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Plaga de opio en Afganistán

Repasamos paso a paso el problema que tiene Afganistán con las drogas.

El problema que tiene Afganistán con las drogas paso a paso

La historia de las drogas en Afganistán empieza con un dato muy sobado: el país es el mayor productor de amapolas del mundo, el material base que se utiliza para hacer heroína.

Y aquí un dato menos conocido: los afganos se han convertido en los principales consumidores de sus propias drogas. Se estima que un millón de ciudadanos (o un 8% del total de la población) están enganchados a la heroína, según un estudio de las Naciones Unidas.

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Algunos expertos creen que este enorme problema con las drogas puede suponer, a largo plazo, una amenaza mucho más problemática que la guerra para la estabilidad del país.

Aquí tenéis un índice de las estadísticas referentes a la droga en Afganistán, según los estudios sobre el opio que han hecho las Naciones Unidas desde 2009 hasta 2012:

— Las Naciones Unidas creen que la adicción a las drogas se debe a tres motivos: los traumas creados por décadas de guerras, la disponibilidad ilimitada de narcóticos baratos y un acceso limitado al tratamiento.

— Por lo menos un millón de afganos están enganchados a las drogas, pero seguramente son muchos más ya que los estudios no tienen en cuenta ni a las mujeres ni a los niños.

— Hay 350.000 adictos al opio y a la heroína, un 75% más que en 2005.

— Un 50% de los progenitores que toman opio lo suministran también a sus hijos.

— Entre un 12% y un 41% de policías afganos dieron positivo en un test de drogas.

— Cada año se trafica con casi 900 toneladas de opio y 375 de heroína desde Afganistán.

— La heroína y el opio afgano tienen un doble impacto, generando problemas de salud en las naciones que los consumen y poniendo grandes cantidades de dinero en manos de criminales y terroristas.

— Irónicamente, el número de personas que mueren por sobredosis de heroína en Rusia y en los países que forman parte de la OTAN es mayor que el número de soldados muertos durante enfrentamientos militares en Afganistán.

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— El cultivo de la amapola creció un 18% en 2012 pese a los esfuerzos de los gobernantes afganos para erradicarla.

— La corrupción política juega un papel importante en devaluar los esfuerzos del gobierno para encargarse del comercio del opio. Los Talibanes hacen lo mismo tasando el cultivo en las áreas que están bajo su control.

— La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito estima que en 2011 los Talibanes podrían haber ganado unos 700 millones de dólares con el cultivo de adormideras.

— Las amapolas florecen en tierra poco favorable para el cultivo y los agricultores afganos pueden llegar a ganar hasta 10.000 dólares al año por cada hectárea de opio crudo en vez de los 120 dólares que reciben por cada hectárea de trigo.

— Muchos médicos consideran que la heroína es la droga más mortífera del mundo pues su mercado se valora en 65 billones de dólares, tiene 15 millones de adictos, 100.000 casos mortales y contribuye enormemente en la propagación del VIH.

Bajo el puente del oeste de Kabul

En Kabul oeste hay un puente llamado Pul-sokhta donde cientos de afganos adictos a las drogas se reúnen para chutarse, fumar, comprar o vender heroína, o quedarse dormidos después de consumirla. Las aguas residuales fluyen debajo del puente y la basura cubre casi cada centímetro del suelo.

Los adictos de debajo el puente fuman o se chutan heroína. Un chico de 23 años llamado Hasibullah nos dice que ponen la heroína en papel de plata—a veces sacado del interior de paquetes de tabaco—y la encienden. Inhalan el humo utilizando pajitas de zumos.

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Este chico, que se hacía llamar Shir Shaw, dice que lleva un año consumiendo heroína debajo del puente. Empezó fumando hachís cuando estaba en el ejército afgano, a veces mezclándolo con heroína. Roba, pide o trabaja ayudando a llenar taxis con gente (los afganos comparten los viajes hacia el centro) para ganar el equivalente de un par de dólares al día, comprando así cuatro ampollas de heroína.

Dice que durante el día se chuta y por la noche se prostituye.

Hasibullah: “Esto es el infierno. Dormimos entre basura y mierda. Todo el mundo está peleándose todo el rato pero una vez que se inyectan se duermen, se caen y se olvidan de donde están. Cuando alguien muere, los del gobierno vienen y se llevan el cuerpo y se ocupan de él hasta que la familia lo recoge. Hay ayudantes de médicos aquí abajo, graduados universitarios, soldados—tienen problemas con su familia, han perdido a gente en la guerra, sufren problemas económicos o tienen demasiado dinero. Empezaron para pasarlo bien y ahora no pueden parar.”

El camino debajo del puente Pul-sokhta está repleto de aguas residuales y basura. Muchos consideran que todos aquellos que lo siguen ya llevan tiempo muertos.

Texto y fotografías de Kevin Sites.

Kevin Sites es una especie rara de periodista que crece y se desarrolla en las guerras. Saltó a la fama entre 2005 y 2006 cuando trabajó como corresponsal de guerra para Yahoo! News. Actualmente, Kevin se encuentra viajando por Afganistán para cubrir la "temporada de combates" mientras las fuerzas internacionales como la de Estados Unidos se retiran del país. Ve entrando en VICE.com para leer más artículos de Kevin.

Sigue a Kevin en Twitter: @kevinsites

Y visita su página personal: KevinSitesReports.com