Otro Mundial es posible, a pesar de ser este mismo

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Una opción es dejar de trabajar y mirar todos los partidos en los canales de siempre. Otra es negar el Mundial e ir contra él por todo lo oscuro que significa. Pero una tercera es encontrar las mil historias que se suceden en sus márgenes, a la vez que disfrutar del juego y del folklore que encarna. En este artículo exploramos distintas formas de vivir el Mundial.

Trabajando

Para empezar esta crónica audiovisual, nos preguntamos: ¿Cómo se combina el fanatismo argentino por el futbol, con seguir viviendo como todos los días? Visitamos una parrilla del centro, conocemos a sus trabajadores y nos quedamos a vivir un partido en un entorno de oficinistas mientras nos comemos un buen choripán. Allí veremos cómo confluyen dos grandes pasiones argentinas: la parrilla y el futbol. Y vivimos en carne propia —justamente— la máxima que dice que en Argentina es un país con 40 millones de directores técnicos. Por otro lado, ¿cómo vivir un Mundial en Argentina siendo brasileño? Conocemos a Beto, un carioca atendiendo un kiosko en pleno centro de Buenos Aires. ¿Cómo hace para seguir el Mundial? ¿Cómo sobrevive al entorno argentino teniendo en cuenta la gran rivalidad? Fácil: yéndose a Brasil para vivir allá la Copa del Mundo. En el siguiente video:

Transmisión alternativa

Ahora bien, si de forma alternativas de vivir un Mundial se habla, si queremos escapar a las transmisiones que nos muestran los grandes medios, veamos qué propone una radio alternativa y comunitaria de Buenos Aires. Las radios comunitarias tienen una gran tradición en América Latina desde fines de los años 40s. Sus objetivos y prácticas están más vinculados a una vocación de lucha por los derechos y de solución de problemáticas sociales, que al lucro que persiguen los medios comerciales. ¿Cómo competir con la televisión y la radio hegemónicas siendo un medio alternativo en épocas del Mundial? En FM La Tribu, una radio alternativa de 25 años de trayectoria propusieron lo siguiente: convocar a la gente a verlo en el bar de la radio, en pantalla gigante, con choripanes y con un relato alternativo del que fuimos parte como Bola Sin Manija. El relato se escuchaba en el mismo bar y además salía por el 88.7 de la radio y por www.fmlatribu.com. Este es el resumen de cómo se hace una transmisión radiofónica distinta de un partido mundialista, abierta a la participación del barrio, al humor y a tocar temas poco abordados. Métete en el detrás y en el delante de escena de esta propuesta:

Bonus track

Y para terminar, un fragmento de un habitual BSM Radio, el programa de Bola Sin Manija de los lunes a las 20 hora argentina, que esta vez coincide en horario con algunos partidos. Amparándonos en nuestra imprescindible desprolijidad, decidimos no dejar de ver Estados Unidos-Ghana, a pesar de estar al aire. Esto es un fragmento del resultado de nuestra lamentable decisión.

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