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'White Chocolate' sigue molando

A los 39 años, Jason Williams aún sabe qué hacer con la pelota de baloncesto: sus pases por detrás de la espalda siguen encontrando su destino con una precisión quirúrgica.

Cuando pienso en Jason Williams, lo primero que me viene a la cabeza son sus pases por detrás de la espalda. Recuerdo que los hacía sin mirar en ningún momento, determinando la dirección del balón en el último segundo y mandándolo directo a las manos de sus compañeros libres. Y también recuerdo los nudillos tatuados en los que se podía leer "white boy".

En su temporada de 'rookie', Williams empezó a llamar la atención por su heterodoxa forma de jugar a baloncesto. Williams era de esos bases que la gente quería ver: su juego era libre, salvaje, y a la vez brutalmente controlado. Seguramente fuese esa certeza en sus decisiones lo que sorprendía tanto a la gente y lo que le convirtió en un ídolo tanto en Memphis como en Sacramento.

Tras ganar la NBA en 2006 con los Miami Heat, pasó por los Orlando Magic y finalmente volvió a los Memphis Grizzlies, donde el ruido alrededor del jugador de West Virginia pareció apagarse. Jason, sin embargo, sigue ahí: aún puede vérsele jugando en ligas amateurs en Orlando y cada año presenta el evento 'White Chocolate'. Los 39 tacos no parecen pesarle en absoluto y nosotros aún podemos disfrutarlo, así que… ¡'win-win'!