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Rompiendo las barreras: Dick Turpin, el primer campeón negro del boxeo británico

De 1911 a 1948, los boxeadores negros tenían prohibido contender por un campeonato en Gran Bretaña. Una semana como esta de hace 68 años, Dick Turpin se convirtió en el primer hombre en romper la barrera del color.
PA Images

Pocos deportes a nivel profesional son más diversos, en cuanto razas, que el boxeo. Cuando pensamos en los mejores peleadores de todos los tiempos, los nombres Ali, Tyson, y Mayweather surgen inmediatamente en nuestras mentes. En la década de los 90, la Gran Bretaña experimentó una era dorada gracias a Naseem Hamed, Chris Eubank, y Nigel Benn. En la actualidad, a pesar del relativo declive en el boxeo, los peleadores como Anthony Joshua, Kell Brook, y Amir Khan siguen siendo conocidos por la mayoría de los fanáticos.

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Pero no hace mucho en 1948, los títulos más prestigiosos en el boxeo británico estaban lejos del alcance de los competidores que no eran blancos. Una semana como esta pero de hace 68 años, Dick Turpin —peleador de raza mixta oriundo de las Midlands— derribó la barrera del color.

Dick nació un noviembre de 1920, el hijo mayor de Lionel Turpin —afroantillano que había llegado a la Gran Bretaña de contrabando para unirse al ejército durante la Segunda Guerra Mundial— y su esposa Beatrice (de Whitehouse). El padre de Dick era negro y su madre blanca; ambos vivieron en un período cuando la diversidad étnica no era tan significativa como en la actualidad. Además, la familia Turpin no vivía en una gran ciudad donde la mezcla de razas habría sido un poco más (aunque no mucho) común, sino en el poblado Warwickshire de Leamington Spa.

Lionel murió en 1929; había peleado en la Batalla del Somme, de la cual nunca se recuperó por completo de las lesiones que obtuvo durante un ataque con gas. Beatrice se quedó sola criando a sus hijos.

Tal vez por este tipo de difíciles circunstancias, Dick y sus dos hermanos menores, Jack y Randolph, se metieron a boxear desde su niñez. Dick y Randolph eran peladores de peso medio, mientras que Jack peleó en peso pluma.

Dick debutó profesionalmente a los 18 años contra Jimmy Griffiths en marzo de 1939, pelea que perdería por puntos (posteriormente ganaría en la revancha). Al igual que su padre, también prestó sus servicios a la fuerzas armadas, renunciando a su exoneración con tal de pelear en los frentes africanos, italianos y alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.

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Regresó sin lesiones y continuó su carrera en el cuadrilátero. Casi una década después de su debut se convertiría en el campeón británico al derrotar a Vince Hawkins por puntos después de una pelea de 15 asaltos en el estadio Villa Park en Birmingham.

Turpin entrenando en 1949, un año después de haberse convertido en campeón

Esto le hizo ganar notoriedad a Turpin: se había convertido en el primer peleador de color en cualquier división que se coronaba campeón de Gran Bretaña. Esto no había sucedido por la falta de peleadores negros, ni por la escasez de calidad, más bien porque el boxeo británico prohibía a cualquier peleador "de piel oscura" competir por el cinturón.

Increíblemente, no se trataba de una medida del siglo XVIII o XIX que había sobrevivido a tiempos mucho más ilustrados. Había sido introducida relativamente tarde, en 1911, en medio de pensamientos de ansiedad respecto a la condición física de la "raza blanca", y las preocupaciones sobre cómo un peleador de "color" derrotando a un oponente blanco afectaría a las colonias.

Por supuesto, los boxeadores que no eran blancos abundaban y eran muy habilidosos a principios del siglo XX. El más famoso era el peleador estadounidense Jack Johnson, quien se había convertido en el campeón mundial de peso completo en 1908 y subsecuentemente defendería su título en varias ocasiones.

Pero Johnson no era popular para muchos estadounidenses blancos, y mucho menos aquellos en el poder, y en Gran Bretaña recibía casi el mismo desprecio. Johnson era fiel a sí mismo, un hombre que se negaba a inclinarse ante las expectativas que la clase gobernante blanca le imponía. Su éxito lo hizo una estrella global. En 1911, estaba listo para enfrentar al "bombardero" de Gran Bretaña, Billy Wells, en Londres.

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Pero existía una reacción adversa ante le hecho de que un hombre blanco enfrentara a un oponente negro en territorio británico. El Ministro del Interior, Winston Churchill, se vio presionado por muchos —incluyendo al arzobispo de Canterbury— para interceder y detener la realización de la pelea. El 26 de septiembre, Churchill cedió ante la presión y declaró que el combate era ilegal (Johnson pelearía finalmente en Francia y España, pero nunca en Gran Bretaña).

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La decisión de Churchill no sólo puso un alto al combate Johnson-Wells, también fijó un precedente que sería utilizado una y otra vez para evitar que los boxeadores de "color" compitieran por el título británico. Pasarían casi 37 años para que la medida fuese revocada, principalmente por la presión del público y los medios.

La anulación también le debe mucho a los cambios que se dieron en la sociedad británica de aquella época. No hacía mucho que la Segunda Guerra Mundial había terminado y Gran Bretaña había rechazado rotundamente a los conservadores de Churchill para otorgarle al Labour Party su primera mayoría parlamentaria. Mientras tanto, el SS Windrush trajo grandes grupos de migrantes afroantillanos a las cosas británicas en 1948. El país estaba cambiando y el boxeo estaba obligado a cambiar a la par, incluso si algunos dentro del deporte no querían que los hombres blancos se enfrentaran con otras razas.

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Esto le abrió la puerta a Dick Turpin, cuya carrera estaba a la alza en el momento justo. Su pelea de campeonato ante Hawkins se dio tan sólo un mes después de haber noqueado a Richard Bos Murphy de Nueva Zelanda para convertirse en el campeón. El estrellado de Turpin estaba en ascenso.

El 28 de junio de 1948, Turpin le dio una cátedra a Hawins frente a 40 mil personas en el Villa Park. La pelea se llevó a cabo en medio de la lluvia, donde ambos boxeadores se resbalaban por la lona empapada.

El impacto de Turpin al competir por un título se hizo evidente ante la decisión de la BBC de cubrir la pelea por la radio. The Birmingham Gazette describió el evento como "la atracción del boxeo más grande de las Midlands en muchos años", y su logro incluso fue mencionado en la prensa Afroestadounidense.

Turpin tuvo defensas exitosas en ambos campeonatos en los siguientes doce meses. Perdió finalmente el cinturón de la Commonwealth en 1949, y su cinturón más afamado un año después. Después de retirarse permaneció en el deporte como entrenador de su talentoso hermano menor Randolph. Esto resultaría un cambio tremendamente exitoso, ya que el joven Turpin alcanzaría rápidamente el nivel de un boxeador de élite. En 1951, sorprendió a Sugar Ray Robinson para ganar el campeonato mundial mediano.

Por esta sorpresiva victoria, Randolph es el hermano Turpin mejor recordado. Pero el logro de Dick en 1948 no debería ser olvidado. Luego de un período imperdonable de exclusión racial, su victoria sobre Vince Hawkins inauguró una nueva era para el boxeo británico.

@Jimmy_Weeks