Hace doce años, Bashir Ahmad, el "Padrino del MMA Pakistaní" fue enviado al medio oriente para pelear en la guerra de Irak.Dos años antes el entonces estudiante de universidad, que nació en Pakistán antes de mudarse a los Estados Unidos cuando tenía dos años, se unió a la Guardia Nacional en busca de un propósito y nunca pensó que su unidad fuera enviada a la guerra, una apuesta segura considerando que la Guardia Nacional nunca había sido en la guerra desde la Segunda Guerra Mundial. Pero para la primavera de 2004, la insurgencia comenzó a aumentar en Irak, las cosas comenzaban a verse peligrosas para la unidad, y el Pentágono necesitaba más soldados por lo que la Guardia Nacional, con sus sesiones de entrenamiento en fines de semana de pronto era una fuerza internacional. Ahmad y su unidad fueron enviados a Mosul, donde trabajó como médico y como embajador no oficial entre los soldados estadunidenses y la población musulmana, disminuyendo la tensión y ganándose la simpatía para los estadunidenses en un ambiente muy poco antipático."Los iraquís veían el nombre "Ahmad" en mi uniforme y me preguntaban si era musulmán—entonces les caía bien", dijo Ahmad.Ayer, en una historia publicada en CNN.com, Ahmad, quien pelea contra Jimmy "The Silencer" Yabo este sábado en ONE Championship 38 en Jakarta, Indonesia, dijo que lamenta el hecho de que el mismo nombre que alguna vez le ayudó en su misión en Irak ahora podría ser causa de controversia en su país adoptivo, un país que sufre de una pelea profunda y maliciosa anti-musulmanes antes de las elecciones presidenciales de 2016.Aunque ahora Ahman vive en Lahore, Pakistán, donde abrió el primer gimnasio de MMA en el país hace un par de años, dice que ha estado al tanto de la contienda presidencial y está alarmado por la retórica anti-musulmanes que aparece en el lado republicano de la contienda, dice que la retórica lo deja sintiéndose "aislado" y "degradado"."No podía creer que era 2015 y estaba escuchando cosas como esta—te preguntas cuantos estadunidenses están influenciados para pensar así", dijo Ahmad. "Fue como, ¿quién sigue odiando a los musulmanes?"Claro, como muchos musulmanes y todos los seres humanos razonables, Ahmad se guarda su preocupación más grande para la candidatura de Donald Trump, la estrella de reality shows, campeón narcisista de peso completo, y payaso del nativismo estadunidense del siglo 21 que construyó su campaña basándose en los miedos contra el Islam. Luego del tiroteo en San Bernardino por los supuestos simpatizantes del Estado Islámico hace dos meses, Trumo incluso pidió una "prohibición para que los Musulmanes no entraran a los Estados Unidos", propuesta que fue apoyada por un alto porcentaje de votantes en las elecciones primarias del partido Republicano. "Fuimos demasiado lejos, pero están pasando muchas cosas y el porcentaje de odio es aún más grande", dijo Trump en ese entonces. "La gente que busca destruir nuestro país debe ser reportada y entregada por las buenas personas que aman nuestro país y que quieren que Estados Unidos sea bueno de nuevo".Dependiendo de una retórica como esa, Donald Trump saltó a la delantera en las encuestas republicanas a nivel nacional y se quedó ahí, cosa que sería cómica si no fuera tan deprimente. Con razón Bashir Ahmad, hijo adoptivo de los Estados Unidos, quien sirvió en la guerra, y ha hecho de su vida el proveer oportunidades a la juventud empobrecida de Pakistán a través del MMA (oportunidades que probablemente disminuirán las posibilidades de exista terrorismo en el futuro en ese país, el Medio Oriente y los Estados Unidos) usaría la ocasión de su pelea este fin de semana en Jakarta para desafiar lo que llama "el culto a Donald Trump"."Cuando escucho a alguien como Trump, es como una comedia", le dijo Ahmad a CNN. "Es aterrador que haya tomado el control de la mafia estadunidense—en eso se basa toda su campaña"."El hecho de que Trump obtenga tanto apoyo lastima mi corazón un poco".
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