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Alan Yee: La verdad es que me llamó mucho la atención su cara y la inocencia que transmite. Vero tiene un cuerpazo, la verdad, pero lo que me volvió loco fue su cara. Generalmente lo primero que veo en una modelo es el rostro, su sonrisa y después me voy hacia abajo. El momento del deseo de fotografiar a una chica es al enamorarme, es decir, un conjunto de ambas, tanto la cara como de cuerpo pero creo que lo más relevante para mí es poder encuadrar su propia personalidad.
Es una pregunta bien interesante y la respuesta es la misma, en la personalidad de mi modelo, en el estado de ánimo de ella y mío, y en lo que quiero transmitir. Es para mí un reto mostrar una sensualidad sin desvestir, y aun así expresar un deseo por parte del que la mira. Creo que las fotos de Vero no necesitan piel para provocar. No siempre es así.
Mi relación en estas fotos con mi modelo fue de confort, no nos conocíamos, ésta fue la primera vez que nos veíamos pero antes de comenzar con las fotos, primero traté de conectar con ella por medio de la conversación, de la música, de mi persona e intenté crear un ambiente que sea de confianza mutua, rompiendo lo mas que se pueda la tensión que puede haber entre dos extraños del sexo opuesto en un mismo espacio.
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