El Epílogo: México en cuartos de final y Uruguay de regreso a casa

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Después de que Wílmar Valdez, presidente de las Asociación Uruguaya de Futbol (AUF), declarara hace unos días que la Copa América Centenario estaba "bastante armada para México", refiriéndose al supuesto favoritismo de los árbitros con el conjunto azteca, el futbol se encargó de darle una bofetada con guante blanco a los charrúas: quedaron eliminados en la fase de grupos.

Fue un partido no apto para cardiacos donde al final Venezuela logró sacar los tres puntos y de paso eliminar a "la garra charrúa". La verdad es que los dirigidos por Óscar Whashington Tabárez tuvieron bastantes oportunidades para empatar y hasta remontar el encuentro. La ocasión desperdiciada más clara, por no decir la pifia de la jornada, corrió a manos de Edinson Cavani en el tiempo agregado del segundo tiempo que pudo significar el empate y mantener viva la llama esperanzadora para clasificar a cuartos.

En la siguiente jugada, Venezuela tuvo la oportunidad de "matar" a los uruguayos con un remate de Rómulo Otero desde el medio campo aprovechando que el guardameta de Uruguay había ido subido al ataque. Sin embargo, la imagen del día se le llevó Luis Suárez al exteriorizar su frustración por no haber podido disputar el encuentro:

Él quería jugar, Tabárez no le dejó.
El tremendo enfado de Luis Suárez.— La casa del fútbol (@casadelfutbol)10 de junio de 2016

El otro afortunado —en todo el sentido de la palabra— que amarró su pase a la siguiente ronda fue México después de derrotar 2-0 a Jamaica. El marcador final para nada refleja lo que se vio en el desarrollo del partido, ya que si los "Reggae Boyz" hubiesen estado finos ante el arco, México habría perdido el encuentro. Los experimentos de Juan Carlos Osorio con el conjunto azteca ya nos tienen cansados, a leguas se nota que los jugadores no están cómodos en la cancha y por lo mismo terminan cometiendo errores que les podrían salir muy caros más adelante en el torneo.

Lo curioso del asunto es que México carece de identidad en el campo, pero tiene ese "punch" y la famosa suerte de campeón que es necesaria en muchas ocasiones para trascender. Esperamos que Osorio por fin salga con una alineación fija y reflexiones seriamente las deficiencias de este equipo porque la suerte también es de aquellos que la buscan.