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Ni Beckenbauer se salva del escándalo del Mundial de Alemania 2006

Franz Beckenbauer y compañía son los nuevos implicados en el escándalo de corrupción del Mundial de 2006.

Der Kaiser, alias Franz Beckenbauer, alias el Michael Jordan de Alemania, volvió a salir en los encabezados. La mañana del jueves, la policía cateó la casa en Austria de Beckenbauer como parte de la investigación en el proceso de selección que finalmente le otorgó a Alemania la Copa del Mundo de 2006.

Beckenbauer es una leyenda del país germano; se trata de la única persona en el mundo en haber ganado el Mundial como jugador y entrenador. Sin embargo, su legado se ha visto opacado por las acusaciones en su contra en las que se dice que ayudó a facilitar pagos por 7.3 millones de dólares de parte de la Federación Alemana de Futbol (DFB) a la FIFA, por medio del fallecido presidente de Adidas, Robert Louis-Dreyfus, durante el proceso de selección del Mundial. En ese entonces, Beckenbauer era el presidente del comité organizador de la Copa del Mundo 2006.

De acuerdo con AP, el cateo fue parte de la investigación que las autoridades suizas llevaron a cabo en secreto "en noviembre pasado pero que se confirmaron el jueves".

¿Qué no se supone que todo esto ya había estallado?

En efecto. El escándalo se dio a conocer por primera vez a finales del año pasado, luego de que la revista alemana Der Spiegel publicara un reportaje alegando que la Federación Alemana tenía un fondo para sobornos y de esta forma pagarle a los mandatarios de la FIFA. El presidente de la DFB, Wolfgang Niersbach, renunció semanas después del escándalo y la federación comisionó una investigación por las acusaciones. Dicha indagación no encontró evidencias, pero tampoco descartó las acusaciones. Las cosas se calmaron después de la conclusión pero ahora, al parecer, los problemas han resurgido.

Según AP, Beckenbauer no es el único sospechoso. Niersbach, Theo Zwanziger (predecesor de Niersbach), y Horst Schmidt, vicepresidente del comité organizador del Mundial de 2006, también están bajo investigación. AP informó que "los cuatro son sospechosos de fraude, lavado de dinero, mala administración criminal, y apropiación ilegal de los 6.7 millones de euros (7.3 millones de dólares) vinculados con la FIFA previo al torneo".