Este planeta posee vientos supersónicos que pueden derretir acero

Mientras soñamos en convertirnos en una especie multi planetaria, el estudio de planetas reales que orbitan estrellas distantes promete un futuro interesante para los humanos. Esta ciencia ficción tiene relación con el reciente y detallado mapa de la temperatura del aire y el agua en un exoplaneta distante, pero no esperes mudarte ahí pronto.

El planeta se llama WASP-43b y esta localizado a 260 años luz. Fue descubierto el 2011 usando el método de tránsito. Los astrónomos detectaron el planeta al ver pequeñas luces de su estrella madre cada vez que este planeta pasaba entre la estrella y la Tierra.

Desafortunadamente WASP-43b no será nuestro próxima casa, incluso si encontráramos la forma de viajar tan lejos. Usando el telescopio Hubble los científicos han confirmado que el planeta es extremo, por decir algo.

WASP-43b es del tamaño de Jupiter pero tiene el doble de masa y es tan cercano a su estrella madre, que hace una órbita completa cada 19 horas. También está bloqueado gravitacionalmente, porque lo que una cara del planeta siempre mira a la estrella, en un día perpetuo, mientras en la otra cara siempre es de noche. Sucede lo mismo con la luna, que siempre nos muestra la misma cara.

Debido a que solo la mitad del planeta es calentado por la luz de la estrella, tiene un ambiente infernal. Hay vientos que soplan a la velocidad de la luz desde el sector del planeta que tiene 3 mil grados fahrenheit (lo que es suficiente para derretir acero) hacia el otro sector donde es relativamente más frío, con sólo mil grados fahrenheit.

No hay realmente ninguna superficie de la que podamos hablar en este planeta. Es una bola caliente de hidrógeno desprovista de superficies como océanos o masas de tierra, lo único que nos ayudaría a medir la rotación. Quizás lo más notable es el paso entre días abrasadores y noches frías.

Este video muestra el clima de WASP-43b en el curso de una rotación solar. El lado que está siendo cocinado por la estrella está siendo realmente cocinado. Para más información visita esta página web.

Pese a las características que este planeta no tiene, los científicos poseen un par de herramientas para saber cómo es un exoplaneta. En el caso de WASP-43b combinaron datos desde dos fuentes para poder determinar la atmósfera del planeta. Una espectroscopía reveló la abundancia de agua y la estructura de la temperatura de la atmósfera, mientras la observación sobre la rotación del planeta reveló la existencia de temperaturas distintas en diferentes longitudes.

Estos datos se transformaron en un mapa que detallaba las temperaturas en distintas capas de la atmósfera del exoplaneta, así como la distribución del vapor de agua.

Estos hallazgos sirven para entender las dinámicas atmosféricas y la formación de planetas gigantes como Jupiter. "Las observaciones son la prueba del concepto que las atmósferas de exoplanetas en tránsito pueden ser caracterizadas a través de varias técnicas" dice Ray Villard del Space Telescope Science Institute en Baltimore.

No es un nuevo planeta Tierra (vamos a necesitas grandes telescopios para determinar la atmósfera de planetas parecidos a la Tierra) pero aun así es un descubrimiento importante. "Estas mediciones abren la puerta a un nuevo tipo de comparación planetológica" dice el líder del equipo, Jacob Bean de la universidad de Chicago. Estas observaciones son un punto de referencia para modelar otras atmósferas y estructuras dinámicas de los explonetas.

WASP-34b es también un interesante caso de estudio. No tenemos los mismo planetas extremos en nuestro sistema solar, entonces este es un interesante ejemplo de la formación de un planeta y de la física planetaria en acción, especialmente donde el agua está involucrada.

Hay agua en nuestro sistema solar, a veces escondida bajo la superficie o cristalizada en nubes de hielo, como en Jupiter. Ver la formas que el vapor de agua toma en exoplanetas extremos nos ayuda a mirar en perspectiva nuestros propios planetas gigantes.

Ademas, la composición de los elementos es esencial para entender cómo se forman los planetas. Haber aprendido que en WASP-43b existe aproximadamente la misma cantidad de agua que en un gigante gaseoso con casi la misma composición del sol, nos habla de los fundamentos de formación de un planeta.

Por supuesto WASP-43b no esta remotamente cerca de ser un planeta como la Tierra y el descubrir agua en su atmósfera no soporta la creación de otras estructuras para un posible exoplaneta como la Tierra. De todas formas es bueno saber más sobre los planetas que existen allá afuera, así el telescopio espacial James Webb estará mejor equipado para mirar en el lugar correcto y buscar un nuevo hogar.