A principios de este mes, mientras el mundo entero estaba absorto en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Río, yo me encontraba en Colon, una localidad de Michigan autoproclamada la "capital mundial de la magia", para asistir a la 79 Cita anual de la magia.Al igual que mi piso en pleno julio, las carpas de la feria eran como invernaderos poco adecuados para la respiración humana. Antes de la invención del aire acondicionado, las ferias de magia ambulantes se instalaban en ciudades pequeñas durante los meses estivales. A principios del siglo pasado, el legendario mago Harry Blackstone Sr. escogió la ciudad lacustre de Colon para establecer la feria, y así fue como esta población se convirtió en la capital mundial de la magia.
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La ciudad ha sido y sigue siendo un centro de peregrinación para magos, artistas de circo y otros elementos del mundillo. Durante los días que dura el evento, se celebran conferencias sobre ética y filosofía de la magia, espectáculos nocturnos (desde chorradas tremendamente sexistas/racistas a verdaderos shows que dejan boquiabierto al público), talleres de ventriloquía, espectáculos callejeros y un concurso en el pub local en el que se dice que David Copperfield fue el primero en participar.
