Guía VICE del orgasmo vaginal

Me he dado cuenta que hay varias mujeres ya grandecitas que no han tenido un orgasmo, cosa que me hace querer saltar al precipicio y caer en una piscina llena de dildos. Los orgasmos son importantes y es importante que tengas orgasmos. Sé que puede ser un poco frustrante, pero tienes que seguir intentando y hacer todo lo posible para tenerlos. Recuerdo que de chica me masturbaba religiosamente porque entre más lo hacía más aprendía. Sabía que tenía que estar a la par del resto del mundo y sus experiencias orgásmicas. El mundo, claro, incluye un chingo de hombres (los presidentes son hombres, los altos ejecutivos de las compañías también son hombres, y claro, profesores y policías). No sé por qué importa eso, pero me enojaría que todo mundo me dijera cómo hacer las cosas. Mi punto es que yo pereseveré y tuve éxito. Noté que muchas “instrucciones” de cómo masturbarte son indicaciones físicas, pero el aspecto físico no es sólo lo que importa en un orgasmo. Como todos sabemos —o deberíamos saber— las mujeres somos una canasta de traumas psicológicos, igual que nuestras madres, y las madres de nuestras madres y décadas de mierda antropológica que no entiendo, pero que se interpone en el camino de nuestra satisfacción sexual. Entonces, aquí hablaré de este problema desde otro punto de vista.

ESPACIO PRIVADO

Un día mientras yo conducía por la calle en hora pico, me di cuenta que estaba a punto de tener un orgasmo, porque me estaba masturbando. Esto fue sorprendente para mí, de hecho masturbarme en mi cuarto me hacia sentir incómoda porque vivía con mis padres. Las revistas de consejos para mujeres te van a recomendar aislarte y encontrar el espacio perfecto para estar a sola, por ejemplo, la regadera con la puerta cerrada. Pero creo que debes de confrontar la realidad de la situación: ¿por qué te apena masturbarte? Me preocupaba que alguien viera mis dedos y pudiera ver el rastro de flujo vaginal o ver mi cara en éxtasis. Luego dije: ¡No mamen! Soy un pedazo de mierda igual que todo el mundo. Si no me masturbo hoy, terminaré matando a alguien.

Nadie notará que te acabas de masturbar. A nadie le importa. Únete a la fiesta.

EXCITACIÓN

Tienes un clítoris, y en él se concentran los nervios y es algo muy mágico. Si te tocas y no sientes nada, ¿qué pasa? ¿Tienes un problema? No, no tienes un problema. No sólo puedes frotar tu clítoris y esperar que algo bonito te pase. Tienes que estar concentrada y pensar en cosas que te calienten.

¿Qué te excita? ¿No sabes? Por alguna razón, ésta es una pregunta muy complicada para las mujeres (quizá por siglos de opresión, pero no quiero entrar a eso), que significa que tener fantasías de amor y sexo requieren mucho esfuerzo mental. Quizá estás muy excitada por saber que compartes la existencia de vida con otro ser humano. Quizá te excita la violación sexual. Lo que sea que te excite, debes dejarte llevar, no sientas culpa.

DÉJATE LLEVAR

Esto es muy importante. Muchas mujeres llegan muy cerca del orgasmo pero luego se detienen porque es un sentimiento abrumador, quizás se asustan e incluso puede ser doloroso. En cada paso del camino, tienes que dejarte ir. ¿Qué significa eso? Es una combinación de A) disfrutar una fantasía, B) estar en sintonía con tu cuerpo y cumplir tus deseos y C) otra vez, dejarte ir sin miedo. Tú puedes controlar tu orgasmo. Incluso si sientes que tienes que hacer pipí o lo que sea, déjate llevar. Lo peor que va pasar es que se mojen las sábanas y las tengas que lavar. (Y créeme, no será pipí).

Recuerdo cuando mi primer novio y yo empezamos a ser “sexualmente activos”, yo tenía 15 y aún estaba en pañales. Recuerdo la sensación de que me quitara los calzones, fue muy rara. Es muy chistoso, pero recuerdo que dije: “¡A la chingada!” Básicamente, mi consejo sería aceptar que eres humano y puedes tener un orgasmo, y no morirás de eso. Si quieres buscar porno pero los sitios de internet te intimidan o te hacen enojar, también te puedes inspirar con James Deen y Nicole Ray, o James Deen y quien sea, o Manuel Ferrara. Ellos saben cómo tratar a una dama.

AHORA, ¡LIBÉRATE!