Johnny Marr se toma muy en serio la música y la moda

Foto de Kevin Shea Adams

Música y moda van de la mano como los pedófilos van con los niños: siempre ha sido una relación frágil y forzada resultante de la perversión y la enfermedad mental. Johnny Marr es uno de los pocos músicos que lo ha hecho bien, así que le entrevistamos y, entre otras cosas, le preguntamos cómo era estar en The Smiths y si Morrisey podría ganarle un pulso.

VICE: Como crítico de música, cuando te entregan un álbum en solitario de un artista que lleva un tiempo en la escena, tiendes a pensar, Allá vamos, a saber cómo será este… Pero este es buenísimo. ¿Tuviste alguna presión cuando lo grabaste para que la gente no pensara, "Ah, mira, el tío de los Smiths"?

Johnny Marr: La verdad es que al grabarlo fui más allá de mis inseguridades habituales. No me preocupé por el significado de todo ni en medir mi pasado. En parte lo hice así porque, si no había una cierta sensación de libertad, no iba a funcionar. No medité demasiado lo que significaba el álbum y el sentido de todo.

Imagino que la idea de grabar un álbum en solitario llevaba rondándote en la cabeza un tiempo. ¿Qué es lo que te impulsó a llevarlo a cabo del todo y sacarlo al mercado?

El grupo se tomó un año sabático. Pensé qué iba a hacer con mi vida en lugar de estar de gira, y como siempre quise hacer mi propio álbum, vi mi oportunidad en este espacio de tiempo. De repente, todas mi ideas convergieron en esa oportunidad.

Hay grupos de música que la gente santifica. Tú perteneces a uno de ellos. Como alguien que hace ambas cosas, producir y consumir música, ¿la ves como algo que hay que tomarse muy en serio en términos de teoría musical y esas cosas, o más como algo que tendría que verse como un placer?

Opino que la cultura pop, tal y como la conozco yo, acaba convirtiéndose en algo muy intenso. Nunca se trata sólo de música. Entran diferentes estéticas y estilos de vida y también la política, con p minúscula y a veces con P mayúscula. Eso es lo que mola, cuando te importa tanto un grupo o un artista que te creas tu propio mundo. No me importa si alguien se toma a la ligera lo que hago o lo que les gusta, pero para alguna gente es algo muy, muy serio, y se sienten afortunados de encontrar todos esos elementos. Tienen mucha suerte.

¿Crees que ya no pasa? Hablo de esto con mi padre y estoy segura de que es una conversación que mucha gente tiene con los suyos. Antes había grupos y álbums que te cambiaban la vida. Ahora se hacen álbums como churros. Se los sacan de la manga.

Depende de lo que busques, ¿no? Si buscas algún tipo de poesía profunda, no todo el mundo te lo va a ofrecer. Si buscas un cambio en tu vestuario y descubres a The Strokes con 15 años, sí pasará eso. Si estás en el instituto y acabas de descubrir a Karen O, eso te va a molar bastante. Es decir, que depende de lo que busques, pero yo creo que todavía hay grupos que te pueden ofrecen eso. Si sabes mucho, buscas más.

Escuchando este álbum, y como fan de tu material anterior, me da la sensación de que tienes fuertes influencias de grupos femeninos y del blues. ¿Hay algo moderno, cosas que se hayan estrenado en años recientes, que se haya abierto paso entre tus influencias mientras hacías este álbum?

Si te soy sincero, no. No tenía interés en ser regresivo ni repetirme ni intentar reconquistar nada que hubiera hecho antes, pero a la vez no tuve ningún problema siendo yo mismo en este álbum. No lo analicé demasiado, lo que es poco habitual en mí. Antes me quedaba atrapado en una idea: si fuera a ver uno de mis grupos preferidos, lo que me gustaría sería que no sonaran como ningún otro. Me gustan varios tipos de música, pero me centré en hacer lo que se me da bien y ser muy bueno en eso. Eso es lo que me parecía importante. Las cosas que me gustaban cuando iba al colegio también molaban estéticamente. Una de las razones por las que volví al Reino Unido fue estar en un lugar que me recordara a donde yo estaba cuando empecé a escribir canciones.

Lo de ser relevante o no me la sudaba totalmente. Relevante, que lo sea para quien le apetezca. Sólo me preocupaba sacar lo mejor de mí mismo.

Has formado parte de grupos con líderes bastante fuertes. Supongo que con cada uno es como acostumbrarte a un coche nuevo. Digamos que ahora estás al volante de tu propio coche. ¿Afecta a tu manera de tocar en alguna forma?

Sí, y me siento muy afortunado, como cantante y guitarrista, por haber trabajado de cerca con la gente con la que lo he hecho. Es cierto, he trabajado con personajes masculinos muy fuertes, pero también con algunas chicas. He trabajado con muchísima gente interesante, intentado sacar lo bueno de cada uno de ellos y no cometer demasiados errores. No creo que este disco me haya liberado porque no sentía la necesidad de liberarme de nada.

Eso es algo que siempre he apreciado en ti como artista. Viniendo del Reino Unido y habiendo estado en tantos grupos buenos, podrías haberte transformado en un estrella del rock egocéntrica reclamando toda la atención hacia tu rabo, y no sé si será por los grupos de chicas que empezaste a escuchar o qué, pero eres como una estrella del rock femenina. O al menos con una conciencia femenina. ¿Fuiste consciente de eso alguna vez?

Empecé a serlo cuando algunas de las mujeres en mi vida me lo dijeron. Puede que sea algo generacional. A los tíos de mi generación, tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos, nos daba bastante igual la femineidad. A los grupos de mi generación no nos importaba que hubiera chicas tocando en grupos. Yo me he criado con chicas, nunca ha habido un momento en mi vida sin chicas, jamás. Sí, me lo habían dicho varias veces, incluso antes de estar en The Smiths, que la manera que tenía de tocar la guitarra no era de macho. Me lo tomaba como un cumplido.

Siempre olvido que viviste en Portland. No parece que vaya mucho contigo. ¿Por qué te mudaste ahí?

Me quedé ahí mientras tocaba con Modest Mouse. Luego cambié el billete de avión porque no quería volver. Me pasó algo gracioso que me enganchó. Siempre veía una tienda de vinilos y cada vez que quería entrar estaba cerrada. Y pensé, La vida no es así. Este tío es genial. Abre cuando le sale de la polla y probablemente no vende lo mejor que tiene. Me recordaba a mi ciudad hace 20 años. Para alguien del Reino Unido al que le flipa la música y la cultura americana, como a mí, lo tenía todo y más.

Siempre es interesante hablar con alguien que sabe hacer algo que tú no. No puedo imaginar cómo debe ser hacer un álbum, me parece fascinante. Cuando estás trabajando, ¿tiendes a procrastinar? ¿O te marcas un horario?

Bueno, no me gusta marcarme un horario porque eso significa que hay un momento en el que paras de trabajar. No quiero ponérmelo fácil porque quiero acabar las cosas.

¿Cuándo fue la última vez que te enfadaste tanto que te entraron ganas de vomitar? Sabes a qué me refiero, ¿no? Cuando estás tan cabreado que no sabes si llorar o potar.

Hace poco, la verdad. Me pasa cada semana cuando escucho a la gente cantar en esos realities de la televisión. Hace que quiera acurrucarme en un rincón en posición fetal y llorar durante horas. Y conozco a un par de personas que siempre llegan tarde. Yo no soy ningún santo, pero, ¿sabes cómo alguna gente siempre es impuntual? Eso me saca de mis casillas.

Esta me la he guardado para el final por si acaso me pegas una paliza. ¿Quién ganaría en un pulso, Morrisey o tú?

Ah, ganaría él. Espera, ¿qué digo? Ganaría yo. Definitivamente, yo. Sin duda.

@WolfieVibes