La inevitable marcha del futbol rumbo a una Superliga Europea parece haber tomado un paso más después de las pláticas entre los madamases del Manchester United, Liverpool, Chelsea, Manchester City y Arsenal, según informa The Sun.La junta se realizó en el hotel Dorchester de Londres este martes al cual asistieron el vicepresidente ejecutivo del United, Ed Woodward, Ian Ayre del Liverpool, el presidente del Chlesea, Bruce Buck, Ferran Soriano del City, e Ivan Gazidis del Arsenal.Fueron reunidos por el billonario estadounidense Stephen Ross —el dueño mayoritario de los Miami Dolphins de la NFL— para discutir una separación de la Champions League y la Premier League y formar una competición que logre unir a los mejores clubes de Europa. Sin embargo, Ross no estuvo presente el día de ayer.Es fácil especular que los clubes que se les unirían de otras partes incluirían a equipos como el Barcelona, Real Madrid, Bayern Munich, y Juventus.El momento preciso de las pláticas no es coincidencia: tres de los cinco clubes en la reunión tienen pocas probabilidades de calificar a la Champions League del próximo año: el United, Liverpool, y Chelsea. En el caso del Liverpool, el cuadro inglés solo ha jugado una vez en la Champions en las últimas seis temporadas.La situación se ha agraviado esta campaña por el ascenso del Leicester City —es muy seguro que este equipo logre colarse a la Champions la próxima temporada— y los Spurs, quienes han pasado de ser contendientes de media tabla para abajo a pequeños protagonistas. El club del norte de Londres también parece estar lista para la Liga de Campeones.En entrevista con Dan Roan de la BBC la semana pasada, el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, se proclamó a favor de los puestos de comodín para la Champions League. Esta sistema evitaría que clubes como el Chelsea quedaran eliminados del torneo después de una pobre actuación en casa.Obviamente, esto iría en contra del futbol, y es muy posible que esta propuesta sea recibida por la ira de los aficionados.Una Superliga Europea sería perjudicial para el panorama doméstico en toda Europa. Los contratos televisivos en Inglaterra valdrían considerablemente menos sin el United, Chelsea, y compañía.Tal vez no son más que muestras de preocupación o un berrinche, pero la intención de una Superliga Europea no parece descabellada. Podemos echarle la culpa al Leicester de todo esto, cómo se atreven a tener una excelente temporada con un presupuesto diminuto en comparación con los demás equipos y desafiar a la élite del futbol inglés…
Publicidad