Trevor Williams's dad is a good dad.
Los atletas no son robots. No son máquinas. Tienen sentimientos y familiares que los aman y que saben lo mucho que se han esforzado. A veces, cuando los astros se alinean y llegan a la cima de sus carreras, vemos postales de este tipo. Vemos caer los muros de las apariencias y se revela nuestra condición humana.Por ejemplo, somos testigos de casos como el de Trevor Williams quien debutó en las ligas mayores con los Pirates y ganó su primer juego. Lo vimos abrazar a su esposa y a su pequeñín. Y también vimos a su padre contemplar la escena y casi romper en llanto sobre las gradas del PNC Park.Cuando atestiguamos vídeos y momentos como este, nadie necesita que se editen de una forma boba o cualquier tipo de arreglo extra. Nos basta con verlo así como sucedió para emocionarnos."Fue un momento increíble para mí y mi familia", Williams dijo. "[Mi padre] es un tipo sentimental. Suele demostrar sus sentimientos. En cuanto nos abrazamos todas las emociones se vaciaron."Ha batallado con un linfoma todo el año. Se sometió a terribles quimioterapias. Por el momento sólo espera los resultados para ver si está en remisión o no".Añadió: "Mi papá es el único con el que habría compartido ese momento. Ha estado conmigo desde el principio. Él me llevaba a los partidos de los Padres cuando éramos muy jóvenes".[MLB]
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