¿Alguna vez has quedado embelesado por un objeto ordinario hasta llegar al borde de la objetofilia, la atracción sentimental y sexual por lo inanimado? ¿Alguna vez, por decir, te has quedado mucho tiempo viendo la selección de frutas y verduras en el supermercado? No significa que esté mal, sólo que, de todas las cosas que pueden prenderte —como cuerpos, ciertas partes o tipos de juegos—, decidiste ir a casa con un amortiguador que compraste en un taller porque quieres saber cómo se siente si te lo pones en los genitales. La obra de Ken Lavey, Perfect Odd Thing, no es precisamente eso pero sí es muy sugestiva y parece diseñada para excitar.
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Las fotos de Lavey tratan sobre transformación y sexualidad, estigma y desenfreno. Nunca imaginaste que podrías sentir deseo por partes de una aspiradora pero mírate ahora —Lavey te obliga a prestar atención a objetos que nunca habían despertado tu curiosidad, quizá porque están prohibidas o porque simplemente nunca se te había ocurrido—.Ir al estudio de Lavey es como ir a una tienda de herramientas desarmadas. Todo está perfectamente ordenado y colocado. Hay tripiés por doquier. Cuando Lavey dijo que nunca se le había ocurrido ir a una sex shop, quedé impactado. Aunque, con un estudio como este, ¿quién necesita ir a una sex shop?–Efrem Zelony-MindellKen Lavey es un artista y fotógrafo que vive en Nueva York. Si quieres ver más de su obra, visita su página.Efrem Zelony-Mindell es un escritor y fotógrafo que vive en Nueva York.
