El rebuzne de los burros

Hay clichés en esto de la música moderna. Uno de ellos, claro, es aquel que dictamina que una movida siempre aparecerá para hacerle la contra a la establecida. Y esta no es una excepción. Hartos de la oferta cultural de su ciudad (que es bien sabido, hoy día es la nueva capital del reggaetón) y de una producción artística que, quizás, se ha convertido en un aparato de la alcaldía local, hace algunos añitos nació un colectivo que, bajo la bandera de “sello musical”, se ha dedicado a armar desorden en la ciudad de Juanes.

De corte casi nadaísta, con un tono  insolente y frentero que se mueve entre lo intelectual y lo socarrón (“humor burro”, lo llaman ellos), el parche conocido como TheBurros (conformado por John Serna, Viviana Ramirez, Arturo García, Marco Noreña, Sergio González, Andrés García, Hadrián López y Leonardo Sánchez) ha organizado conciertos venenosos de bandas del subsuelo de Colombia y el mundo (por esos lares han llevado a Silverio, a Mueran Humanos y a Molly Nisson), lanzado compilados corrosivos y desde su esquina virtual, comentarios que tienen mucho de patada de animal de monte. Todo lo cual tiene como objetivo uno difícil: armar escena alternativa en una ciudad en la que, claramente, el pan y circo va ganando la parada.

Según ellos (y ese buen burrito que nos enviaron -y que, a propósito, porta una preciosa chamarra punkera de los Yetis, rockeros paisas originales-), hay que meterle un poco de oscuridad al trópico.

Charlamos con ellos sobre su rollo y esto fue lo que nos rebuznaron.

¿Alguna vez se llamaron The Burroughs o lo alucinamos?

Nunca, aunque en el 2007 arrancamos como un blog. Empezamos reseñando libros de la generación beat, de filósofos pop-modernos y cuanta cosa nos movía. El apellido de este señor nos inspiró en una noche de vicio y licor, un juego de palabras y risas… y una mala pronunciación.

Y bueno, ¿cuál es el raye que tienen con Medallo?

Nos gusta y no nos gusta, creemos que podemos hacer que nuestra ciudad nos guste más. La gente que trabaja, que hace algo por la cultura, los colectivos independientes, los artistas que se autogestionan y en general la gente que no come cuento, es gente que nos gusta mucho y por la que estamos dispuestos a hacer algo. El sello es algo que hacemos por ellos, esto es para la gente que amamos, que puede ser cualquiera. Por otro lado, está la gente que no piensa por sí misma, sino que su pensamiento es reproductivo y propagandístico, gente por lo general vaciada en molde para conformar un ejército dominante en defensa de privados, privados que son amos y señores de la opinión, de la cultura y la fe entre estas montañas.

¿Un sello independiente de música oscura en una ciudad como Medallo? ¿Se podrá vivir de eso?

Se puede quemar la arepa, sí. Ahora, si eso sea suficiente no sabemos, estamos en proceso. Los punkeros viven de vender inciensos, los hipies de vender aretes, los periodistas de marujear, muchos de nosotros vivimos de nuestras profesiones o quehaceres. TheBurros no es algo que se haya creado para captar dinero y taparnos con él, no. El sello tiene una función más de generar cultura y pensamiento. También funcionamos como catálogo, como archivo, es hacer antropología, es hacer historia, es hacer filosofía, es hacer fanzine. Si llega dinero estaremos muy felices y creemos que mucho de éste se reinvertiría en el sello.

¿Hay estrategia detrás de la intención de construir escena?

Sí, la hay. En realidad queremos que, como en otras ciudades del globo, lo 'alternativo' pueda tener una especie de casa, una especie de padrino, de amigo, de lugar. Es difícil en la capital mundial del reggaeton, por eso las estrategias se pintan a cada rato.

¿Cuánta platica han perdido o ganado en esto?

En la balanza nos situamos sin pérdidas, las ganancias normalmente se reinvierten y el burro se vuelve una suerte de distro. ¡Hay que hacerlo!

Desde Estados Alterados hasta Series Media, pasando por Puerto Candelaria y Trópico Esmeralda, Medallo parecía ser una ciudad con propuestas musicales más arriesgaditas. ¿La música está perdiendo filo en la capital de la montaña o esto es solo una impresión?

No, está perdiendo atención, pero hay gente con ganas. El filo lo hay, aún somos el cuchillo en materia musical, sólo que la cultura traqueta de nuestro terruño es muy consentida, lo que lo ha convertido en una plaza perfecta para artistas que no dicen nada, puesto que solo son artistas de entretenimiento (por aquello de que “al pueblo Pan & Circo”). Es claro que artistas así no inquietan a nadie, no incitan al pensamiento, no obstante junto con nosotros hay varios colectivos que estamos logrando algo desde el subsuelo al que fuimos condenados.

Deben ser de los pocos colectivos culturales de Medallo que no reciben apoyo alguno de la alcaldía ni de marca alguna. ¿No lo quieren?

De la Alcaldía no esperamos nada porque no nos interesa decirle a la muchachada cómo hay qué pensar: ámense, quiéranse, tolérense, suban por la derecha, bajen por su derecha, respeten la línea… esas no son cosas que queramos hacer y en ese aspecto creo que no aplicaríamos a trabajar con políticos. Y en cuanto a las marcas, bueno, sí nos gustaría, los burros comemos y pagamos internet, pero hasta ahora no hemos encontrado alguna que sea afín y que colabore. Tampoco parece que le interesamos a las mafias.

Eso de la "independiencia" está como sobrevalorado hoy en día. ¿Para ustedes qué significa?

Para nosotros la independencia  no significa nada diferente a irse de la casa de los papás.

Desde Velandia hasta Systema Solar, pasando por ustedes, el burro se ha convertido en un ícono recurrente en la alternativa nacional. ¿A qué creen que se debe esto?

No hay nada más colombiano y más terco. El burro es un animal de carga, ¿pero antes qué era? En nuestro caso particular, aplica el chiste de Burroughs, pero al final tomamos más el burro como un animal que tiene un carácter que nos gusta mucho. Nos parece algo coincidencial, es cierto que en nuestro país el burro cumple una función muy importante como desvirgador, como animal para abrir caminos, de carga y todo lo demás. Para nosotros la idea de llamarnos así emergió gracias al juego de palabras que antes mencionamos. Ya si es necesario algo más simbólico escogemos al burro bíblico, al burro masón.

¿Qué tipo de bandas buscan para el sello?

Bandas que quieran salirse de los cánones, de la oficialidad, del producto y del mercado, aunque esto pueda sonar pretencioso, pues nosotros mismos somos una especie de mercado y, así mismo, todo el underground; sin embargo, existen músicos que crean a partir de la necesidad y el deseo, a partir de la humillación y el éxtasis, músicos que sienten y plasman ese sentir, esa idea en una nota o en un aullido, y por ahí salen con algo honesto: esto inevitablemente tiene un propósito, uno que no se centra únicamente en crear para abanderar modas y alimentar mercados.

¿Qué tipo de bandas no buscan para el sello?

Desde los 80 en nuestro país el concepto de hacer música ha variado poco, existe por así decirlo una especie de timidez por parte de los músicos en explorar con sonidos, con formas de escribir, con puestas en escena, de esto hay poco o penosamente nada. Las bandas que hay hacen el mismo rock/punk/pop vejado, sin experimentación, sin riesgos por ningún lado, todo muy estructurado. A nuestro correo han llegado hermosas propuestas que hubieran sido un hit para cuando Danna García actuaba en Pequeños Gigantes y Don Chinche estaba en horario premier, bandas de músicos de conservatorio, muy elaboradas, sí, pero aburridoras porque es un ‘más de lo mismo’ o son ‘los mismos pero con otros nombres’. A bandas así les hemos dicho: “muy buenos músicos, excelentes intérpretes, pero no son lo que buscamos, muchas gracias por creer”.

¿Cuál es su Top 5 de pasos de burro?

El concierto de Mueran Humanos: porque fue el primer evento que hicimos. Que el blog se haya transformado en todo esto. Nuestro primer compilado: Burrocracia I. Empezar a ganar público en Colombia y afuera. Y que todo esto se haya auto sostenido y hayamos podido seguir 'aireando la ciudad'.

¿Cuáles son sus 5 bandas colombianas favoritas?

HP/HC, El Malhechor, Binarius Buxus, Puntos Tres y Juan Smith.

¿A qué burro planean ponerle la cola próximamente?

Ahora mismo acabamos de anunciar nuestra próxima intervención, se trata de unos ingleses que entran dentro del ruidismo en ocasiones, otras veces pasan por el shoegaze, el post punk, el synthpop… en definitiva, una amalgama muy buena de guitarras y sintetizadores que seguro pondrán a más de uno a bailar. Se llaman THE KVB.

¿Qué se viene para el sello en este 2014?

La quiebra… no, mentiras… vienen discos, conciertos, trabajos audiovisuales, proyectos audiovisuales… Estamos en conversaciones con varios colectivos que se autogestionan, tenemos muchas ideas que compartimos y lo ideal no es llenarnos la boca diciendo: “Ah, esto lo hizo el burro”. No, lo ideal es decir: “Esto lo hicimos entre varios, trabajando juntos, unidos por la misma necesidad de abrir espacios”. Ya con un espacio fáctico, ya con esto entre las manos, que se venga todo lo que queremos, que es: más compilados, splits, traer bandas… tantas cosas.

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