FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Música para picnics y vermuts

A Motor Combo les gustan los maquinillos y viajan en un 2 caballos.

Se mete en un recipiente la experimentación electrónica alemana de la segunda mitad de los 70, la concisa neue deutsche welle del mismo sitio pero un poco más tarde, el sintetopop de los comienzos del sello Mute, un poco de sano marcianismo y un humor a simple vista naïve pero con más pliegues de los que aparenta, se agita hasta que el conjunto haga espuma, se ponen unos hielos y se espolvorea sidral de ese dulce pero que hace chispas raras en el paladar y… presto! Se obtiene Polo (La Olla Express, 2012), el primer CD de Motor Combo, un dúo chico-chica practicante de un tecno sin hache que tan pronto canta sobre aviones que despegan, zapatillas duraderas y colchones de marcas imposibles como desarrollan extraños instrumentales que hacen pensar en Renaldo & the Loaf y Der Plan tirándose juguetes a la cabeza bajo la aprobadora mirada de los Residents del Commercial Album. VICE: Polo comprende 10 años de carrera, con temas que van desde el 2002 hasta la actualidad. ¿Es este disco una asignatura pendiente, un borrón y cuenta nueva, el final de un capítulo, el inicio de otro, una liberación?
Eli Gras: ¡Has dicho todo lo que podíamos decir! Ha sido, sobre todo, un alivio, por el tiempo que llevaba incubándose. Han sido muchos años buscando nuestra manera de hacer.
Florenci Salesas: Y también algo que le debíamos a la gente que nos ha apoyado desde el principio. Nos lo pedían.
E.G. En realidad iba a salir hace cinco, pero hubo catástrofes informáticas, bajones de humor y de moral, proyectos paralelos…. E incluso colaboraciones conjuntas en proyectos que no eran Motor Combo. Dibujos animados, cine…
F.S. Haciendo música llevamos 30 años juntos. Tuvimos nuestro primer grupo, bastante experimental, en 1983 u 84.
E.G. ¡Nos conocimos cuando yo tenía 9 años y él 18! En Polo se respira esa comunicación. Cada uno puede hacer por su lado cosas muy distintas, pero por separado no hacemos nada como lo que suena en este disco. A pesar de que los temas abarquen un periodo de diez años, siendo alguno incluso más antiguo, el disco suena unitario, tiene una coherencia. ¿Creéis que Motor Combo nació ya con una personalidad definida?
F.S. De alguna forma sí, aunque cuando hemos recuperado músicas del pasado, han sido aquellas que mejor se alinearan con un determinado modo de ver las cosas. ¡Las más Motor Combo!
E.G. Y hay cosas que se han actualizado. No era lo mismo cuando grabábamos con cuatro pistas, o con dos y haciendo ping-pongs de una pista a otra, que ahora, con ordenador, editando el sonido al milímetro y pudiendo añadir todo tipo de sutilezas. Es agradable ver que ha pasado el tiempo y que los temas no parecen antiguos. Casi me alegro de que el disco no saliera entonces, porque las canciones han pasado por un proceso de destilación sonora y ahora tienen su punto.
F.S. También hay temas en los que no hemos tocado nada.
E.G. ¡Sí! Algunos nos hemos pasado años editándolos, y otros están hechos al instante. En otras circunstancias me habría pasado meses mezclando, pero si ya sonaba bien así, hasta con errores que hemos dejado porque nos gustaban, ¡pues adelante! La parte gráfica y títulos como “La comba”, “El avión”, “Joguines i rellotges” sugieren que, además de una personalidad sonora, Motor Combo ha desarrollado un universo propio; naïf, juguetón, pero a la vez un poco avieso.
E.G. Florenci es ilustrador y yo soy medio grafista. Todo es una simbiosis… Y esa imagen y el tipo de ideas que te genera la música crean un concepto claro.
F.S. Hay un cierto humor, pero también tiene una parte melancólica. Una vez alguien nos dijo, “vosotros sois muy irónicos”, a lo que otro dijo, “no, no son nada irónicos”. Yo creo que tanto Eli como yo tenemos un lado irónico, pero como personas. Motor Combo, en sí, no creo que lo tenga.
E.G. ¡Es línea clara!
F.S. Después de un concierto un espectador me dijo que le había gustado el tema político. ¿Qué tema político? “Ese de la caspa indómita. ¡Estáis luchando contra la caspa!” Pues tío, bueno, cojonudo. Por mí perfecto. Cada uno le verá a este disco parecidos con aquello que buenamente conozca. A mí me remite a Harmonia por momentos, algunas veces a Der Plan, y otras a los Yello de cuando estaba Carlos Perón.
F.S. Esto existe, sí. No es que nos hayamos fijado, es que todo eso lo tenemos interiorizado. Son referentes de los que hemos bebido. La música alemana de los 70, está clarísimo.
E.G. Florenci más la música electrónica, yo soy más acústica, rockera, o folk. Y en algunos temas hay arreglos que casi son más de música contemporánea que de la electrónica. Yo escucho antes a Can que a Kraftwerk.
F.S. Y yo antes a Kraftwerk que a Can.
E.G. Y a Cluster los tenemos en medio.