Detrás de la Mezquita de Solimán en Estambul queda un distrito histórico que durante siglos ha presenciado el ajetreo de la vida. Fue el Estambul "real", dirían los lugareños. Pero ahora el área es completamente diferente y la mayoría de las familias antiguas se ha trasladado a otras partes de la ciudad. De acuerdo con la Municipalidad Metropolitana, la restauración barrio para llevarlo a su antigua forma gloriosa se ha convertido en una prioridad desde hace algún tiempo, pero hasta ahora Estambul ha hecho poco para honrar la promesa.
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Durante la primavera de 2011, las tensiones en Siria, vecina al sureste de Turquía, ha consumido al país en una guerra civil. El conflicto dio lugar a la pérdida de casi 200.000 vidas y obligó a más de tres millones de personas a abandonar sus hogares. Turquía abrió sus fronteras a todos los refugiados de Siria y más de un millón fueron alojados allí. Mientras que una cuarta parte de ellos viven en campamentos, el resto se fue a las ciudades. En Estambul hay ahora alrededor de 70.000 sirios exiliados, de acuerdo con funcionarios de la ciudad.Una comunidad de refugiados kurdos se trasladó a los hogares detrás de la Mezquita de Solimán. Sin tener los papeles oficiales turcos, están luchando para buscar empleo. La actitud local hacia los refugiados sirios no ha sido la mejor, sobre todo a medida que se multiplican y el Gobernador Provincial de Estambul, Huseyin Avni Mutlu, haya dicho en junio que los refugiados que mendigan en las calles serán enviados a campamentos cerca de la frontera con Siria.En febrero, el fotógrafo finlandés Esa Ylijaasko visitó a los refugiados cerca de la mezquita un par de veces. Tomó el té con ellos y se sentó al lado de una estufa de leña con el humo que la luz de las lámparas infrarrojas proyectaba. Ylijaasko nos envió recientemente una serie de obras para VICE excelente que incluye las siguientes fotos.-Daniel Pajunen
