El día que Muhammad Ali aturdió al mundo en "The Rumble in the Jungle"

FYI.

This story is over 5 years old.

VICE Sports

El día que Muhammad Ali aturdió al mundo en "The Rumble in the Jungle"

The Rumble in the Jungle fue una pelea que transcendió en el boxeo, quizás en todo el deporte, para convertirse en uno de los momentos destacados del Siglo XX. Así es cómo sucedió.

El 30 de octubre de 1974, el campeón del mundo invicto de peso completo se enfrentó al pugilista más famosos de todos los tiempos en Kinshasa, la capital de Zaire (ahora República Democrática del Congo). El público de 60 mil asistentes incluyó celebridades, figuras literarias, y al despótico soberano Mobutu Sese Seko. La pelea entre George Foreman y el retador superestrella Muhammad Ali recibió el apodo de "The Rumble in the Jungle" por el extravagante promotor Don King, convirtiéndose en uno de los eventos deportivos más recordados de la historia.

Publicidad

Los protagonistas

Intocable durante sus primeros años, la carrera de Ali se encontró con un bache luego de una suspensión de tres años y medio por haberse negado a participar en el sorteo del ejercito en 1967. Regresó al encordado en 1970, ganando sus primeras dos peleas de bienvenida, pero en marzo de 1971 perdería ante el campeón de peso completo, Joe Frazier.

Aunque su determinación seguía ahí, los días de Ali como campeón del mundo parecían estar contados. Después de la derrota contra Frazier, Ali disputó 10 peleas más y perdió contra Ken Norton en marzo de 1973. Seis meses después se llevó la revancha, y también logró vencer al excampeón Frazier en marzo de 1974, pero pocos creían que el peleador de 32 años tuviese posibilidad de derrotar al nuevo campeón de la división, George Foreman.

Para cuando Foreman se vio en el ring con Ali, "Big George" era una fuerza imparable de la naturaleza. Luego de llevarse el oro olímpico en México 68, Foreman dio el paso al profesionalismo y comenzó a despachar rivales en los más alto de la división de peso completo.

Foreman no tuvo problemas para dejar a la competencia en el camino dado su historial olímpico // PA Images

Luego de 37 victorias al hilo –todas por nocaut con excepción de cuatro– Foreman obtuvo una oportunidad para quitarle el cinturón a Frazier en enero de 1973. "Smokin' Joe" se encontraba invicto, pero Foreman diezmó al campeón. El retador de 24 años noqueó a Frazier en seis ocasiones en tan sólo dos asaltos antes de que el réferi detuviera la masacre. La división de los completos había presenciado el ascenso de su nuevo monarca, y pintaba para largo.

Publicidad

A pesar que las habilidades físicas de Ali parecían desvanecerse, su atractivo como estrella seguí intacto. Ali no sólo fue popular universalmente, también una figura que dividió opiniones a mediados de la década de los 70. Millones de personas lo amaban por su boxeo y sus fanfarronerías, pero también lo odiaban por haberse negado a participar en el ejército y por su cercano vínculo con el polémico grupo Nation of Islam. Muchos querían ver a Ali recuperar su campeonato, y millones más esperaban con ansia que recibiera una paliza. Una pelea entre Ali y Foreman sería dinamita pura.

Los encargados de mover el dinero

El hombre que logró poner todas las piezas en su lugar fue Don King. Se trató de la primer incursión en el boxeo del inconfundible King, un excorredor de apuestas ilegal con tendencias a "homicidios justificables" y sin premeditación. Dirigía un consorcio de apostadores que esperaban ganar grandes sumas de dinero cuando la pelea se transmitiera en los cines de todo Estados Unidos, y por televisión en todo el mundo.

Pero aunque King logró reunir un grupo adinerado de apostadores seguía necesitando más dinero para costear la bolsa de cinco millones de dólares que le había prometido a cada peleador. Para ello requería a alguien con gran fortuna y un ego aún mayor.

Mobutu Sese Seko, presidente de Zaire de 1965 a 1997 // PA Images

King encontró a su candidato indicado en Mobutu Sese Seko, el presidente de Zaire. Mobutu era un tirano autoritario que robaba a su nación para vivir una vida de lujos mientras el pueblo moría de hambre. Mobutu era un maníaco especial –cleptómano, megalómano, y ególatra– que quería liderar una nación famosa. Para ello necesitaba poner a Zaire en el mapa, y qué mejor forma de hacerlo que albergando la pelea más famosos de todos los tiempos.

Publicidad

El calentamiento

King aprovechó que la pelea se disputaría en Zaire para enmarcarla como un evento de unidad en África, aunque la verdad es que habría organizado el pleito donde sea que el dinero hubiese sido suficiente para pagar a los boxeadores. Sin embargo, la presencia de personalidades como James Brown y B.B. King tocando en conjunto con varios músicos africanos para promover el evento logró aparentar que en realidad se trataba de un hecho benéfico.

Antes de la pelea ambos peleadores pasaron varias semanas en Zaire entrenando y aclimatándose. En un principio, la pelea se programó para el 25 de septiembre, pero fue aplazada para el 30 de octubre luego de que Foreman sufriera una cortada en su ojo derecho en el entrenamiento.

Finalmente, después de una espera que parecía nunca terminar y una promoción exagerada, Ali y Foreman subieron al ring del Estadio Tata Raphaël. La hora local marcaba las cuatro de la mañana, horario que permitía transmitir la pelea a las 10 de la noche en los mercados estadounidenses. En palabras del New York Times, a cada hombre "se le prometió cinco millones de dólares para alterar sus hábitos de sueño".

La pelea

Foreman era el favorito por mucho. Siete años menor que Ali, feroz pegador y con un físico parecido al de un tanque, las apuestas dictaban que sería demasiado para su rival de 32 años. Ali ya no era el jovencito de antes, y aunque no estaba pasado de peso, su físico lucía un poco más abultado que antes.

Era tal el peligro de Foreman que hubo algunas serias preocupaciones por la salud de Ali. El campeón venía de ganar sus últimas ocho peleas en los primeros rounds, incluyendo dos contra rivales que derrotaron a Ali. Era como presenciar una ametralladora.

Publicidad

Consciente de que una victoria sobre Foreman requeriría de algo diferente, Ali ejecutó una valiente mas peligrosa estrategia. Conocida como "rope-a-dope", su plan de pelea consistía en apoyarse en las cuerdas y permitirle a Foreman soltar todos sus golpes, Ali esquivaría los más dañinos pero su cuerpo y brazos absorberían el resto de los embates. "¿Es todo lo que tienes, George?", Ali solía decir después de recibir los golpes. "¿Es todo lo que tienes?"

Ali absorbiendo el castigo de Foreman // PA Images

Ali sobrevivió al vendaval de golpes, mientras que Foreman comenzó a vaciarse. El campeón no había pasado del cuarto round en más de tres años. Conforme la pelea fue progresando, Foreman entró poco a poco en territorio desconocido.

El cansancio de Foreman fue su condena. Se había preparado para acabar con su presa rápidamente, no perseguirla durante una hora. En el octavo episodio, Ali salió a lanzar golpes y Foreman no tuvo respuesta. Segundos antes de la conclusión del round, el retador mandó al campeón a la lona, quien se encontraba exhausto y lastimado. La pelea se detuvo y los 60 mil presentes estallaron en júbilo. Por más increíble que pareciera, Ali volvía a ser campeón del mundo.

"The Rumble in the Jungle" fue un choque que sobrepasó su promoción. Hoy en día es considerada uno de los eventos deportivos más grandiosos de todos los tiempos. Quizás debería recordarse como la pelea que aseguró el estatus de Muhammad Ali como la estrella más brillante en la historia del boxeo.

@Jim_Weeks