FYI.

This story is over 5 years old.

deportes

Adicto a la adrenalina: una charla con Oscar Candon

Nos sentamos con él en Barcelona durante el tramo final de la gira SUPRA Chino para descubrir algo más de sus aventuras, qué siente formando parte del equipo SUPRA, sobre apadrinar su primera zapatilla y de cuándo se pondrá a construir su propia casa.

Fotografías de Germán Rigol

La penetrante mirada azul de Oscar Candon parece siempre inquieta, pensando ya en el que será el siguiente truco, la ciudad que visitará o cómo conseguir otro subidón de adrenalina. Nacido en Montpellier, criado entre Europa y Estados Unidos, no se siente identificado con un solo pasaporte, y eso no es ningún rollo hippy que nos hayamos inventado. Nos sentamos con él en Barcelona durante el tramo final de la gira SUPRA Chino para descubrir algo más de sus aventuras, qué siente formando parte del equipo SUPRA, sobre apadrinar su primera zapatilla y de cuándo se pondrá manos a la obra para construir su propia casa.

Publicidad

VICE: Teniendo en cuenta las locuras que haces (a parte de patinar) como la escalada libre, ¿te consideras un yonki de la adrenalina?

Oscar Candon: Probablemente, un poco, de hecho, sí, seguro. ¡El skateboarding también puede ser bastante peligroso! Acabo de meterme en el mundo de la escalada libre, pero me flipó enseguida, por el subidón de adrenalina y porque es una gran alternativa a estar en la ciudad todo el tiempo. Puedes escaparte en la naturaleza y tener esas mismas sensaciones que el skate te da.

Una vez ya controlas el tema del patín, ¿cómo sigues teniendo esa sensación con una tabla bajo los pies?

El rollo del skateboard es que el destino siempre cambia, así que nunca es lo mismo. Aunque hagas todos los trucos que ya hacías, vas a lugares diferentes y spots distintos, con lo cual nunca es lo mismo. No es nada repetitivo.

París, Barcelona, Washington, Londres… ¿qué es lo mejor de cada lugar en el que has vivido?

Una pregunta muy fácil. ¡Todo el mundo quiere viajar alrededor del mundo! Cuando era pequeño nos mudamos a América, lo que me permitió aprender inglés, ya que ni los franceses ni los españoles somos muy buenos con el idioma (risas). Eso me ayudó mucho en mi carrera profesional. Acabas llevándote algo de cada lugar en el que estás.

Con tanto cambio y mudanza… ¿Es difícil sentirse en casa?

Hasta el momento, no me siento en casa en ninguna parte. Sé que suena jodido. Tengo cierto sentimiento de pertenencia ya que tengo familia en París, Suecia y en otras partes del mundo. Y no quiero soltar ninguna mierda hippy, pero no me considero ciudadano de ningún lugar en particular.

Publicidad

¿Qué rol ha jugado el skate creciendo así?

Patinar solo es súper aburrido, siempre está mejor hacerlo con amigos, y sí, eso también ayuda a sentirte más cómodo.

París es conocido por su glamour, sus compras… ¿Cómo es la escena skater?

¡Hay muchísimo glamour en la escena de París! (risas) Nah, ya sabes como es; hoy en día el skate está de moda, pero la escena es buena en general. Hay un montón de chicos nuevos que aprenden muchísimo. Hay una nueva generación muy dispuesta a dejar su marca y además tienen un montón de respeto hacia los mayores. A ver, no me considero uno de "los veteranos", pero mi generación está como en el medio. Y es curioso porque antes éramos nosotros los pequeños y ahora vas al skatepark y hay un montón de caras que no conoces. A ver… que yo sigo siendo un crío, ¡sólo tengo 23 años!

Vienes mucho por Barcelona. ¿Qué tiene esta ciudad que te atrae tanto?

Es muy fácil salir y patinar y aún más fácil hacer cosas. Hay tantos spots aquí, no me extraña que sea una ciudad conocida alrededor del mundo. Eso ayuda a que me gusta. Pero también me encanta el rollo de que esté cerca del mar y rodeada por montañas, así que fácilmente puedo escaparme a hacer otras historias. En París, por ejemplo, si no quieres patinar más, acabas en un bar jugando al billar y tomando birras. Aquí puedes pillar la bici e irte a las montañas, ir a pescar, aunque bueno yo estoy acostumbrado a pescar en lagos, así que cuando lo hice en el mar, no se me dio tan bien.

Publicidad

También paso algo de tiempo sin hacer nada, como todo el mundo, pero intento reducirlo al máximo. Voy a nadar, a escalar -a pesar de que me rompí los cuatro dedos haciéndolo en Nueva York. Siempre encuentro la manera de seguir moviendo mi estúpido cuerpo.

¿Qué sientes al tener tu propia serie de color en la zapatilla SUPRA Chino?

Me dijeron hace un año que querían que apadrinase un color de las nuevas zapatillas, las Chino, y me pilló totalmente por sorpresa. En aquel momento sólo llevaba un año con SUPRA, y creí que no había dejado mi huella suficientemente en el equipo, no tanto como para merecerme ese honor. Pero después de todo un año, terminé haciendo un montón de cosas con ellos; además de trabajar en un proyecto de vídeo con Thrasher, patinando muchísimo, en las giras…al final sí que tenía sentido tener ese modelo. Ahora me siento más cómodo teniendo una zapatilla signature que hace un año, sinceramente. Estoy muy feliz.

¿Qué parte de Oscar Candon encontramos en el modelo Chino? ¿Qué es lo que más te gusta de él?

Me gustaría decir que su sencillez. No sé si yo soy tan simple. Pero ¡eh! sencillo siempre es bueno, por eso me gusta. Odio las cosas demasiado llamativas. Nunca he llevado ninguna zapatilla que no sea negra. Esta es la primera vez y me encanta.

¿Qué harías si no fueras skater profesional?

Cuando tenía 14 años les dije a mis padres que no quería estudiar más, así que me dijeron que o bien estudiaba o me ponía a trabajar. Durante un año combinaba dos semanas en el colegio con dos semanas en el taller, y así me convertí en aprendiz de carpintero. Empecé a trabajar con 15 años y fue bastante intenso. Pero hey, ¡al menos sé cómo hacer cosas con mis manos! Si no fuera skater profesional, seguro que haría cualquier cosa manual y sería mi propio jefe. Me imagino siendo viejo, construyéndome mi casa de madera. ¡Esa es la meta!

Publicidad

El equipo de SUPRA en Barcelona

¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de estar de gira con el equipo de SUPRA?

¡Hay tantos! Pude ir a Nueva York -y me rompí los dedos como ya te dije-, pero no estuvo tan mal. Estaba tan emocionado por poder descubrir la ciudad y tener la oportunidad de patinar sus calles. El hecho de no tener que pagar por los billetes de avión cuando viajas alrededor del mundo es sin duda la mejor parte (risas), y conocer a gente genial del equipo que ahora son mis amigos.

¿Cuál es la siguiente meta con SUPRA?

No lo sé. ¿Quiere SUPRA diseñar una zapatilla con mi nombre? (risas)

De momento me conformo con tener un color propio con las Chino. No me paso el día pensando en metas a largo plazo. Ahora me dedicaré a saborear esta parte.

Además, como ya he dicho, llevo un año trabajando con Thrasher en un proyecto de vídeo que saldrá en abril, y eso será lo siguiente que me tenga emocionado.

¿Cuál es la chispa que te mantiene en movimiento?

Cada día es diferente. A veces me levanto y tengo un día de mierda en el que no quiero patinar. Cuando tu hobby se convierte en tu trabajo y haces algo intensamente que te apasiona, a veces te saturas. Esa es la razón por la cual tienes que hacer otras movidas, así cuando vuelves a patinar estás listo para darlo todo.