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Comida

Muchas personas no reconoce el olor de los espárragos en la orina

Parece que muchas personas nos perdemos del "delicioso" olor que despide nuestra orina cuando comemos espárragos.

Los espárragos han sido una delicia popular desde hace milenios, y desde hace tanto tiempo el resultado de haberlos comido —es decir, el olor distintivo que aportan a la orina— ha capturado la atención de la gente en todo el mundo. Benjamin Franklin escribió algo al respecto en 1781. El escritor colombiano Gabriel García Márquez describió a uno de sus personajes de la novela El amor en los tiempos del cólera (1985) como que había disfrutado "el placer instantáneo de la fragancia de jardín secreto de su orina purificada por los espárragos tibios".

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El poderoso olor de la verdura en nuestra orina es causado por la excreción de metanetiol y tioéster S-metil, ambos metabolitos (subproductos de la digestión) por consumir espárragos.

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Sin embargo, una parte de la población es físicamente incapaz de conocer la belleza poética de ese aroma urinal único y, finalmente, los científicos han entendido por qué.

En un estudio reciente publicado en el British Medical Journal, investigadores realizaron una encuesta a 6,909 participantes y determinaron que más del 60 por ciento declararon no poder oler el hedor provocado por los metabolitos de los espárragos, una afección referida como anosmia de espárragos. Mientras, el 40 por ciento restante estuvieron firmemente de acuerdo en que podían percibir el olor.

Los científicos fueron capaces de determinar que probablemente una sola variación genética que afecta el sentido del olfato es la causa de dicha afección.

Sarah Markt, una asociada de la investigación de la Escuela de Salud Pública Harvard T.H. Chan, le dijo a MUNCHIES: "La investigación considera las anosmias específicas como clave para entender el sentido del olfato… Estudios previos han descubierto variaciones genéticas asociadas con la habilidad de oler vainilla, pasto recién cortado y sudor, por ejemplo".

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Si bien el estudio parece responder la pregunta fundamental sobre la causa de la anosmia del espárrago, Markt admite que aún queda mucho por aprender sobre qué factores podrían provocar ese cambio genético en primer lugar.

La próxima vez que te lleven un plato repleto de esos tallos verdes, come algunos extra y descubre a qué parte de la población perteneces: los que perciben el espárrago o los que no.