Cuando uno es inexperto, es probable que darse un toque de mota signifique cruzar la primera puerta del infierno y para aquellos que le temen a Satanás, existe un reino más oscuro que el del perico y la heroína, hogar de productos como la nuez moscada, el jarabe para la tos y otras sustancias de fácil acceso.Antes de haber probado la cocaína, el peyote y otros estimulantes, en la preparatoria tuve un romance efímero con el aire comprimido. En esos momentos, la escuela, sus materias y profesores, no llenaban mucho mis expectativas, necesitaba experimentar cosas adecuadas a mi edad y madurez. Necesitaba experimentar el amor adolescente que prometían unos buenos jalones de aire.
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Y así fue, para mi fortuna y la de Axel, amigo con el que solía experimentar estas cosas, podíamos comprar latas de aire comprimido sin identificación —y sin sabor—, en una tienda departamental de un centro comercial de la CDMX. El estacionamiento al aire libre de ese lugar nos servía para pasar desapercibidos y provocarnos hipoxia durante un rato. A veces por tres o cuatro horas, y otras durante toda la jornada escolar con breves momentos de descanso entre disparo y disparo.Los efectos se anunciaban con un "¡No mames!" de asombro y es que, de verdad, es un golpe directo a la cabeza, seguido de un sonido repetitivo: tacatctacatacatacataca. El viaje es muy corto, incluso cuando caíamos desmayados y despertábamos creyendo que habían pasado un par de horas después de ese último jalón. Eso era ilusorio, la mayoría de las veces eran espamos de inconsciencia de 30 o 40 segundos en los que veía, personalmente, un cubo de colores que se reía de mí en unas colinas parecidas a las de los Teletubbies, definitivamente un viaje acorde a mi madurez de aquél momento. Y siempre que se me pasaba la mano con la lata veía al mismo cubo burlón. Siempre.Hace unos días, ya muy lejos de mis consumos irresponsables, cuestioné a mis amigos sobre lo más extravagante que han consumido para alterar su percepción. Ésta es una lista de las maneras más extrañas que las personas todavía usan para drogarse.
Este mejunje se hace con refresco, jarabe para la tos y en ocasiones golosinas para darle su característica tonalidad púrpura. Los activos de esta bebida, además del azúcar, son la codeína y prometazina encontrados en algunos jarabes. Esta mezcla se comenzó a popularizar en varios círculos sociales en los años 90.Sus efectos pueden ser eufóricos y relajantes, dependiendo de la cantidad ingerida; en altas dosis puede causar somnolencia, náuseas y pérdida de memoria.
Sizzurp, purple drank o lean
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Lección: Lil Wayne ya estuvo en el hospital por consumir demasiada codeína, no la cagues.
Esta es una planta familiar del café que fue prohibida en Estados Unidos el 30 de septiembre del 2016. Históricamente se ha utilizado en varias culturas como un analgésico natural que puede curar adicciones y tiene pocos riesgos, provoca euforia, relajamiento y da energía. Sin embargo, su uso en té o cápsulas se hizo muy popular en los últimos cinco años como energético, lubricante social y sedante, sustituyendo los medicamentos de muchos usuarios por esta alternativa natural.La DEA pone esta planta en el mismo nivel que los opiáceos, ya que en grandes cantidades puede provocar alucinaciones y muerte, según ellos.Lección: Las propiedades medicinales de esta planta pesan más que la paranoia y el historial comercial de la DEA.
Esta sustancia es una mezcla de cacao y cafeína que provoca en sus usuarios una liberación de endorfina y serotonina que se traduce en euforia y energía; es similar a los efectos de un energizante, sólo que consumido a través de la nariz.A pesar de que sus componentes no se relacionan a un riesgo mayor, lo complejo del consumo puede estar en la forma de ingesta, y es que muchos comemos chocolate y tomamos café, pero domesticar nuestros cuerpos con un hábito nasal como este, puede llegar a obstruir nuestras vías respiratorias.Lección: Inhalar cosas puede ser divertido en muchos escenarios, pero a la larga, y consumiendo de forma irresponsable, podríamos dañar nuestras vías respiratorias.
Kratom
Coco Loko
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Aire comprimido
Pelos de plátano
Nuez moscada
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Lección: Fúmese un porro, no sea ocioso.
La cantidad de gente que lo consume es menor a la de otras drogas y funciona de forma muy sencilla: en una botella se coloca excremento, pipí y un globo en la boca del frasco, donde se concentrarán gases, principalmente metano.Después se inhala el gas y los efectos y procesos son muy parecidos a los del aire comprimido, aunque en este caso la duración puede prolongarse más.Lección: No compartas tu mierda con nadie.
Esto es producto de una desesperación mayor. Aquí los efectos son los mismos que los de cualquier otro licor o destilado, ya que la base de estos productos de higiene es alcohol en diferentes concentraciones que van del 60 al 90 por ciento.Evidentemente no es lo mismo beber un destilado pensado para consumo humano que un químico antibacterial, así que evita dañar tu cuerpo por tan poco.Lección: La chela siempre es mejor.
Éste es uno de los cocteles juveniles más peligrosos y consiste en mezclar medicinas aleatorias encontradas en botiquines con otros dulces. Es una droga que se ha hecho popular entre niños y jóvenes que buscan alterar su realidad sin mayor complicación.El riesgo en estos productos está en los componentes de los medicamentos utilizados, donde una aspirina puede pasar desapercibida, pero una sustancia prescrita puede resultar letal.Lección: Guarda bien tus medicinas y no las dejes al alcance de infantes.
Jenkem
Desinfectante para manos
Coctel de Skittles
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Dar vueltas
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