No es difícil asumir que la función de UFC 205 sucedió exactamente como la empresa lo pretendía: peleas vertiginosas, 20,427 personas con boleto pagado y 17.7 millones de dólares en la caja, y, claro Conor McGregor siendo Conor McGregor.
El personaje que, como si se tratara de un cinturón, se ha echado a la empresa al hombro, hizo historia en la organización al ganar dos cinturones. Y además de gritarle a Dana White por no tener listo su segundo cinturón y solo presentarle el nuevo —White, en la conferencia de prensa posterior a la función, se defendió diciendo que no es su labor traer el viejo cinturón y que el segundo que usaron fue… ¡el de Woodley!—, aprovechó para pedir disculpas.Leer más: UFC205: Haciendo historia en el Madison Square Garden
A absolutamente nadie, dice The Notorious. Porque el doble campeón puede hacer lo que chingados quiera.Entendido, mano, lo que tú digas.There's the announcement — #UFC205 (@ufc)13 de noviembre de 2016