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Música

Las nuevas memorias de Richard Hell son la hostia

Richard Hell, estrella del punk, novelista intrépido, poeta y ahora, autor de memorias, nos habla de su nueva autobiografía, "I Dreamed I Was a Very Clean Tramp"

Foto de Iniz and Vinoodh .

Richard Hell, estrella del punk, novelista intrépido, poeta y ahora, autor de memorias, está tirado en el sofá en su acogedora casa en el East Village, la casa que él llama su hogar desde 1975. Considerando lo abierto que ha sido sobre su consumo de drogas en su nueva autobiografía I Dreamed I Was a Very Clean Tramp ("Treinta años después, todavía tengo marcas en mi antebrazo izquierdo"), nos sorprende que parezca más joven de lo que es. Tiene 63 años y su letanía de proezas desde que escapó a Nueva York son totalmente alucinantes. En Tramp, Hell relata vívidamente sus sueños de cowboy pistolero de cuando era un joven malhechor y sus años demagógicos en los que dejó los estudios antes de llegar a Nueva York. Ayudó a cambiar el patrón del punk con una actitud de "qué os den a todos", dio a luz un estilo anárquico con trapitos de segunda mano, peinados chapuza que más tarde Malcom McLaren inculcaría a los Sex Pistols, empezó Television con Tom Verlain, puso al CBGB y a Max's Kansas City en el mapa del punk, compuso sintonías como "Blank Generation" con su banda Voidoids, sobrevivió a su vida de yonki y escribió poesía y novelas marcadas por un sexo sucio al nivel de Burroughs. I Dreamed I Was a Very Clean Tramp es material épico y salvaje. Esconde poco de la trayectoria de su vida y el desdén que tiene hacia Verlain y Richard Lloyd, su amor imperecedero por Dee Dee Ramone y Bob Quine, las drogas, la música y el libertinaje. No le preguntes si es judío ni que opinaba sobre Marquee Moon. Él prefiere más hablar sobre su polla. VICE: ¿Cuándo empezaste a escribir I Dreamed I Was a Very Clean Tramp?

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Richard Hell: Justo después de que saliera en el 2006 mi última novela, Godlike. Ha sido un viaje largo. Pero hice muchas cosas, otros proyectos mientras escribía. Aún así, me costó trabajo. Es el doble de largo que cualquier cosa que he escrito antes. Y mucho más confuso. Es delicado cuando se escribe sobre uno mismo [risas] Asumo que es mucho más fácil escribir ficción. Sí, sí. Es mucho más fácil escribir ficción, tienes razón. Pero fue un proceso largo el saber con qué me quería quedar y con qué no. Incluso me vienen cosas que me olvidé de mencionar [risas]. Aún así, me deja bastante loco que al escribir un libro como este puedes escribir 600 páginas sobre un solo día. Con el paso de los años has ido guardando tus diarios. ¿Te ayudaron a escribir el libro? Sí que me ayudaron, pero nunca fui muy sistemático con ellos. Fueron muy útiles, pero no era en plan pensar "qué estaría haciendo tal mes en mi vida" e iba corriendo a mirarlo en mis diarios. Igual me pasaba tres meses sin escribir nada en los diarios. Luego lo abría y escribía una página. Pero sí que me fueron útiles. Me ayudaron a fijar fechas y me mostraba qué pasaba exactamente en mi cabeza. Cuando empezaste a escribir Tramp, ¿ya estaba comprado el libro? Oh, yo nunca hago eso. Primero escribo el libro y luego busco a un editor. O sea, ¿que nadie te estaba dando por culo para que escribieras una autobiografía? ¿Estás de coña? ¡Noooo! De hecho, me la rechazaron unas seis o siete editoriales. Básicamente hubieron dos ofertas. El libro estaba en peor forma entonces. Lo envié porque estaba cansado de trabajar en él. Fue como una sobredosis. Sentía náuseas y sólo quería encontrar una editorial para publicarlo; y mira, al final salió genial. Realmente, no me arrepiento de nada. ¿Planeaste que Tramp fuera tu siguiente proyecto después de acabar Godlike? No eso lo fui descubriendo poco a poco. Pensé que escribir Tramp iba a ser fácil en comparación, porque suponía que tenía la narrativa ya… y eso resuelve muchos problemas. Luego intentaba averiguar como escribir buenas frases. Al final se complicó todo. Se me giraba todo y al final era un puto caos en mi interior y no sabía cómo hacer cuenta de mí mismo… Eso es muy confuso. ¿Te sentías como si por hacer el libro, estuvieras escribiendo un obituario de facto? No, no es nada como un obituario. Un obituario es sólo como un curriculum vitae halagador. Ese no era el problema. Cuando estabas escribiendo el libro eras consciente de otros músicos que han escrito sus memorias, tipo Patti Smith (Cuando éramos jóvenes) y Keith Richards (Life)… No veo esta entrevista en VICE.

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¿Por qué? OK, pues te haré preguntas más provocadoras [risas]. Sí, se supone que me tienes que hacer preguntas de mi rabo, o cosas así.

Tienes razón. ¿A quién te follarías? Pensaba que, realmente, había sido muy discreto con eso en el libro. Sabía que me criticarían por mencionar a muchas novias, y decir cosas sobre ellas. Y, efectivamente, esto pasó inmediatamente con varios momentos donde hay eventos y descripciones en el libro que me molestan un poco… del rollo, que hacen que el libro parezca como si yo fuera contando mis intimidades por ahí o algo. Y no es así en absoluto. Sólo quería ser honesto. Esas cosas es como cuando eres joven, sobre todo si te mola el rock 'n' roll. Tampoco iba a hacer como si no hubiera pasado nada sexual en todo ese tiempo. Sería absurdo. Pero parecer que cuento mis hazañas amorosas, me parece ofensivo porque si había algo que me parecía incierto, algo que hubiera dicho de alguien que todavía estuviera vivo, me hacía cargo de que no les importara salir en el libro. No he sido indiscreto, contando cosas sobre las que se puedan avergonzar. Todos lo sabían y les parecía bien. Dijiste unas cosas un tanto duras sobre Richard Lloyd y fuiste brutalmente honesto cuando hablabas de Tom Verlaine. ¿Tuviste al principio algún reparo en hacer eso? ¿Qué sentido tiene poner toda la energía en algo si no eres honesto con tus pensamientos y con lo que realmente sientes?

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Apenas hablas de que eres judío en Tramp, a parte de que de pequeño escribiste que no lo entendías. Eh, sí.

Pero a parte de eso, no te extendiste mucho con el tema.

¿Que no hablé de qué?

De ser judío. Bueno, sí que lo hice. Dije todo lo que tenía que decir sobre eso. Quiero decir que expliqué cuál es mi caso. Cuando viniste a Nueva York por primera vez, ¿había algo que trataras de ocultar o algo de lo que trataras disociarte? No, sólo fui yo mismo. Hay muchos otros judíos en el punk CBGB y en la escena musical de Nueva York aparte de ti. Lou Reed, Joey y Tommy Ramone, Hilly Kristal y Chris Stein. ¿Se hacía algún tipo de bromas en ese entonces sobre que muchos de vosotros fuerais judíos? No más que en cualquiera otra escena de Nueva York. O sea, ¿tú haces eso con la peña? Se decía algo de vez en cuando, pero tampoco era muy notable. No tenía ningún tipo de identidad judía. Como dije en el libro, lo único que sabía era que el Judaísmo era una religión y que nosotros no teníamos religión. Hasta ahí llegaba el asunto. No había ningún Woody Allen o Saul Bellow o Philip Roth. No fui a una sinagoga hasta que un colega celebró su bat mitzvah. ¿Se dice así, no? Y eso fue hace diez años o así. Yo soy una persona. Eso no era un problema.

Bueno pues entonces cambio de tema…

[Risas] ¿Has leído el libro de Patti Smith o el de Keith Richard?

Leí el de Keith Richard y miré por encima el de Patti Smith. No creo que mi libro sea un libro de rock 'n' roll. Obviamente, la gente interesada en el rock 'n' roll lo tratará como tal. Para mí fue intentar escribir un buen libro y no intentar escribir una memoria del rock 'n' roll. No quise clasificarme en ese género. Esa no era mi intención. Has vivido en este apartamento desde 1975. Hay un fragmento en el libro donde describes cómo salías de marcha en algunos sitios del barrio. ¿Qué pasa por tu mente cuando observas cómo ha cambiado Nueva York en las últimas cuatro décadas?

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Cuando eso empezó a ocurrir, yo ya no pasaba mucho tiempo fuera de casa [risas]. Me gusta mi apartamento y nunca salgo los fines de semana, cuando fuera parece un puto desfile de carnaval. En verdad, un desfile de carnaval es mucho mejor. Entre universitarios y turistas… Qué va, yo paso de salir los fines de semana. Molaba mucho cuando era joven y todo era barato, la música era buena, había buenas librerías y buenas películas. Y buenas drogas. Pero ahora, que soy más mayor, hay restaurantes muy buenos a los que puedo ir. ¿Sueles frecuentar estos restaurantes?

Sí. Sólo que no voy en fin de semana [risas].

Elegiste ciertas palabras para hablar de Verlaine en el libro. ¿Qué pensaste de Marquee Moon cuando lo escuchaste por primera vez?

Oh… uhm. No tengo ni idea. No me acuerdo. Suelo apartarme de las cosas que me hacen hervir la sangre [risas]. Definitivamente, tengo mucho respeto y admiración por ciertas cosas que se hicieron. Pero había un par de canciones de Tom con las que me dejaron estupefacto. Había un tema que tuve que escuchar más de una vez. Lo gracioso es que cada vez que lo escuchas, no hay manera de predecir cómo vas a reaccionar. Hay un canción en uno de sus álbumes, no recuerdo por qué lo escuché, llamado "The Scientist Writes a Letter". Es una canción realmente preciosa. Hay ciertas cosas que sabe hacer que son realmente exquisitas.

Cuando se barajan listas como "Los mejores discos de todos lo tiempos" salen los típicos de siempre: Marquee Moon, el primer disco de los Ramones y Horses de Patti Smith. Parece que tu disco de Voidoids, Blank Generation, no recibe el reconocimiento que se merece. Estoy de acuerdo. Creo que Blank Generation es muy irregular y excéntrico y que, o te gusta o no te gusta. Hay muchas cosas espectaculares en él, pero también tiene muchos fallos.

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Destiny Street fue el segundo y último disco de Voidoids. ¿Por qué piensas que Blank Generation se llevó todos lo galardones y este disco no? Escribes sumamente bien sobre Destiny Street en tu libro.

Bueno, Blank Generation está producido mucho mejor y Destiny Street lo produjo un sello muy pequeño. Se agotó, pero podría volverlo a publicar fácilmente. Con el tiempo lo haré, lo que aún no he encontrado el momento de ponerme. En conjunto, como grabación, Blank Generation es superior. Las mezclas, la producción y los arreglos. Todo. Es mejor material, aunque Destiny Street, está casi igual de bien hecho.

Dedicas una buena parte de Tramp a Bob Quine. ¿Existe alguna canción tuya en la que puedas indicar cuándo fue que Bob dejó claro qué podía hacer con su guitarra?

Una que siempre me deja flipando es un solo en "Betrayal Takes Two" de Blank Generation y también el solo en la versión original de la demo de mi canción "Time". La gente siempre escoge el solo de "Blank Generation", que está genial también.

En Tramp escribes que a veces ves a Verlaine por la calle y describes una vez que os encontrasteis por casualidad y hablasteis. ¿Sois amigos o por lo menos os habláis?

No. No somos amigos desde 1975. ¿Qué piensas cuando ves que Television, New York Dolls y Patti Smith siguen tocando?

La verdad es que no opino nada sobre eso. De algo tendrán que vivir. El libro termina en 1984, que más o menos es cuando dejaste de tocar música. En 1991, volviste a tocar por un corto periodo de tiempo con Dim Stars, un grupo con Thurston Moorey y Steve Shelley de Sonic Youth y Don Fleming de Gumball y Velvet Monkeys. ¿Cómo te convencieron esos tíos para que tocaras otra vez?

En total fue un mes. Me caen bien todos ellos y en un principio íbamos a hacer una sesión y grabar un single que acabó sonando de puta madre. Si pudiera hacer un disco cada 18 meses y no tuviera más responsabilidades ni obligaciones que las de ser músico, sería la hostia. Me encantaría hacer eso. Pero no quiero llevar la vida de una estrella de rock 'n' roll y estar todo el rato de gira, tener que tocar con un grupo y lidiar con la promoción y la industria de la música. Son todo asuntos periféricos, pero me encanta hacer discos. Dim Stars fue justamente eso: quedamos para tocar una tarde y hacer un single. Salió todo muy bien. En verdad fue mi idea, y dije, "¿Por qué no hacemos un álbum entero?" En dos semanas, compusimos, grabamos y mezclamos todo el disco, y ni siquiera hicimos canciones nuevas. Yo traje tres que tenía inacabadas y sacamos doce temas, creados todos en los ensayos. Fue la bomba. ¿Desde ese entonces has vuelto a coger un bajo?

No. La última vez fue en 1992. Bueno hice una pequeña modificación en Destiny Street… Destiny Street Repaired, en el 2009. Y finalmente, con tantos colegas que se te han muerto y el abuso de sustancias contra el que luchaste, ¿te sorprende haber sobrevivido todo este tiempo?

Bueno, siempre te sorprendes cuando te despiertas y sabes que tienes un largo pasado.