Este año le hemos dado harto palo al vocalista de los Smashing Pumpkins, Billy Corgan. Principalmente porque parece que su intención en los últimos años ha sido convertirse en la versión más decadente de sí mismo. Y justo cuando parecía que su legado había tocado fondo, sintió que debía cavar un par de metros más, con Siddharta, su interpretación de ocho horas de sintetizador, o adornando la portada de la revista Paws de Chicago:
Pero con sus excentricidades aleatorias y aparentemente interminables, tanto musicales como personales, a menudo nos olvidamos de que en los años 90, Corgan marcó la pauta en el sonido de la música alterno-angustiada y es bueno escuchar algo de ese Billy de vez en cuando.Hoy estamos estrenando el primer single, "Tiberius". Afortunadamente, Corgan todavía tiene un poco de esa composición vintage en él y la canción suena como los Pumpkins más clásicos. El coro se queda atascado en tu cabeza como un single del Siamese Dream, mientras se siente tan íntimo como algo del Adore y tan expansivo como una pista del Mellon Collie and the Infinite Sadness. Es un retorno a la forma, un guiño al amado sonido Pumpkins de antaño, pero con un toque moderno. Todo esto a pesar de que está operando sin los miembros originales.La canción es tan buena como para hacernos tragar nuestras palabras y decir algo que no hemos dicho en más de una década: estamos enganchados con el próximo álbum de Smashing Pumpkins.