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#cheeeeelas

Futbol sin cerveza, la propuesta contra la violencia

Con el objetivo de reforzar la seguridad de las familias, plantean la posibilidad de prohibir un negocio que genera más 400 millones de pesos al año en los estadios mexicanos
Wikimedia Commons

La cerveza no se le niega a nadie en los estadios mexicanos, excepto a quince minutos del final, una vez que la advertencia se ha lanzado en el sonido local; pero hay quienes demuestran en cada ocasión que siempre hay forma de conseguirla cuando la venta ha sido cerrada por reglamento y como intento para evitar las riñas a la salida de los estadios. A veces a esa hora ya no queda producto que ofrecer.

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¿Imaginan ir al estadio y no emitir ni escuchar más la petición sedienta: "¡cheeeelas!"? La diputada Jany Robles, representante del PRI en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, lo pensó y trabajó en una iniciativa que presentó este martes como medida para reforzar la seguridad de las familias asistentes a cualquier evento deportivo en la Ciudad de México -así que no sólo el futbol se quedaría sin permiso-. Su argumento considera que la venta de alcohol contradice la condición saludable del deporte y propicia actos violentos.

Se trata de una reforma a la Ley para Prevenir la Violencia en los Espectáculos Deportivos que además contempla la colaboración con la Secretaría de Seguridad Pública de la capital para el uso de detectores de niveles de alcohol en los accesos de los estadios y así prohibir la entrada a quienes rebasen los límites. Tampoco los bares aledaños serían opción de abastecimiento previo.

La compra de cerveza es un gasto obligado en la visita de miles en cada jornada -que oscila entre los 60 y los 85 pesos por vaso-, la proximidad al vendedor con la tina repleta es prioridad, la amistad entre comprador y proveedor es muy común y se convierten en personajes entrañables entre los asistentes asiduos. De acuerdo con Cerveceros de México, el aficionado consume en promedio un vaso por partido y si el club local gana, entonces consume uno y medio. La cerveza está en todas partes, Grupo Modelo y Grupo Cuauhtémoc Moctezuma dominan el mercado del futbol, algunos clubes hasta llevan su nombre en la camiseta y una muy popular patrocina la Copa MX.

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La ley que busca reformar la diputada es aplicable en la Ciudad de México, sin embargo, impactaría en el gran negocio que representa en este futbol la venta de cerveza con tres de los clubes más populares: América, Pumas y Cruz Azul. De acuerdo con una investigación de El Economista, la venta de cerveza en los estadios mexicanos genera al año una derrama económica de más de 414 millones de pesos.

Frente al negocio está la creciente problemática con la violencia dentro y fuera de los recintos deportivos. El domingo pasado -previo al Clásico Capitalino, en las inmediaciones de Ciudad Universitaria- miembros de una de las barras de Pumas encararon a elementos de la policía e intimidaron a un grupo de reporteros que cubrían los hechos. Después, durante el partido, un aficionado lanzó un vaso de cartón hacia la cancha y estuvo a punto de impactar a un jugador del América; ahora Pumas se ha propuesto encontrar al sujeto para castigarlo por su acción. Cada Clásico Capitalino requiere la vigilancia de al menos cuatro mil elementos de policía debido a la rivalidad no solo deportiva, sino entre barras, y representa un alto riesgo para el aficionado común.

Así como en la capital del país, el Clausura 2017 ha registrado otros sucesos violentos, el de mayor magnitud en últimos torneos ocurrió en la jornada 7 en el Estadio Luis Pirata de la Fuente entre aficionados de Veracruz y Tigres, la riña en la tribuna terminó con lesionados y sin detenidos, además de evidencias en video de la vulnerabilidad de la seguridad en los accesos en los estadios, incapaces de detectar la portación de armas blancas y drogas; la Liga MX consideró justo un partido de veto como sanción.

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En la jornada siguiente, en el Estadio Morelos, una botella de caguama fue lanzada desde la tribuna y pasó cerca de la cabeza de Rubens Sambueza; las autoridades encontraron al culpable, lo vetaron de por vida. A pesar de que los filtros de seguridad en los estadios carecen de dispositivos de reconocimiento facial que garanticen el cumplimiento del castigo a los culpables por motivos de violencia. Las autoridades de Monarcas Morelia como medida inmediata eliminaron las botellas de cerveza y ahora los vendedores cargan en la espalda dispensadores que sirven directo al vaso.

Esta no es la primera vez que las autoridades plantean la prohibición de bebidas alcohólicas en los estadios para disminuir los incidentes entre los aficionados, pero no ha ocurrido. Los ejemplos están en otras ligas que con el objetivo de controlar las riñas han impuesto prohibiciones y prevalecen a pesar de las peticiones por flexibilizar las leyes. Por ejemplo, en la Liga de España las bebidas que se comercializan en los estadios no contienen alcohol y en el caso de la Serie A, el nivel de alcohol debe estar por debajo del 5%. En ambos casos los aficionados cuentan que eso no impide que las bebidas sean consumidas en establecimientos de los alrededores previo a los encuentros y tampoco ha evitado las alianzas comerciales con los equipos; como la que mantiene el Real Madrid con Tecate, Mahou y Star Lager.

Desde 1985, las bebidas alcohólicas están prohibidas en las tribunas de los estadios de Premier League, el motivo es el mismo, la violencia. Los aficionados pueden beber hasta 15 minutos antes del silbatazo inicial y en el medio tiempo en zonas reservadas; pero al regresar a sus asientos no pueden llevarlas. La medida, a decir de algunos periodistas británicos, se presta a los intentos constantes por ocultar las cervezas. En el futbol escocés se eliminó completamente el alcohol cinco años antes, como consecuencia de una riña e invasión de cancha durante un encuentros entre los acérrimos rivales Rangers y Celtic. Nada ha cambiado, sin importar las peticiones de algunos sectores de la autoridad.

En la Ligue 1, los clubes prefieren evitar la venta de bebidas alcohólicas. Si bien la ley lo impide, es posible conseguir permisos especiales, como sucedió en un partido de copa precisamente a petición de las autoridades del futbol francés, pero la idea no fue bien recibida por algunos equipos.

En contraste, la Bundesliga tiene a la alemana Krombacher como cerveza oficial y en 2013 firmó una extensión de contrato que está vigente hasta esta temporada, a cambio de 6.6 millones de dólares al año. La misma cervecera es el principal patrocinador del Eintracht Frankfurt y lleva la marca en la parte frontal de la camiseta. En los estadios venden grandes cantidades de cerveza, el Veltins-Arena, casa del Schalke 04, cuenta con un sistema de tuberías de 5 kilómetros que abastecen a los stands distribuidos por todo el estadio y en cada partido venden en promedio 52 mil litros. Sin que eso impacte en el registro de hechos violentos con diferencia de otras ligas europeas.

En América, Brasil tuvo que ceder para organizar la Copa del Mundo, las autoridades de la FIFA insistieron debido a sus vínculos comerciales que la venta de cerveza no era un asunto negociable con el gobierno y sí una condición. El año pasado, autoridades de Río Janeiro permitieron que la cerveza comenzara a venderse dentro de los estadios en momentos específicos como el medio tiempo: "En la Copa del Mundo, para atender a los extranjeros, se liberó la venta de bebidas en los estadios. ¿Por qué no atendemos a los brasileños, en especial a los apasionados por el futbol en Rio de Janeiro?"

Mientras en algunos sitios del mundo, como Paraguay, piden que la cerveza vuelva a las tribunas, en México plantean la prohibición. Por lo pronto, la iniciativa de la diputada local del PRI, Jany Robles, fue turnada para su análisis y dictamen a las Comisiones Unidas de Administración Pública Local y de Juventud y Deporte.