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Tecnología

Esta batería ha durado 175 años y nadie sabe por qué

La campana eléctrica de Oxford es uno de los experimentos más antiguos del mundo.
Pantallazo: YouTube

En el laboratorio Clarendon de la Universidad de Oxford hay una campana que no ha dejado de sonar por al menos 175 años. Su energía proviene de una batería que fue instalada en 1840. A los investigadores les encantaría saber de qué está hecha la batería, pero temen que si abren la campana podrían arruinar el experimento que buscaba saber que duración iba a tener la batería.

El badajo de la campana oscila hacia adelante y atrás rápidamente, lo que  ​significa que la campana eléctrica de Oxford, como se le conoce, ha sonado unas 10 billones de veces más o menos, de acuerdo a la universidad. Está hecha de una "pila seca", una de las primeras baterías eléctricas. Las pilas secas fueron inventadas por un tipo llamado Giuseppe Zamboni a comienzo del 1800. Utilizan discos alternados de plata, zinc, azufre y otros materiales para así generar corrientes bajas de electricidad.

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"No sabemos con seguridad de qué están hechas las pilas, pero está claro que el revestimiento exterior es de azufre y este se sella en las células y los electrolitos" escribió en 1984 un antiguo investigador en el laboratorio Clarendon, llamado AJ Croft,  ​describiendo la campana en el European Journal of Physics. "Pilas similares a esta fuera creadas por Zamboni, cuyas baterías estaban hechas de 2000 pares de discos de papel aluminio, pegados a un papel que estaba impregnado de sulfato de zinc y recubierto por el otro lado con dióxido de magnesio".

La campana no empezó necesariamente como un experimento. Fue manufacturada por los creadores de instrumentos londinenses Watkin and Hill y tiene una nota escrita escrita a mano que dice "Instalada en 1840". Eventualmente fue comprada por un investigador, quien dejó que continuara sonando (la universidad de Oxford sugiere que hay evidencia que puede haber sido instalada incluso en 1825). El libro de récord Guinness dice que esta fuente de poder es la "batería más durable del mundo".

Seguramente crees que es muy molesto que una campana suene sin parar por 175 años, pero el voltaje que queda en la batería es tan bajo que el oído humano no puede escuchar el sonido. El badajo oscila constantemente, lo que puedes ver en este video. El experimento es más una curiosidad que otra cosa, Croft dice que la batería ocupa un nanoamper cacha vez que oscila entre los dos lados de la campana, lo que es una extremadamente baja cantidad de corriente.

En otras palabras, gracias a este experimento es probable que no seamos capaces de construir una batería mejor.

La campana no siempre ha sido una curiosidad: en la 2da guerra mundial los telescopios infrarrojos fueron alimentados usando una pila seca similar, porque una fuente de electricidad baja y portatil era necesaria. Croft escribió que un físico de Oxford, inspirado por la campana, investigó la receta para crear una batería similar y así darle poder a los telescopios.

La campana suena y suena y suena y nadie sabe cuando irá a parar. Croft teoriza que "es más probable que se salga el badajo a que se acabe la energía electro química". En este punto puede que finalmente podamos saber que es lo que le ha dado energía todos estos años.