Courtney Barnett se muere de ganas de darse una ducha

Que lo sepáis: la cantautora australiana Courtney Barnett es jodidamente majestuosa. Sus canciones, un baturrillo de Evan Dando y Sheryl Crow después de una fumada nocturna, cuentan historias tan deliciosamente irónicas e hilarantes como psicodélicas. Acaba de terminar las grabaciones para su primer álbum, que esperamos ver publicado a finales de año. Mientras tanto, aquí tenemos sus firsties y faves para ir abriendo boca.

¿Tu cosa horrible favorita que hayas visto en un festival?

He visto cosas horribles en los festivales, pero no sé hasta qué punto algunas de ellas son apropiadas… Creo que es ver a la gente desmayada en su propia… em… ya sabes, en sus propios fluidos. No es que sea mi favorita, la verdad es que me da pena. Es gracioso pero no lo es, es un poco deprimente.

¿Tu primer festival?

Homebake. Es un festival de Sidney que dura un día. Se celebra en un parque precioso junto al puerto de Sidney. Tenía unos 14 años. Eran todos artistas australianos, como Los Hoodoo Gurus.

¿Lo primero que compraste en un festival?

En una de las ediciones de Big Day Out, en Tasmania, compré uno de esos descomunales martillos de broma. No sé por qué. Estuve cinco minutos molestando a mis amigos con él y luego lo tiré.

¿La primera vez que viste a un grupo bueno en un festival?

Vi a Dan Kelly en el Falls Festival de Tasmania y me encantó. Eran seis en el grupo y cantaron temas pop y hacían armonías.

¿Tu primera experiencia en una carpa dance?

¡Los Chemical Brothers en Big Day Out! Fue una puta pasada. Estaba en mi época de meterme drogas. Ya te puedes imaginar de qué tipo. Habían montado un espectáculo de luces increíble.

¿Lo primero que haces cuando llegas a casa después de un festival?

Ducharme y después escuchar música clásica.