¿Por qué el vino y el queso saben mejor juntos?

Todos sabemos que el vino y el queso son el uno para el otro, como los pájaros a las plumas, o el yin al yang, o la salsa a todos los tacos… Pero por fin la ciencia sabe precisamente cuál es la razón de que está pareja sea tan perfecta y armónica.

Un estudio reciente publicado en Journal of Food Science buscó en la evidencia sensorial de cómo el queso influencia en la percepción del vino, y los resultados demostraron que efectevimente consumir queso provoca que las personas perciban el vino con un mejor sabor.

Dado que los investigadores son franceses –el estudio estuvo conducido por Centre de Sciences du Gout et de l'Alimentation– las muestras de queso y de vino eran de muy buena calidad. Estamos hablando de un buen Sancerre y un Borgoña combinado con el mejor Roquefort y algo de Comté. Nada mal. Y los participantes fueron descritos como "consumidores frecuentes de vino y de queso originarios de la ciudad de Dijon".

"El protocolo de pruebas estuvo basado en un multi-consumo temporal dominado por sensaciones y saturado de un rating hedónico" de acuerdo a los investigadores, que es una forma científica de decir que los sujetos fueron cuestionados para describir la sensación dominante después de tomar tres sorbos consecutivos de vino. Luego repitieron la acción, pero comiendo una pieza de vino entre cada uno de los sorbos.

Resultó que a los participantes les gustaron más los vinos –y los calificaron como menos astringentes– después de comer vino, indicando que la cremosidad del queso quizás ayudó a cortos con las notas ácidas del vino. "Ninguno de los cuatro quesos incluidos en el estudio tuvo un impacto negativo en la preferencia del vino", según lo encontrado por los científicos.

"De alguna forma, tener un plato con quesos variados, el vino probablemente sabrá mejor sin importar cuál queso elijas", explicó Mara V. Galmarini, autora líder del estudio.

¿Para qué hacer este tipo de investigaciones? Los autores dicen que el método sensorial desarrollado por su trabajo es único y éste puede ser usado para ayudar a otros investigadores a entender por qué la percepción de los consumidores acerca de un producto puede cambiar cuándo éste se come con otro.

Pero si la ciencia puede comprobar por qué los huevos con tocino o las papitas con Valentina saben tan bien juntos, ese si será un gran evento. Y si encuentran la cura del cáncer será aún mejor.