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Sterling Sharpe, la promesa de los Packers que pudo alcanzar a Jerry Rice

Hoy comentarista de NFL, Sterling Sharpe, hermano de Shannon Sharpe, pudo quedar paralítico e incluso, perder algo más. Así fue la historia de la lesión que lo sacó de juego.
Foto: Sports Rehab Coach.com

Era 1992 y el futuro de los Green Bay Packers resultaba alentador. Esa temporada quedaron segundos en su división detrás de los Vikingos de Minnesota. No clasificaron a playoffs, pero parecía que grandes, grandísimas cosas estaban por venir. Un hasta entonces desconocido Brett Favre debutaba en la segunda mitad del juego de la semana 2 por una decisión del coach Mike Holmgren quien le daba descanso a su QB titular Don Majkowski (¿Don quieeeeen?).En la semana 3, Majkowski se lesionaba y abría la puerta para que Brett Favre debutara como titular, comenzando así la racha más larga en la historia de la NFL de inicios consecutivos para un QB.

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Pero en 1992, el show se lo robó otro jugador. Sterling Sharpe, uno de los mejores receptores que haya visto la liga. Un metro y 82 centímetros y poco menos de 95 kilos de puro talento hacían de este atleta un fuera de serie que estaba llamado a tener una carrera digna del Salón de la Fama. Aquel año sería el de su consolidación. Pero vayamos en orden y primero hablemos de sus inicios.

Foto: The Sports Post.com

Sterling Sharpe jugó futbol americano para la Universidad del Sur de Carolina durante 4 años acumulando números muy respetables. 169 pases atrapados para 2497 yardas y 17 TD por la vía aérea hicieron de él uno de los jugadores más atractivos en el draft 1988. Los Green Bay Packers lo reclutaron como la séptima selección global y su impacto en la NFL fue inmediato. Podría soltarme hablando de sus estadísticas de manera detallada pero no es el punto en esta ocasión (Si gustan, pueden consultarlas AQUÍ). Fue en 1992 cuando Sharpe pasó definitivamente a la historia. Ese año, Sterling se reventó la módica cantidad de 108 recepciones, rompiendo así el récord de la NFL que hasta entonces pertenecía a Art Monk (106 en 1984). Además, 1,461 yardas y 13 TD hicieron de su temporada algo digno del recuerdo. En 1993 demostró que no había sido suerte, 112 recepciones y 1,274 yardas consolidaron su status de super estrella. Pero las cosas no siempre son buenas y la Ley de Murphy hizo su aparición.

En 1994, todo parecía pintar de maravilla para Sharpe. Venía de un año de consolidación y a lo largo de la temporada lograría 18 anotaciones por la vía aérea, lo cual representaba el segundo mejor registro en la historia de la liga (sólo detrás de Jerry Rice). El principio del fin se dio en el penúltimo partido de la temporada. Green Bay se enfrentaba a los Halcones de Atlanta. Faltando 4 minutos del segundo cuarto, en una jugada terrestre que parecía de trámite, Sharpe debía bloquear a un defensivo, pero al hacerlo un choque que en primera instancia parecía inofensivo lesionó su cuello.

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Cayó inmediatamente y tardo varios minutos en ponerse de pie. Finalmente, saldría del campo por su propio pie y con una sonrisa en su rostro, no regresaría ese partido.

La semana siguiente, último partido de la temporada, también sería el último juego de su carrera. El rival era los Bucaneros de Tampa Bay. En ese juego, Sharpe tendría un partido extraordinario logrando 3 recepciones de TD, pero una tacleada agravaría la lesión de la semana previa. Al término del partido, un chequeo sacaría a la luz un problema en la primera y segunda vértebras cervicales. El médico del equipo, Pat McKenzie declararía: "De no operar, se pueden dar ramificaciones de largo plazo que no considero sea inteligente correr el riesgo. Esta lesión, como cualquiera en las cervicales, pone en riesgo su carrera". Sharpe tomaría la decisión correcta y nunca más pisaría un terreno de juego. Ahora, es un afamado comentarista para NFL Network.

A pesar de sus grandes números, Sterling jamás logró un título en la NFL cosa que su hermano Shannon Sharpe si lograría. En 1997, cuando Shannon ganó el primero de sus 3 anillos de Super Bowl, lo primero que hizo fue ir con su hermano y regalarle su anillo. Declararía "Para bien o para mal, 2 personas son las que más han influido en mí: Sterling y mi abuela. Todo lo que se sobre cómo ser un hombre, sobre fútbol americano, todo lo que se de deportes y en general sobre la vida, es gracias a estas 2 personas".

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Hoy, Sterling Sharpe lleva una vida normal, y lo más importante, una vida sana gracias a la decisión que tomó, pero aunque no existe nada más jodidamente odioso que los "hubieras", es imposible no preguntarnos hasta donde habría llegado de tener una carrera completa. Siete años como profesional le bastaron para ser reconocido como uno de los más talentosos. Los números de sus últimos 3 años (promedio de 105 recepciones, 1285 yardas y 14 TD) son una de las mejores rachas estadísticas de todos los tiempos y sin duda por su edad, lo mejor estaba por llegar. Quizá se hubiera posicionado justo por debajo de Jerry Rice. En lugar de eso, hoy es un hombre de familia que sigue ligado al deporte de sus amores, una realidad nada despreciable.

Foto: Packers Insider.com

Shannon Sharpe tuvo otra declaración en la que demostró lo importante que su hermano es para él. La hizo en el mejor marco posible, su inducción al Salón de la Fama en el 2001. Aquel día, en Canton, Ohio diría: "Estoy seguro que de los 267 hombres que han entrado a este edificio, soy el único que honestamente puedo decir: Soy el único jugador de fútbol americano que está en el Salón de la Fama siendo tan sólo el segundo mejor de mi familia"

Si les gustan los sentimentalismos, éste es el discurso completo**** que dio Shannon cuando ingresó al Salón de la Fama. La mención para su hermano la encuentran en el minuto 12:06.