El Juego 3 de las Finales de la NBA estuvo para "clavarse"

Los analistas de la NBA han estado anunciando el ascenso de los triples como si se tratara del segundo Advenimiento de Jesucristo. Pero no teman, las clavadas están vivitas y coleando, como lo demostró la paliza de 120-90 que los Cavs le propinaron anoche a los Warriors en el Juego 3 de las Finales.

Aunque las clavadas no son la razón principal por la que los Cavs hayan (tal vez) revivido la serie —después de todo hubo una gran exhibición de lanzamientos de tres puntos por parte de J.R. Smith y Kyrie Irving para una marca de 8-17—su reaparición de anoche fue para bien. En su gran mayoría gracias a un tal LeBron James.

Tomemos de ejemplo la vengativa clavada de James que se muestra al principio. El año pasado, LeBron se puso el equipo al hombro anotando un promedio de 35.8 puntos por partido. Y aunque este año la cifra ha bajado a 24.7, esta jugada es de un nivel inimaginable. El robo de balón frente a Curry, la habilidad para pararse botando el balón, la colocación, la altura, y la clavada. Dios mío.

Más temprano en el partido, LeBron se atrevió a hacer esto:

A LeBron se le da mucho crédito por su trabajo recuperando el balón, pero su habilidad para clavarlo de espaldas es impresionante. Basta con ver a la defensiva de los Warriors después del jugadón de James:

¿Cómo demonios le permites a un hombre de 2.03 metros y 113 kilos desaparecer de esta forma? Draymond Green tuvo la respuesta cerca del inicio del segundo cuarto, pero pasó casi desapercibida. Al principio, parece como si James fallara en la ejecución de la jugada y el balón impactara la parte trasera del aro, pero la repetición en cámara lenta muestra que Draymond alcanzó a rozarlo con los dedos. Vaya movimiento de muñeca.

Pero tal vez la madre de todas las jugadas de anoche fue el bloqueo de LeBron ante el intento de enceste de Curry cuando la jugada ya no contaba:

¿Se puede encontrar una mejor metáfora de la forma en que se desarrolló el juego de anoche? Curry cree que puede volar, y se topa con un renaciente James. La serie se acaba de poner un tanto más clavada e interesante.