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Cuero costroso

Las pieles pintadas del punk.

Los punks crusties son, por regla general, unos irritantes e inservibles cachos de mierda, lo cual no quiere decir que no tengamos amigos entre el colectivo (o, nosotros mismos, alguna que otra tendencia crust). Los te-nemos. Y hay mucha música crusta que nos parece de puta madre. Pero esos son casos excepcionales: la mayoría de gente de adscripción crustie son un lamentable desperdicio de materia orgánica.

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Eso sí, ¡nos encanta lo que visten! Esto nos dio la idea de una potencial utilidad de los crusties. ¿Y si pudiéramos cazarlos y desollarlos como si fueran mamíferos exóticos de preciadas pieles? ¿Y si hacer eso fuera legal? Pongamos unas cuantas barricadas en alguna ciudad desierta y desolada del Cinturón de Óxido ruso, liberemos a unos cuantos analfabetos de 17 años fugados de casa y con camiseta de Discharge y a unos cuantos tíos de 38 años, de esos que van de sabios callejeros, no tienen donde caerse muertos y están cubiertos de logos de Nuclear Assault; démosles un tiempo de ventaja justo y luego salgamos a por ellos pertrechados de arcos y flechas. ¿A que suena divertido?

Luego podríamos sentarnos en nuestro estudio con paneles de madera de roble a admirar las pieles llenas de tatuajes de los crusties que habremos dispuesto en las paredes, justo al lado de las cabezas de alce y del oso disecado. ¿Qué? ¿Qué decís? ¿Que matar humanos es ilegal? ¿Todavía? ¿Aunque sean crusties? Mierda.

Bueno, vale; entonces, esto es lo más cercano que podemos hacer, por el momento. Hay una tienda en Montreal que ha amasado una buena colección de chupas punk, así que vayamos allí, hagámosles fotos y dejemos que nuestro colega crust Steve, a quien dejaremos vivir pues estará haciendo algo de provecho, evalúe para nosotros cada pieza. Steve lleva en la escena desde siempre (tocó en grupos como C.C.S.S., Wisigoth e Inepsy) y fue uno de los primeros punks que vendió una chaqueta a este lugar para su colección.

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Qué más… Ah, sí. Una vez, la policía de Montreal se lo llevó a un callejón y le azotó con su propia chupa para probar que los remaches convertían la prenda en “un arma peligrosa”. ¿No es increíble?

“ Sí señor, vaya chupa más guapa de la hostia. Yo creo que es importante que la ropa se ajuste. A mí, la ropa, me gusta llevarla ceñida. Los punks que llevan chupas de hombros enormes tienen pinta de tontos. Y estoy bastante seguro de que el tío éste era joven. Lo digo por los parches de Sex Pistols. Me molan los Pistols, pero no pondría su nombre en mi chaqueta. Nunca fueron punks, realmente. Los puños de cota de malla le dan ese toque cutre medieval franco-canadiense tan popular por aquí. Bueno, la chupa ésta no está mal. Está bastante gastada y eso me gusta”.

“Oh, no. ¿Y ese cuello de piel de leopardo? Eso ya lo jode todo. La parte de delante parece la de una chaqueta de chica que puedes comprar en una tienda. Tiene demasiados remaches diferentes. Y la forma en que han intentado que las mangas hagan contraste es chunguísima. ¿Qué hay en la espalda? Me recuerda un póster del

Butchered at Birth

de Cannibal Corpse. No me mola mucho esta chupa, la verdad. Yo no me la pondría”.

“A principios de los 90 estaba de moda pintarte las mangas, y dependiendo de cómo lo hicieras significaba algo diferente, como en el antiguo código de atarte las botas. Las mangas rojas significaban anarquía. No me acuerdo de lo que significaban las mangas verdes. En la manga de esta chupa hay un parche de Banlieue Rouge. Era un grupo punk de Quebec que pretendía sonar francés, pero francés de Francia. Yo soy francófono, pero detesto cómo suena el punk en francés. Lo encuentro afeminado. Eso sí, que la chupa mola, ¿eh? Yo diría que algún punk callejero la ha llevado largo tiempo. Se nota que no era ningún niño de mamá”.

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“¡Oh! Ésta era de un colega mío. En serio. Compartimos piso hace un par de años. Yo estaba delante cuando hizo ese ‘Destruction’ en el brazo derecho. El logo de Crude SS está un poco desvaído pero sigue ahí. Sí, ya; es que cayó en las drogas, necesitaba pasta y la vendió. Era un tío agradable. Dedicó mucho tiempo a decorar la chupa y lo más seguro es que le pagaran una mierda. Todavía se arrepiente de habérsela vendido. Qué grandes los Amebix, por cierto”.

“Joder, tío, odio los dibujos con aerógrafo en las chupas de cuero. A mí me gusta el estilo de las cosas hechas a mano. ¿Y qué pone en la manga? ¿Beherit? Ni idea. Yo qué sé, podría ser una casa de libros o algo así. Está claro que este tío era un papanatas y no tenía las ideas muy claras. ¿Tú te pondrías esto para ir por la calle? Fijo que tenía el pelo largo y negro. Bueno, para la chupa aún hay esperanza; la pintas toda de negro, le pones remaches y listo” [N.d.E.– Beherit no es una casa de libros, es un grupo finlandés de black metal raro.]

“La escena punk de Montreal está muy centrada en las drogas. Este tío probablemente se metió y fumó un montón de mandanga y escuchaba de todo un poco. Ahí tienes a Nausea—la banda crust de Nueva York, muy politizada—, pero también a gigantes metal como Sepultura, Slayer o Megadeth. Vale, de puta madre, pero ese parche de Cradle Of Filth lo jode todo. ¡El grupo más estúpido del puto planeta! No creo que el tío éste sea un

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poser

, es sólo que todo le importa un pimiento”.

“¡La hostia! A ver, ¿por dónde empiezo? Lo más obvio es el logo de Lagwagon. Un grupo de mierda. ¿Por qué ha arruinado la chaqueta con eso? Va, sí, todo el mundo oye música de mierda, pero no lo va diciendo por ahí. Te lo quedas para ti. Screeching Weesel, lo mismo. A mí me gustan algunas cosas de esas, pop-punk y tal, pero no me pondría un logo del grupo en la chupa. ¿Y Rancid? ¡Eso no es punk, joder! Al contrario, es un grupo que arruinó el punk. No hablo de la música, incluso tienen alguna canción salvable, pero ellos… ellos son unos putos idiotas

fashion

de la MTV”.

POR DICK SPITZ
FOTOS DE DANIEL PELISSIER
Asistido por Sean Orena y Marilis Cardinal
Chaquetas cortesía de X20 Rio www.x20.com