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Throwback Thursday: El día que un 'Rey' rompió los paradigmas del show de un Super Bowl

En 1993, la NFL logró que su show del medio tiempo evolucionara y rompiera los estándares con la aparición de Michael Jackson.
Foto: George Rose / Getty Images

Con la finalidad de recuperar audiencia que se había perdido entorno al Super Bowl en la década de los 80 y principio de los 90, la NFL analizó qué opciones podía tomar con la finalidad de regresar a la gente el interés por el juego más importante de futbol americano en los Estados Unidos.

Captar el interés de los fanáticos no era suficiente, sino que la NFL debía llevar a personas de los Estados Unidos y del mundo que no tenían gran gusto por el futbol americano. Así entendieron que uno de los lenguajes universales por excelencia es la música y que a través de ella integrarían no solo a niños, jóvenes y mujeres, sino que mantendrían expectativa de las marcas para que invirtieran dinero.

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Con una duración de 15 minutos, los Super Bowls tenían shows sencillos en sus descansos mediante apariciones de grupos musicales universitarios. Más que divertir a la audiencia, los hacia pasar el rato sin más ni menos. Había que ir más allá, hacer un giro de 360 grados en el interés de la gente, así que la apuesta era quitar de en medio el talento amateur para explotar la imagen de las grandes estrellas.

Además, se hizo un cambio importante que le dio importancia al medio tiempo luego de aumentar 15 minutos más al descanso, siendo un show de casi media hora.

Poco a poco comenzaron a diseñar la idea hasta perfeccionarla. En 1991 rompieron esquemas al contratar a New Kids on the Block, para que un año más tarde fuera Gloria Estefan la encargada de musicalizar el evento, pero fue hasta 1993 cuando todo cambió con el que es considerado para muchos, precursor de los grandes intermedios de los Super Bowl.

Fue en la edición XXVII, a tan solo año y medio que se disputara la Copa del Mundo de futbol, cuando la NFL contrata a Michael Jackson para el intermedio del juego entre los Dallas Cowboys y los Buffalo Bills.

El partido que se disputó en el Rose Bowl de Pasadena ante casi 100,000 espectadores, ha sido uno de los mayores éxitos y una de las mejores decisiones en la historia de la NFL. No solo captaron al público mundial, sino que entendieron que con la presencia de un ídolo musical, las marcas querrían también invertir cantidades millonarias de dinero para que sus productos fueran expuestos.

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El show inició en medio de un juego de luces en el estadio, con Michael Jackson "saliendo"de dos pantallas que estaban en las esquinas del inmueble para posteriormente aparecer en un escenario que estaba montado en el centro del campo.

El 'Rey del Pop' tocó cinco canciones: Jam, Billie Jean, Black or White, Heal the World y We are the World en combinación con varios niños que subieron al escenario siendo éste, el momento más recordado de aquella aparición.

El juego de futbol americano fue igual de espectacular que su intermedio con un seultado de 52-17 a favor de los Dallas Cowboys de Tom Landry. El Super Bowl XVII es considerado uno de los eventos más importantes y vistos en la historia de la televisión norteamericana, así como uno de los que más ingresos le dio a la NFL. En total, fueron 133.4 millones de espectadores los que vieron a Michael Jackson en aquel evento

Puesto el vaso, era momento de aumentarlo de tamaño y rellenarlo cada año con mejores propuestas y shows más espectaculares.

Tras Michael Jackson, la NFL ha tenido a artistas como Stevie Wonder, Phil Collins, Tina Turner, Christina Aguilera, Enrique Iglesias, Aerosmith, N'Sync, Britney Spears, U2, Janet Jackson, Paul McCartney, The Rolling Stones, Madonna, Lenny Kravitz y Kate Perry.

Hoy en día anunciarse en el Super Bowl tiene un costo de 4.5 millones de dólares por un comercial de 30 segundos, siendo los horarios premium los que se publicitan cerca que se dé el medio tiempo de un juego. De acuerdo a Forbes, esta cifra fue pagada en el 'Super Domingo' del año pasado, el cual cuadruplicaba lo que se pagó por anuncios hace 20 años, es decir, que por ahí de 1995 un comercial del Super Bowl costaba aproximdadamente un millón de dólares por la misma duración.

En la edición del año anterior, Kate Perry no cobró un solo dólar por aparecer en el intermedio, algo que dificilmente sucedió con Michael Jackson en la edición de 1993. Y es que ahora, no hay mayor difusión para un artista que salir en esos 25-30 minutos del intermedio del juego final de la NFL. De hecho la Liga, propuso que sean los mismos cantantes los que les paguen por el derecho de hacer su show en estos eventos.

En 2009, 16 años después de aquel Super Bowl, Michael Jackson falleció. Hoy su legado en la música lo hace un personaje inmortal, al igual que en el deporte donde aquel show de 1993 impuso un punto y aparte en uno de los instantes más vistos a través de la televisión mundial. Una historia que en esta edición 50 tendrá a Coldplay como grupo principal.