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Un balonazo en la cara deja fuera de combate a un portero en Alemania

El portero del Paderborn, Lukas Kruse, decidió que la mejor forma de detener un potente chut era poner la cara. Quizás no fuese tan buena idea.

El Paderborn perdió 3-0 frente al Bayer Leverkusen el pasado 8 de marzo… y por si fuera poco, a su portero Lukas Kruse le quedó tatuado el balón en la cara. El delantero Stefan Kiessling fue el autor del potente disparo que alcanzó directamente la faz del portero. Sin desviaciones, sin semifallos, sin piedad alguna: un balonazo en la cara en toda regla.

Cabe decir que el Bayer mandó el balón fuera de forma deportiva mientras Kruse se recuperaba. Las asistencias médicas rápidamente salieron a atenderle cuando vieron que caía redondo y el cancerbero pudo continuar, pero… ¿debió marcharse tal vez? El partido iba solo 0-1 en ese momento, y el Paderborn concedió dos goles en los 15 minutos restantes, ambos obra de Son Heung-min. Digamos que Kruse llevaba la maldición escrita en la frente (?).