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Cultură

Max Brooks

Nos sentimos felices y honrados de haber podido charlar recientemente con él.

Cualquier persona a quien le importe lo más mínimo el estado del mundo y lo que le sucede a la gente cuando se declaran la guerra y la enfermedad debería leer World War Z, de Max Brooks. Se trata de una historia de ficción narrada de forma oral sobre las “guerras zombie”, y figura como uno de mis libros favoritos de los últimos diez años. Sé lo que estáis pensando: “¿Guerras zombie? Qué tontería”. No importa. World War Z es la clase de libro que te mantiene constantemente diciendo, “Esto es increíble”, y además en voz alta. No es sólo una obra de horror que rivaliza con las mejores del género, sino también un tratado (con disfraz) perfectamente documentado sobre supervivencia, la naturaleza humana y el delgado hilo que separa a una sociedad civilizada del puto caos. Max, hijo de Anne Bancroft y Mel Brooks, fue guionista del programa Saturday Night Live. También es autor de la Zombie Survival Guide, un volumen del que hay una novela gráfica en la rampa de salida. Max es la última adición al colectivo de entendidos en el tema zombie, un pequeño grupo de hombres ilustres como George Romero, Tom Savini y Lucio Fulci. Como tal, nos sentimos felices y honrados de haber podido charlar recientemente con él. Vice: Gracias por dedicarnos algo de tiempo. Yo soy muy fan de tus libros. Max Brooks: ¿Desde dónde estás llamando? Desde Londres. El East London. Estoy en la muy moderna Shoreditch. Todo aquí es muy modernillo. Estaba intentando crearme una imagen mental. Yo he vivido en Londres. ¿Y qué hacías por aquí? Trabajaba en documentales para la BBC. Uno sobre viajes por África en ferrocarril. Esto fue hace mucho, mucho tiempo. ¿Te gustaba la ciudad? He estado en Londres muchas veces durante mi vida. He tenido ocasión de apreciar los cambios que ha ido atravesando. Y me parecen geniales. ¡Chicos, estáis de vuelta! ¿Lo estamos? ¡Sí! ¿En qué sentido? ¡En el de un Estado con verdadero poder y peso en el panorama mundial! Ahora, cuando vas a Londres, todo es brillante y nuevo, limpio y reluciente. ¡Tenéis cafeterías Starbucks! Sí, las tenemos por todas partes. Tenéis que libraros de todas. Yo sólo quería saber cuál fue el primer texto de ficción que leíste de pequeño. Durante mi etapa de crecimiento yo era muy, muy disléxico. Leer me resultaba muy duro. Una tortura. Nunca leía nada a menos que estuviera obligado por motivos escolares. ¿Qué tenías que leer? Oh, ya sabes, los clásicos, lo que siempre te obligan a leer. Pero era un suplicio. No fue hasta los 15 ó 16 años cuando me senté, porque quise, a leer mi primer libro de ficción. ¿Y cuál fue? La Caza del Octubre Rojo. El primer libro que de verdad quise leer. A partir de ahí me volví tan loco que, cuando estaba en Londres, iba a la librería de fantasía y ciencia-ficción de Holloway Road a llenarme las manos. Debo haber comprado como cien libros en esa tienda. ¿Qué tipo de ciencia-ficción te gustaba? Con la ciencia-ficción soy un poco esnob. Para mí, debe ser realista y tener sentido. La ciencia-ficción me gusta porque me gusta jugar con la realidad. Mi serie favorita de los años 70 es El Día de los Trífidos. ¿La inglesa? Sí. Me parecía absolutamente brillante porque no tenía tanto que ver con el mundo fantástico de los trífidos como con lo que sucedería si el mundo se volviese ciego, con ramificaciones sociales, políticas y económicas. Y de eso tiene que ir la ciencia-ficción, creo. Tiene que hablar de nosotros. A mí la novela de John Wyndham me gustó. Sí, el libro es excelente. Ciencia-ficción buena de verdad. Otro de mis libros favoritos es En La Playa, de Nevil Shute. Es oscuro y terrible y tiene sentido. Trata de una guerra nuclear que devasta completamente el hemisferio norte. Los supervivientes se concentran en pequeños núcleos en Australia. Saben que la radiación se acerca. No es una cuestión de si van a morir, sino de cuándo. Y lo que me encantó es que no era un relato de fantasía. No era Mad Max. Y World War Z se va a llevar al cine, parece. Sí, bueno, ya veremos lo que pasa. No estoy tan involucrado en eso como la gente pueda creer. Probablemente seré el último en enterarme. Seguro que tu lo sabrás antes que yo. Y así es exactamente como yo quiero que sea. ¿Y eso por qué? Cuando eres escritor y creas un mundo como el de World War Z, pones en él tu alma y tu corazón. Y luego se lo pasas a Hollywood y lo transforman en arte diseñado por un comité. Y está bien, así es como se hacen muchas películas, no lo ignoro. Pero no quiero formar parte. Yo ya he tenido mi momento artístico, no necesito ir más allá. ¿Y si la película resulta ser mala, pero mala de verdad? Entonces habrá sido incluso mejor no haber estado involucrado, porque no habré tenido nada que ver. Les vendí el libro y eso fue todo. Pero he tenido suerte y han contratado los servicios de un guionista verdaderamente genial. El de Babylon 5, ¿no? Michael Straczynski. Sí, y yo soy un gran fan suyo. Creo que están en el buen camino. ¿Así que te gusta Babylon 5? ¡Dios! Me encanta esa serie. Soy un estudioso de la historia. Me apasiona incluso más que la ciencia-ficción, y me pareció magnífica la manera en que encararon la historia humana. Todo lo que hacían tenía una explicación histórica. A eso es lo que me refería con lo de la fantasía: la tecnología y los alienígenas, eso sólo es la decoración del escaparate. En realidad era una historia muy humana. CONTINUA| 1 | 2 | >

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