos de Los Tetas o los Chancho en Piedra, pero por el 2007 no había plata, no había recursos. Yo tocaba con Teleradio y las muestras de afecto al final eran la retribución. Una vez fuimos a tocar a Tijuana y habían cabros con tatuajes de la banda, fue cuático. En ese tiempo era distinto pensar en que la música llegaba tan lejos como se puede pensar ahora…

Yo creo que nunca ha sido fácil, en ninguna época, en ningún estrato, porque al final lo que queda son las cosas que se hacen con alma. Ahora hay tanto dando vueltas que vas a ir eligiendo lo que es de verdad como le digo yo, eso que se hace con sentimiento y se nota, como nos pasa a nosotros con la música soul, que no nos corresponde pero nos llena.

Por estos días los Ases Falsos están agradecidos y haciendo lo que quieren, viviendo de lo que aman. "No me puedo quejar", dice del Real, "la respuesta ha sido buena al trabajo que hemos hecho, y es raro llamarlo trabajo, al final es lo que te gusta, y eso es lo más bacán".

Cuando se termine todo, Martín dice que van a figurar como los músicos del Titanic: "Caballeros, sigan tocando". Pero aún tienen cuerda, así que eso es lo que harán. "Se están haciendo más temas, no sé si pensando ya en un nuevo disco, pero sí canciones que van a ir saliendo en vivo por aquí y por allá". Así que Ases Falsos ya tiene nuevas historias que escribir, esa misma que han desarrollado junto a sus seguidores y compañeros de banda, a quienes mira al final de cada presentación diciendo "Puta, fue un placer, un gusto, y que siga la música".