Momento en el que los agentes de la Guardia Civil dirigen a uno de los detenidos al coche. (Imagen vía Ministerio del Interior)
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La misma fuente recuerda que tras la muerte de su hermano pidió poder asistir a su entierro en Marruecos, un permiso por el que, por convenio, tenía derecho a cuatro días de ausencia remunerados. Sin embargo, al no poder aportar ningún justificante por las circunstancias de la muerte de su allegado, que se fue a luchar a Oriente Próximo, la empresa no se lo pagó.Un documental de la televisión autonómica que abordaba el caso de su hermano probaba su versión de los hechos y, finalmente, A.J. acabó teniendo, vía Marruecos, el certificado de defunción del combatiente. La fuente sindical consultada pudo entonces gestionar la reivindicación.Así es como un barrio español y sus vecinos musulmanes combaten el terrorismo. Leer más aquí.
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Arbúcies tiene un índice de población extracomunitaria superior al 20 por ciento, pero ello nunca se ha traducido en problemas de convivencia. Aunque la llegada de inmigrantes en gran cuantía entre los años 2003 y 2007 despertó ciertas suspicacias entre algunos vecinos, según Joaquim Santos, exresponsable de salud, bienestar, solidaridad, cooperación y educación del consistorio. Santos se refiere a la desconfianza que los nuevos habitantes despertaban entre la gente mayor y más conservadora.En una entrevista con VICE News, el excargo explica que, a diferencia de lo que sucede en los entornos urbanos, en una localidad tan pequeña como Arbúcies no hay barrios y eso dificulta el fenómeno de la concentración y de la creación de guetos. Aún así, algunos autóctonos no ven con buenos ojos la ocupación de la vía pública por parte de estos colectivos.Barcelona, yihad, martirio: la historia de un joven que acaba de morir en Siria. Leer más aquí.
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