Este artículo se publicó originalmente en VICE BrasilDurante los últimos diez años los vecinos de la favela de Nueva Holanda, al norte de Río de Janeiro, han celebrado la Semana Santa con una serie de recreaciones de la pasión de Cristo. Siguiendo la tradición, el Viernes Santo la gente se agolpó en las calles para ver pasar a uno de los vecinos haciendo el papel de Jesús, cargando una cruz por todo el barrio al ritmo de la samba.
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Puede que las heridas de su cuerpo sean falsa, pero lo que representan sigue muy marcado en la mente de los católicos brasileños, quienes siente que la pasión de Cristo guarda muchas similitudes con la propia historia de su país.
