Imagen vía Palm Beach Sheriff's Office
A finales de mayo, la policía estadounidense encontró a Tiger Woods dormido sobre el volante de su Mercedes, con las luces prendidas y estacionado sobre una de las zanjas de la carretera de Jupiter, Florida. Cuando Woods despertó dijo que se dirigía a su casa, pero los oficiales notaron que iba en dirección opuesta. La foto del arresto del mejor golfista de todos los tiempos le dio la vuelta al mundo.En un principio se creyó que el afamado golfista había manejado bajo la influencia del alcohol y, posiblemente, de substancias más tóxicas. Woods aseguró que había sido una reacción inesperada al medicamento que tomó para calmar el dolor en su espalda. El internet lo juzgó y condenó por su estado inconveniente.
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El día de hoy, la BBC informa que el examen de orina arrojó que, en efecto, Woods manejó bajo la influencia de cinco medicamentos, como aseguró el día de su arresto: Hidrocodona, hidromorfona, alprazolam, zolpidem, Delta-9 carboxy THC; potentes analgésicos, y medicamentos para poder dormir y tratar la ansiedad, algunos con THC (componente químico de la marihuana).Con la nueva evidencia, Woods podría cumplir un castigo menos severo por manejar en estado inconveniente y cumplir un programa de libertad condicional de 12 meses.