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Cultură

SITGES '08 - Episodio 3

Parece que ha vuelto un poco la normalidad a Sitges tras de la resaca visual del fin de semana, y por tanto ha disminuido el número de freaks que suben para ver las pelis. Ahora ya no hay esas inmensas colas findesemaneras ni desfilan...

Parece que ha vuelto un poco la normalidad a Sitges tras de la resaca visual del fin de semana, y por tanto ha disminuido el número de freaks que suben para ver las pelis. Ahora ya no hay esas inmensas colas findesemaneras ni desfilan miles de personas con camiseta negra caminando como un zombie de cine a cine. Ahora los zombies son la gente de prensa que siguen dale que te pego ahí, informando y viendo todo lo que humanamente pueden.

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Lo bueno de un lunes acostumbra a ser las charlas en el bar sobre los partidos de fútbol o de las borracheras del fin de semana; aquí, en cambio, es día para intentar conocer los máximos cotilleos posibles. Poca cosa, pero sí que me dicen que Paul Andrew Williams, el director de The Cottage, promocionó la peli entre la gente que hacía cola borracho, diciéndoles que iban a ver su película con una sonrisa que apestaba al alcohol. Además, cuando subió al escenario del Auditori lo primero que hizo fue elogiarnos declarando “Me gusta mucho la cervesssa española….”. No hace falta decir que el director es inglés.

El otro comentario fue sobre Repo! The Genetic Opera: malas impresiones de un sitio y de otro. Me quedó con los mejores: “Es un puto hype” y “Es la típica película para niñas de 14 años góticas”. Ni el cantante de Skinny Puppy salva el film… Bufff. Creo que no me arrepentiré de no haberla visto. ¡Piratas, a por ella!

Pero vayamos a lo que nos ha dado este lunes hablando de 3 películas que hemos visto en este inicio de semana. La primera, Chelsea On The Rocks, un documental escogido dentro de la categoría Seven Chances donde se refuerza la idea del cine de autor que no entraría en un festival de este estilo y, por tanto, dificultaría su visionado para los espectadores, ya que pocas veces llegan a estrenarse al público mortal. En el film, el director Abel Ferrara (The Addiction, The Funeral) nos explica la vida del hotel más famoso de Nueva York: el Chelsea. El tratamiento del documental es retratar el hotel como un organismo vivo que se va nutriendo de la gente que ha vivido en él, gente como Sid Vicious, Janis Joplin, Milos Forman, Ethan Hawke, Robert Crumb y otros artistas o ciudadanos más anónimos. El por qué hablar de este hotel ahora es muy sencillo, ya que el cambio de dueños ha puesto en peligro el estilo de vida de la gente que allí vive y paga el alquiler como puede, expone sus obras y sobrevive en una megalópolis como Nueva York. Lo mejor, la trama de Sid & Nancy; Nancy Spungen murió en una de las habitaciones y veo, por primera vez, que no se acusa a Sid de haberla asesinado. Curiosa la mezcla de imágenes de archivo, trozos ficcionados y el Q&A hecho por Ferrara a los espectadores.

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Allí hemos comprobado que a pesar de que él nunca se había instalado en el hotel, está como una cabra y debe tener pensado instalarse en breve si dura y no han desalojado a todos los inquilinos.

Una pregunta… ¿Qué hubiese pasado si todos los músicos que han pasado por el CBGB hubiesen hecho algo para salvarlo y no se hubiesen quedado en casa? Quizá ahora no sería una mierda de tienda para modernos con pasta.

Casi empalmando una sesión con la otra hemos ido a probar suerte con Tale 52, del griego Alexis Alexiou, el cual nos ha acojonado vivos cuando en su presentación ha dicho que su película no entraba dentro del género fantástico y que no creía que fuese aceptada, ya que sólo trataba de la relación entre un hombre y una mujer. Por suerte se equivocaba, y efectivamente acertaba por primera vez la gente del festival al decirnos que tenía muchos toques a lo David Lynch. Es una obra extraña, centrada en un personaje psicótico que cree básicamente que puede cambiar lo sucedido en su vida amorosa si repite la historia y no vuelve a cometer los mismos errores, algo que todos hemos soñado hacer y pensamos muchas veces antes de irnos a dormir. No es ninguna maravilla pero no peca de pretenciosa, y en algún momento el film hasta se ríe de eso mismo con sentido autocrítico. Eso sí, cuesta muchísimo entrar en ella y no me ha extrañado ver a mucha gente desesperada mientras la visionaban.

Después de tomar un rápido refresco debía escoger entre Hansel y Gretel y Eden Lake. De la primera, del director Yim Phil Sung, no tenía buenas referencias, ya que la acusaban de ser un cuento de hadas que tardaba muchísimo en arrancar y que la parte fantástica, donde interviene la magia negra, no llega hasta el final. En cambio, con Eden Lake (ofrecida en esta sesión en la Sala Tramuntana, la cual por cierto tiene la peor acústica de todo el festival y eso jode mucho) todo el mundo tenía bastantes altas expectativas.

En el film se combinan los ingredientes perfectos para una película de terror: pareja de jóvenes enamorados que acampan al lado de un lago y tropa de niñatos pandilleros que van de duros. Esta mezcla, sin ayuda esta vez de Jason, hacen que la película se convierta en una carrera constante de los dos jóvenes para salvar su vida en una trama violenta y de mal rollo, que a veces roza a la comedia debido a esa risa fácil que sueltas en ocasiones donde ves imágenes muy duras pero que siempre van acompañadas de un silencio abrupto. Lo único malo es lo previsible del final, una verdadera lástima aunque los fans del género creo que van a salir decepcionados si tienen en mente ver una película de terror. Mención especial por mi parte de Thomas Turgoose (This is England), uno de los pocos niños pandilleros reconocibles: hace un excelente papel y, cómo no, en el inglés incomprensible que habla todo la panda de descerebrados.

Mañana más. Como sesión sorpresa nos ofrecerán Trick’r Treat, la nueva película producida por Bryan Singer (Sospechosos Habituales, Superman Returns, X-Men 2), en completa exclusividad para este festival. O sea que no la encontraremos estrenada a los dos días de verla aquí. Y como diría Shaft, “¡hasta la vista baby!” (aunque confundo actor, película y frase…)