Ultra Music Festival es increíble

Es la segunda vez que asisto a este festival y a decir verdad, no salí nada decepcionado. No fue como la primera vez, que al entrar, me quedé atónito viendo todas las estructuras y admirando la belleza de muchas de las asistentes (las cuales cada vez me sorprendo más cómo se juntan tantas chavas tan guapas). Ultra no es un festival como EDC, donde el atractivo es todo el espíritu del rave, aquí vienes a descagarte y escuchar lo más nuevo, GOEI. Los DJs se rifaron como nunca, creo que es la primera vez que no veo un set igual al que sigue, por horas.

Un día antes del festival, me fui a la fiesta de deadmau5 vs. Eric Prydz, y aunque el GPS nos perdió por todo Miami, y a recomendación de un local, nos dijo que no fuéramos por ahí porque nos asaltarían, la verdad es que uno está labrado en el DF y ese tipo de barrios no espantaban a nadie. El lugar estaba bastante bien y toda la gente bonita se reunió en el Ice Palace para dos fiestas en un mismo lugar. Algo así como cuando se arman las graduaciones en el Centro Banamex y en un salón está la prepa fresa, y del otro, la de los desmadrosos. Nunca supe de qué era la otra fiesta, sólo veíamos decoración tropical y desmadre tipo antro mirrrey.

El tour gastronómico fue obligado pero yo ya tenía curiosidad por ver cómo funcionaban ahora las carpas y ver qué tan lleno estaba el festival.

La entrada era una mamada. Hace dos años entrabas en chinga, aunque hubiera fila, pero estaba más ordenado y ahora, decidieron que todos nos juntáramos como en concierto y después ya había separación donde te revisaban para quitar sustancias no permitidas u objetos grandes, y ya después, te escaneaban el boleto. Claro, te perdías al DJ que querías ver en ese momento, todo gracias a que ponen a siete agente de seguridad, con maquinita a revisar los boletos. ¿Cómo piensan que con siete u ocho entran 150 mil personas de madrazo? Fuck logic.

No fue Sold Out, por más que sus redes lo anunciaban como tal, pero tampoco estaba vacío como un TomorrowWorld. Había chingos de gente, caminar de escenario a escenario (a excepción de ir de Carl Cox & Friends o a Worlwide) te tomaba fácil 15-20 minutos de codear y luchar contracorriente contra YOLOs.

El escenario principal era un roll de círculos y túneles; me encantó. Se plasmaban muy bien los colores de Ultra y la monstruosidad con la que el EDM ahora se representa en todos lados. Fue como si pusieran el núcleo reactor de la estrella de la muerte como escenario… ok no. El sonido impecable, y cuando más me di cuenta, fue cuando Afrojack probó sus nuevas canciones y en una, junto con Snoop Dogg, el hip hoppeo retumbaba más que las pruebas de sonido en los locales de Pericoapa.

Hubo uno de los escenarios que más me llamó la atención, se llama Worldwide y está brandeado de las ciudades en donde Ultra ha ido como gira. Siempre estuvo sellado de gente, ¿la razón? Era como típico antro de gabacho. La música que sonaba ahí eran sonidos hip hoppers, trap, dubstep, EDM, glitch, o como se dice aquí, una olla de tamales. Como había para todos los gustos, la gente gozaba de perrear ahí y apretarse unos contra otros. Era el lugar ideal para que la pasión tuviera sentido.

El domingo estaba la carpa de Trance, que era la misma de Carl Cox pero ya con todo de Armin van Buuren y su concepto de fiesta. Lo padre de esta carpa, es que la gente que va ahí ya sabe lo que van a ver y escuchar. Yo me paseé por ahí un par de veces y en la noche, vimos a Paul van Dyk que parecía un DJ de 15 años, no por su falta de conocimiento musical, sino la energía que tenía fue increíble.

Hubo cosas cagadas, como Jack U, Skrillex & Diplo, que como buenos gringazos que son, prendieron el escenario principal lleno de spring breakers, a los cuales llamaron por el micrófono a que descagaran como nunca. Minutos después, se trepó Lil Jon a sólo gritar, "Turn down for what!". A parecer es la única gracia que tiene.

Al principio dije que por primera vez los DJs no estaban con una necesidad de demostrarle a los otros que también iban a tocar las mismas canciones. Hacía mucho tiempo que no iba a un evento donde ahora la propuesta fuera la tendencia. Así como Afrojack hizo todo un show distinto y dijo por el micrófono que era el mejor Ultra en el que había tocado (¿apoco?, siempre dicen lo mismo). Steve Angello pasó de tocar música para coliseo romano, a tocar putazos EDM que nadie conoce pero seguro saldrán en su próximo álbum. Alesso dio un tributo a toda su carrera y Swedish House Mafia y David Guetta mezcló todos los alfa estrenos que existen hoy por hoy, menos Pompeii, esa se la dejó a otros (igual y sí la tocó pero mi mente está saturada de YOLO).

Al menos me tocó presenciar en vivo el troll de deadmau5 a Martin Garrix y Avicii, pues tocó unos remixes muy peculiares de sus canciones más representativas. No siempre vas a un festival a escuchar como todos gritan, "old McDonald have a duck, ia ia io".