La subestimada carrera de DJ de Usain Bolt

Este artículo fue publicado originalmente en VICE Sports, nuestra plataforma dedicada a los deportes.

En medio de la fiebre por Usain Bolt, que hace un par de días "inmortalizó" su leyenda convirtiéndose en la primera persona en ganar el oro olímpico en los 100 metros tres veces consecutivas, hay mucha gente que se pregunta qué no sabrá hacer este superatleta. Entre las mil y una anécdotas, nos ha parecido que se ha hablado muy poco de una de las mayores pasiones del velocista jamaicano.

Al tipo le encanta tocar… y no pienses mal: hablamos de su pasión de DJ.

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La primera prueba en vídeo de que Usain Bolt le gusta tocar se remonta a 2010 en París, dos años antes de los Juegos Olímpicos de Londres. Allí amplió su leyenda con tres medallas de oro —las de siempre: 100m, 200m y 4x100m— y un récord olímpico de 9,63 segundos en los 100.

El jamaicano montó su particular espectáculo musical junto a su patrocinador, que llamó al evento 'Paris City Hall', en el Hotel de Ville de la capital francesa. En esa ocasión Bolt se mantuvo fiel a sus raíces y preparó un set muy reggae con clásicos como "Iron Lion Zion" de Bob Marley —que se convirtió en una de sus canciones imprescindibles en sus mezclas— y el "Putting Up Resistance" de Beres Hammond, una leyenda del lovers rock.

Ídolo de masas, y consecuentemente ídolo de los jóvenes, Bolt continuó su trayectoria con los platos en un vídeo promocional para los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2010. "Me encanta hacer de DJ, me encanta la música. ¿Cuál es tu lista de ensueño?", le pregunta la estrella a la audiencia.

En 2011, Bolt ya era uno de los mejores velocistas de la historia y estaba preparando Londres 2012 en campeonatos de segunda fila. En junio de 2012 salió mal en los 100 metros de los Bislett Games en Oslo, pero acabó ganando.

Gran parte de la cobertura mediática del evento se centró en sus críticas a los nuevos bloques de salida que la IAAF había preparado para los corredores, así que muchos se perdieron la fiesta que el atleta dio tras su triunfo en la ciudad noruega. De nuevo, "Iron Lion Zion" sonó por todo lo alto —aunque en versión dub y con mucho bajo de fondo— y se animó incluso a improvisar un poco con el micrófono.

También en 2012, el productor y DJ de mashups Steve Porter convirtió a Bolt en sujeto protagonista de una canción house titulada "Faster Than Lightning". El vídeo del tema incluye a Bolt en su esplendor olímpico junto a mensajes inspiracionales de alguno de sus seguidores.

Tenía que pasar. Como cualquier otro DJ, Bolt se adentró un poco en aquel sonido que muchos consideran una lacra para la humanidad. Después de romper un récord de la Diamond League en Roma, el jamaicano se fue a la magnífica Piazza Di Spagna para improvisar en fiesta callejera.

El público se quedó sorprendido al ver al mito tocando y todavía se quedó más anonadado al escuchar como metía sin pudor el "Cascade" de Tommy Trash. Un usuario de Youtube dejó un memorable comentario tras visualizar el vídeo: "Después de ver esta mierda fui más rápido que Bolt… salí por patas de este mundo en un par de segundos ".

En 2013 el mundo ya se había enterado de que Bolt podía mezclar —mejor o peor, eso que lo decida el lector—. Publicaciones como Fact Mag cubrieron su set de invitado en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 junto a Fatboy Slim. Infortunadamente no hay imágenes ni vídeos de la actuación del jamaicano en el Reino Unido.

Poco después de ampliar su leyenda en Londres, Bolt volvió a Kingston para hacer un pinito en el Club Privilege: sobre las cuatro de la madrugada, el relámpago se emocionó y excitó a la gente con el micrófono. Se atrevió a hacer algo de scratching en directo.

Hasta el momento es la mejor prueba audiovisual de que el mejor velocista del planeta también sabe levantar al público fuera del estadio.

En 2016 Bolt sigue siendo el hombre más rápido de la historia; suponemos que la música seguirá siendo su pasión, y no es extraño verlo con sus audífonos en cualquier rincón del estadio. Seguro que Usain no será un DJ al nivel de sus zancadas, pero a su favor tenemos que decir que al menos pasa de anunciar sus actuaciones o de mostrar de sus habilidades con el vinilo.

A él le gusta poder improvisar una sesión cuando quiera. Quién sabe, ¿acabará montando una macrofiesta en Río de Janeiro? Nadie le diría que no al hombre más rápido del planeta, porque pedigrí para montar un espectáculo no le falta.