Pinta y colorea: Igor Casayjardín

Hace una semana me presentaron a Igor y enseguida se empeñó en que nos conocíamos de antes. “¿Iago?, sí hombre yo a ti te conozco. Te tengo que conocer de algo”. Disparó en varias direcciones pero sin dar una sola vez en el blanco. Apostó todo su dinero a que Pablo de Discos Humeantes era un amigo común. Pero tampoco. No fue hasta que mencionó Suit Tiger que tuve que darle la razón. Efectivamente nos conocíamos de antes, aunque no en persona claro. Seguimos conversando y de pronto resultó que no sólo lo conocía a él sino también a un montón de carteles y portadas diseñadas por él. La gente suele despedirse con un “a ver si tomamos un día una caña” pero nosotros preferimos emplazarnos para un Pinta y Colorea.

Vice: ¿Cómo va todo Igor?

Igor: Bien. Me levanté hace treinta minutos y estoy medio emboliado. Tengo que apretar un curro para mañana algo tosco… así que en esas estamos. La verdad que estoy medio psicodélico, modo dream-machine encendido.

Últimamente los diseñadores sólo hablan de pagos pendientes de cobro ¿A ti te han dejado muchos pufos?

Hay unos carteles y unos logos que aún no he cobrado y que acabarán siendo como cuando ves trabajos de hace veinte años. Esos de colores rancios y tipografías añejas. Aún sin superar algunas leyendas del no cobrar (hay casos dignos de cuarto milenio), ya estamos hablando de ir celebrando aniversarios. Espero que no me salga la vena loca y empiece a lanzar puyas.

No las lances. Tenemos que ser más elegantes que los acreedores.

Sí, sí, elegancia siempre. Ese es el sello que nos distingue a los profesionales. Aunque a veces entran ganas de llamar a mafias para que hagan su trabajo y cobrar tú el tuyo. Hay gente que por poco dinero haría cualquier cosa y seguiría teniendo margen de ganancias. Pero de momento no recurriré a eso.

Sería mejor buscar un método dentro de la legalidad.

No sé, a veces es peor eso que las cabezas de caballo o acudir a alguna mafia necesitada. En realidad es lo mismo, pero en DIY. Está claro que vivimos en unos tiempos en los que la violencia ya no está bien vista y hay que hacerlo de manera elegante y pacífica.

¿Alguna idea?

Una vez se me ocurrió poner números de teléfonos en páginas de anuncios de los servicios que anuncian tu muerte y de los códigos para ver películas en Megavideo. Promos sobre ganar iPhones y recibir publicidad variada que sólo un insensato haría. Todo mediante mensajes de texto y sin el consentimiento de mi deudor. El fin de esta estratagema sería hacerle pagar, aunque no sea a mí. Puede servir también de método disuasorio.

Me da vergüenza tener que recordar a alguien que me debe pasta. ¿Te pasa?

Sí, es una cuestión peliaguda pero al final tienes que hacerlo. Es obligatorio, creo que se puede resumir en "me da vergüenza reclamar esto pero más vergüenza tiene que darle al que me lo debe". Gran consejo de mi madre.

¿Recuerdas la cantidad más ridícula que te han ofrecido por un trabajo?

Una vez me ofrecieron hacer un trabajo por tres euros. Mi reacción fue de no entender bien, en plan: “¿Treinta euros? Qué rata, ¿no?". Pero no, eran tres euros. Entonces mi reacción ya fue de risa nerviosa, como de estar en una peli de Lynch. Una sensación entre terror cotidiano y el absurdo.

¿Y cómo se zanjó el trato?

El trato no se zanjó. Intenté explicar los males de tales ofertas y la imposibilidad de llevarlas a cabo. Una opción de lo más pedagógica. Pero la remuneración seguía siendo la misma así que me fui y me gasté mas de tres euros en el viaje de vuelta.

¿Hubo alguna remuneración con obsequios?

¿En plan trueque? Sí, cuando hago alguna cosa para amigos. Te pueden recompensar con algún detalle, porque la amistad puede más que cualquier cosa material. Y es cuando salen las mejores diseños, todo sea dicho.

¿Como el logo para tus amigos de Pauken?

Sí con Pablo colaboro siempre que me lo pide. Tanto en gráfica como en cualquier cosa que sea menester. Ya había hecho diseños para su anterior grupo Silencio Oso, sus dos primeros discos y cartelería variada. La portada de Os Quiero es un buen compendio de conceptos, desde los Picos de Europa hasta mundo tutti frutti. Una gran oda dionisíaca. Y el logo de Pauken nació para hacer un poco más visible al sello. Al final hicieron vasos de sidra con él, que es una de las mejores ideas que he visto nunca.

También están los amigos de Fasenuova.

Realicé el disco de A la quinta hoguera de Fasenuova para Discos Humeantes, con los que también tengo una gran amistad. Encima fue muy divertido y enriquecedor, gracias a Ernesto y Roberto. Son gente que tiene las cosas claras y una visión cultural y gráfica muy concreta así que lo trasladamos a la portada. Fue una buena experiencia. Quedamos todos encantados y parece que gusta bastante. ¡Y encima es discazo! ¿Qué más se puede pedir?

¿Nunca has trabajado para nuestro amigo el Estado?

No directamente pero relacionado, aunque no he tenido problema. He realizado alguna vez trabajos para alguna empresa grande y sin problemas. Todo rodado. Vamos, que no hay clases en el mundo del pagar. Tengo entendido que las administraciones públicas son lo peor en el tema de impagos. Si antes era regla general, ahora con la crisis debe de ser la muerte. Deberían pagar con kilos de arroz o cartillas de racionamiento para poder aguantar.

¿Como la operación kilo que hacían antes en los colegios?

No conozco la operación kilo. En mi colegio vivíamos en una especie de ambiente de catástrofe postnuclear todo el tiempo. Allí nadie se andaba con chiquitas. Los peores éramos los pequeños diablos que teníamos amotinado el colegio. Una vez hubo una especie de asalto a la Bastilla en la que volaron pizarras y pupitres por la ventana. Un auténtico territorio dagger. A la profesora de dibujo la teníamos amedrentada. Entendíamos el arte de otra manera.

Espero que te arrepientas de aquellas fechorías.

Yo era bastante tranquilo. Mi posición era neutral de no agresión, pero obviamente había un influjo callejero del que no te podías desprender por la cuenta que te traía.

¿Ya destacabas por tus dibujos?

Si destacar es salirse de la normalidad sí. Mi profesora de dibujo vio que no paraba de dibujar gente muerta y desmembrada, en las formas de tortura más espantosas posibles. Cosa que no he dejado de hacer a día de hoy, como gran adorador del mal ambiente que soy… Mi madre se reunió con ella, preocupada, para preguntarle si era normal o tendría que llevarme a algún sitio y que me tratasen. La profesora le explicó que eran cosas normales de niños y que con el tiempo se me pasaría (al final fue que no). Gracias a ella pude seguir infiltrado en un mundo normal.

Tu profesora cometió un grave error de consecuencias fatales.

Mi profesora era una señora muy maja, un poco hippy bohemia. Y muy entregada al arte en general. Debió pensar que mejor un Van Gogh loco corta orejas suelto en nombre del arte a un enano tirando cosas por la ventana. Gracias a ella tengo dibujos de cuando era pequeño que son una mezcla perfecta entre Giger y Bruce Labruce.

¿Ya te debían cosas por aquel entonces tus compañeros de clase?

Siempre fui un perdedor en el business. Me robaban siempre, se quedaban con mis GI Joes y los accesorios de los Masters del Universo.

¿Se burlaban de ti? ¿Te llamaban “Aigor”?

Enla época de Esta noche Cruzamos el Mississippi era cosa común, aunque no se explayaban mucho, bajo amenaza de acabar igual que las pizarras y los pupitres.

Para estar recién levantado te veo muy ágil Igor.

La falta de sueño es a veces lo mejor. Borrachera natural y desinhibición.Llevo chapoteando en café desde que empezamos a hablar.