Hasta aquí todo bien, por lo que podemos deducir formalmente se trata de una estructura clásica de misiva. El texto empieza con el nombre y apellidos (a veces incluso, como en este caso, puede incluirse el cargo que ostenta) de la persona a la que va dirigida la carta. De momento seguimos encontrándonos en el terreno de lo racional.Presidente de El Corte Inglés, D. Dimas Gimeno:
Aliñado con una ágil y sorprendente articulación sintáctica —no ignoremos ese uso del "cuando"— esta frase tiene el único objetivo de crear expectativas. Esos dos puntos seguidos acompañados de un salto de párrafo anticipan el horror, la declaración de un juicio de valor con un buen par de pelotas. A estas alturas, la decepción es algo impensable. Estamos deseando leer una barbaridad. Es ese momento en el que sabemos que algo que deseamos con todas nuestras fuerzas va a suceder, como cuando en Robocop atropellan a ese pobre diablo medio derretido por un extraño químico. Estamos hablando de deseo y de cumplimiento de expectativas. Ahí viene la declaración que necesitábamos leer:La publicidad que lanza su compañía refleja cada día más un olvido sorprendente, cuando no una notable distorsión de la realidad:
En pocos rincones de internet podremos encontrar declaraciones tan descabelladas. Es leerlo y pensar "¿acabo de leer lo que creo que acabo de leer?". Aquí empezamos a entrar en un mundo extraño, donde la lógica de nuestra realidad se distorsiona y muta hacia "otra cosa", algo incomprensible, vestigios de un mundo que creíamos obsoleto. "Lo natural es la familia" abre muchas preguntas. ¿Qué es lo natural? ¿Qué es la familia? Lo sorprendente es que esta gente lo tiene clarísimo. Lo "natural" es lo que DEBE ser y la "familia" es el matrimonio heterosexual.Lo natural es la familia.
No es solo que la idea de exigir un progenitor de cada género sea un auténtico disparate, lo más extraño de toda esta frase es lo de tildar de "armónico" el desarrollo ideal de los niños y niñas de España. La armonía supone igualdad y proporción, compatibilidad y funcionamiento. Y que me aspen si el crecimiento de un niño no debería estar repleto de cicatrices, golpes y dudas. El hecho de aprender supone bailar con el error y el riesgo, la armonía es todo lo contrario de lo que supone ser un infante. Esta gente —los autores de este texto— sueñan con un mundo en el que los cuchillos están hechos de un material que puede cortar la pechuga de un pollo pero que nunca, nunca jamás, podrá seccionar el dedo de un preadolescente.Los niños necesitan de un padre y una madre para alcanzar un desarrollo armónico y completo.
Nada, solamente comentar que me parece brillante el hecho de prescindir de poner enlaces sobre estos "estudios rigurosos", la fuente ya no importa. Un simple link habría bastado para generar cierta veracidad en el discurso. La ausencia de este genera duda y desconfianza.Así lo atestiguan todos los estudios rigurosos, y no los panfletos que sostienen ideologías y políticas interesadas.
El final de la carta nos lleva hacia la llegada del clímax definitivo. Donde el remitente desvela sus intenciones reales, donde tu amante Clarisa te comenta que está embarazada y que educará al retoño con Rodolfo en la villa familiar y que no quiere que se sepa nunca que tú eres el padre. En fin, este párrafo es un crescendo constante hacia la locura, una acumulación de despropósitos, entablados uno encima del otro.Empieza proponiendo esos "modelos de familia extraños" que no quedan descritos con demasiada concreción para, finalmente, lanzarnos la perlita, la joya de la corona: el problema es que a esos homosexuales de los "panfletos" a veces se les ocurren ideas raras, como adoptar niños, cosa con la que el autor o los autores de la misiva no están de acuerdo. Es esta sinceridad y esta forma de obviar los sucedáneos y los laberintos semánticos es lo que hace entrañable esta carta. No tiene miedo de mostrarse grosera o, directamente, malvada. Es un niño desbocado exigiendo una bolsa de patatas, un niño que sería capaz de degollar a su madre para conseguirlo. Este savoir faire parece surgido de otra época, funciona como un portal temporal que nos propone volver al siglo XIX.Sin embargo su compañía, especialmente desde que usted la preside, se empeña en presentar modelos de familia extraños y en su última campaña "Vuelta al cole", defiende además la adopción de niños por parejas homosexuales.
El uso de la negrita (en WhatsApp se consigue rodeando una palabra con asteriscos) denota que esta parte del texto es muy importante. Si algo tienes que leer, es esto . Se trata de una amenaza en toda regla donde el motivo de conflicto es algo tan poco concreto como ese "otra cosa". La dificultad de concretar el mal o el enemigo no deja de ser entrañable, como cuando el peor enemigo del hombre era ese Diablo que mutaba constantemente y adoptaba mil formas. El mal era "lo otro", lo desconocido, algo imposible de etiquetar y describir de forma concreta. Algo que, de hecho, no interesaba concretar ni comprender, pues, muy probablemente, el diálogo con ese "otro" lo dotaría de propiedades humanas y se correría el riesgo de, incluso, llegar a estar de acuerdo con sus ideas.Le ruego que reflexione: si El Corte Inglés olvida que sus clientes mayoritarios son familias y se empeña en convertirse en otra cosa, buscaré otros lugares donde comprar.
Después de abrir una puerta hacia la locura y despertar criaturas malignas que llevaban eones durmiendo en las profundidades del mar, recurren a los buenos modales y al protocolo. Al soltar la bomba sobre Hiroshima el piloto susurró "perdón".Muchas gracias.