Ser joven en Salamanca, la ciudad universitaria más antigua de España
Sara en la puerta de su negocio. Foto por Rodrigo Pérez

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Ser joven en Salamanca, la ciudad universitaria más antigua de España

Entre el desfase y la tradición.

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Salamanca es la cuna de grandes personajes de nuestra historia como Fray Luis de León o Miguel de Unamuno, y cuenta con la universidad más antigua de España. La ciudad, que fue Capital Cultural Europea en 2002, ha visto como su influencia tanto a nivel social como cultural se encuentra muy alejada de aquellas épocas en las que se redactaba el Derecho de Gentes (antesala de los Derechos Humanos) o se fraguó el periplo de Colón.

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Ahora se debate la aprobación de una cátedra en Estudios Interdisciplinares en Tauromaquia, enfrentando a diferentes asociaciones político-culturales lideradas por jóvenes de la ciudad que se cuestionan si el comercio en torno a la tauromaquia en la región no es ya suficiente en la provincia.


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Las agrupaciones juveniles destacan que es inadmisible que una universidad pública apruebe una cátedra de este tipo cuando Salamanca se vende como una de las universidades más potentes a nivel nacional y europeo. Además de que cuenta con una variedad de alumnado proveniente de todas partes del mundo, lo cual dota de diversidad cultural a la ciudad.

Por estas razones, aunque Salamanca sea la “ciudad universitaria por excelencia”, tal y como nos confirma alguno de nuestros personajes entrevistados, el ambiente rancio en torno a tradiciones perpetuadas por su envejecida población y el interés por la cultura taurina, hacen de la ciudad un entorno urbano realmente peculiar que convive con las impresionantes fiestas y la diversidad de alumnos y alumnas que viven en la ciudad.

El barrio de Garrido

Con una población de aproximadamente 144.000 habitantes, Salamanca ve en los estudiantes una oportunidad excelente de negocio, que hace que se superen las carencias típicas de una ciudad “castellana” —conservadurismo, aislacionismo y envejecimiento— pudiendo así subsistir más allá del rédito de su piedra de Villamayor y sus ibéricos de Bellota. Salamanca muestra una clara polarización entre el centro de la ciudad y sus barrios. Las zonas cercanas al centro de Buenos Aires y San José presentan un panorama muy distinto a otras como Garrido o Pizarrales, ya no sólo en la estética de la ciudad, también en sus vecinos, recursos, servicios y oportunidades.

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De los casi 30.000 estudiantes que pasan por los bares, bibliotecas, clases y calles de la ciudad, más del 40% son jóvenes de fuera de Castilla y León, principalmente de Extremadura y Canarias, aunque no dejan de venir de todos los rincones de España y parte del extranjero, estos últimos no atraídos por la universidad, sino por el mero aprendizaje del idioma en lo que se considera la cuna del castellano. Sólo una cuarta parte de los estudiantes son locales, es esta confluencia de culturas lo que hace que su fiesta sea mágica. A pesar de la gran cantidad de estudiantes, la tasa de paro juvenil es del 15%.

Pero… ¿Qué opinan los jóvenes sobre Salamanca? ¿Por qué tantos eligen esta ciudad para estudiar? ¿Y qué piensan los nacidos en la ciudad de la Celestina y el Lazarillo? Javi, Rodrigo, Sara, Dani y Sonia nos cuentan cómo es ser joven en Salamanca.

Javi ha estudiado un grado en Dirección de Cocina

Javi tiene 23 años y vive en Garrido. Este barrio representa la “Salamanca no universitaria, inmigrante y multicultural” y se encuentra al noreste de la ciudad. Es la zona antigua con mayor índice de inmigración y segregación, por lo que las infraestructuras y las oportunidades de empleo son escasas para poder desarrollar esta otra cara de Salamanca.

Javi ha estudiado un grado de Dirección de Cocina y ha estado trabajando en la hostelería, tanto detrás de la barra como entre fogones. Afirma que Salamanca es “la cantera de los camareros de España”. Sobre las oportunidades de empleo en la ciudad nos dice que “¡Trabajo hay! Quien diga que no, es porque no quiere trabajar. Ahora todo el mundo quiere ser funcionario o policía. En España se incentiva más conseguir una plaza de trabajo para toda tu vida y no trabajar en lo que te gusta”.

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Según Javi, Salamanca es "el meadero de cerveza de España"

Cuando le preguntamos sobre la fiesta, nos dice que “la gente sale a liarla, a quemar Salamanca, a enfrentarse y a ser mejor que otros. Somos el meadero de cerveza de España”.

Actualmente estudia psicología en la UNED (la universidad española con mayor número de estudiantes) "porque la Universidad en Salamanca está para hacer dinero, no para que la gente aprenda de verdad. Te dicen que la fiesta está en Gran Vía, en Bordadores, etc., no te dicen, hay charlas, talleres…”.

“Ya me he cansado de todo eso”. Javi, dos días después de hacer esta entrevista abandonó la monotonía de esta ciudad para irse a Irlanda a trabajar con la experiencia aquí obtenida. Allí seguirá estudiando lo que le gusta; después de haber experimentado lo que considera debe de fomentar la Universidad: la creación de pensamiento crítico, tanto personal como de los demás y el entorno.

Rodrigo, 18, estudia bachillerato

Rodrigo vive en Villares de la Reina, un pueblo en la periferia de Salamanca, pero también se ha criado en el barrio de Garrido, entre bloques de edificios de ladrillo rojo visto, donde su familia tiene una frutería. El comercio de proximidad en estas zonas se basa en las relaciones vecinales. Rodrigo tiene clara la importancia de fomentar económicamente la actividad de los barrios y su carácter asociativo.

"Los barrios aquí están muertos, aunque cada vez crece más la conciencia de barrio”. En el tiempo que hablamos con Rodrigo y le fotografiamos, muestra este síntoma. Son numerosas las pintadas, camisetas y pegatinas, con los lemas Defend Garrido o Garrido is not Spain.

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Rodrigo afirma que los barrios salmantinos "están muertos" en lo que a asociacionismo se refiere

Rodrigo tiene 18 años y estudia segundo de bachillerato de artes. No se considera uno más de su clase, dado que opina que “la gente se mete en artes porque dice que es lo más fácil”. Él dedica sus ratos libres a mejorar sus actitudes y aptitudes en el campo del diseño gráfico y la fotografía. Su pasatiempo favorito es diseñar sketches relacionados con sus series y películas preferidas y que va colgando en su cuenta de Instagram.

"Me gustaría ser diseñador de videojuegos, pero aquí en Salamanca… si no te vas a Madrid o montas una empresa… Además, la Universidad de Salamanca no oferta ningún grado relacionado con la creación artística digital”.

Rodrigo, nativo digital, representa la generación que ve difícil su progreso en una ciudad analógica, tradicional, “de piedra”. El fomento de la innovación tecnológica ha sido un aspecto descuidado en el desarrollo de la región, tanto a nivel productivo como artístico.

Sara, una joven emprendedora de 23 años

Sara es una joven emprendedora de 23 años que ha abierto una tienda de ropa vintage y alternativa, Mara 23, en el Barrio del Oeste. Empezó buscando, vendiendo online y repartiendo en su bici. A pesar de haber estudiado cocina, descubrió que esta no era su verdadera pasión.

Gracias al ambiente alternativo de Salamanca que ella considera “una tierra fértil”, decidió involucrarse con su proyecto hasta convertirlo en lo que es hoy: un pequeño espacio de encuentro de multitud de jóvenes.

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De su barrio dice que “es como vivir en un pueblo, conoces a todo el mundo y se fomenta el pequeño comercio”. Para ella, los estudiantes universitarios aportan un ambiente positivo a la ciudad. La fusión de estos dos aspectos hace que el Barrio del Oeste se convierta en uno de los destinos preferidos por los estudiantes. Los centros autogestionados, los espacios de coworking y el movimiento artístico alternativo (grafiteros, tatuadores, pirógrafos, barberos, etc…) se mezclan a la perfección con los murales presentes en las fachadas de los edificios.

La tienda de Sara se ha convertido en un punto de reunión de los jóvenes de la ciudad

“Salamanca es un hervidero de ideas, gente de muchos sitios que se juntan y hay muy buen rollo. Es como un festival todo el año. Si no fuese una ciudad universitaria, estaría muerta. La gente de aquí es muy cerrada, sin estudiantes no habría magia”. Para ella existe un ambiente de fiesta estandarizado: “Existen los míticos sitios de siempre. Nos llevan como a ganado; nos ponen el sello, nos meten dentro, nos dan de beber, nos ponen la música petándonos el oído… Atontados nos tienen. Los hilos están movidos desde arriba para encaminarte a eso, es lo que se promociona. Antes en Salamanca había un ambiente más alternativo y auténtico”.

También cree que los jóvenes pueden tener muchas oportunidades en Salamanca: “aquí está el nicho y la oportunidad de hacer algo desde cero, en un descampado es donde puedes construir. Nuestra generación o nos lanzamos o estamos muertos”.

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Dani estudia en la USAL. conocida por sus fiestas de hermandad americana, reputación que se ha ganado en los últimos años con celebraciones por parte del colectivo estudiantil como el Lunes de Aguas o la Nochevieja Universitaria

Dani, de 22 años, lleva cuatro años viviendo en Salamanca porque estudia ciencias ambientales en la USAL, aunque es de Ávila. Actualmente vive en el Barrio de Pizarrales, lugar de nacimiento de “El Lute”, donde el panorama presenta casas bajas mezcladas con edificios de protección oficial. El carácter obrero de este barrio identifica a sus vecinos. Una gran carretera que conecta el centro de Salamanca con el área metropolitana separa en dos a este barrio, siendo esta una de las zonas de la ciudad más concurridas día a día por los salmantinos.

Sobre la relación entre la Universidad y la ciudad, Dani opina que “la universidad se come a la ciudad en tanto que esta vive para la universidad; es el motor económico de Salamanca. Es la ciudad universitaria por excelencia de España, ha crecido en torno a la universidad y eso la hace diferente de otros lugares. Además, muchos establecimientos están pensados exclusivamente para estudiantes.”

Dani es de Ávila, pero lleva cuatro años viviendo en Salamanca

“Gran parte del atractivo de Salamanca reside en su carácter universitario, por lo que en las vacaciones, muchas zonas quedan vacías”. A pesar de ese carácter universitario, para Dani “es una ciudad muy conservadora, con una tradición católica muy potente”.

Dani pertenece a las Juventudes Comunistas y al CEA (Colectivo Estudiantil Alternativo). Desde esta faceta, cree que “la sociedad formada, la juventud, tiene una visión más crítica de la sociedad, pero aún necesitamos saber cuáles son sus carencias. Los jóvenes somos los que tenemos que cambiar las cosas, para eso existimos”.

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Sobre las oportunidades de trabajo en Salamanca lo tiene claro. “Cada vez que alguien empieza a hablar sobre el futuro, yo me agobio mucho; lo veo todo muy negro. No veo salidas laborales; en la universidad te enseñan mucha teoría pero no a llevarla a la práctica y esto, dependiendo de la carrera que estudies, es un problema enorme”.

Sonia dice que "ser joven en Salamanca es ser universitario"

Sonia tiene 22 años y estudia Magisterio de Educación Primaria. Es de Madrid, aunque gran parte de su familia reside en Salamanca. Vive en pleno centro de la ciudad y no tiene contacto con otros barrios de la ciudad.

“En Salamanca ser joven es ser universitario y los locales nocturnos del centro nos sirven, además de como ocio, como fuente de ingresos, ya que gran parte de los estudiantes que a la vez trabajan lo hacen en los bares del centro". Como para muchos jóvenes, la hostelería representa para Sonia el sector al que recurrir. “Hay trabajo mientras estudias; en bares, en tiendas… Después es diferente. Tener trabajo de lo tuyo es distinto a que haya trabajo en general”.

Sonia presenta el programa de YouTube 'Saber y Potar' en el que retratan la otra cara de la ciudad

De noche, la vida de esta céntrica zona cambia, transformándose en el eje de la fiesta de Salamanca. Los mayores desaparecen del entorno y dejan paso al ambiente juvenil. Se bajan las trapas de los comercios, aparecen las pintadas y los vasos vacíos inundan las calles. Sonia cree que los principales atractivos de la fiesta en Salamanca son la gente y los precios “la entrada a los sitos no cuesta dinero y las copas aquí son súper baratas para que salgas y consumas a diario. La imagen de Salamanca es parecida a la de Granada: hay mucha fiesta, es bonita y eso crea buen ambiente. Además, en Salamanca es fácil ligar, aunque sólo sea por estadística”.

Sonia es la presentadora del programa Saber y potar. “Al principio no me llamaba la atención, pero luego lo probé y me gustó la experiencia. Queríamos algo que me mezclase Callejeros y APM? y ¿qué vas a grabar en Salamanca? ¿qué hay más gracioso que un universitario borracho?”.

El centro de Salamanca

La interacción con los jóvenes durante la fiesta le aporta una perspectiva diferente de lo que supone el ocio nocturno de la ciudad. “La peor experiencia grabando fue en un especial de despedidas de solteros. Me cogieron entre unos 10 hombres de más de 30 años y no solo se quedaron en hacer comentarios fuera de lugar, también me cogieron, me levantaron del suelo y me hicieron sentir fatal. Y lo peor de todo es que había mucha gente alrededor, sobre todo señoras y señores mayores…y nadie hizo nada aun viéndome gritar. Por suerte sé que esto es una anécdota. En general la gente es muy simpática”.

También habla del carácter tradicional tan aferrado a la ciudad. “De Salamanca dicen que es la ciudad de 'saber y toros'. Pero creo que eso sobra. Lo único que tengo confianza que cambie es eso, que se deje de conocer a esta ciudad por el mundo taurino. La hostelería y la fiesta no cambiarán, pero eso creo que sí”, concluye.

Así es ser joven en Salamanca, una ciudad de contrastes: del beige de la piedra de Villamayor al gris de los muros de cemento; de la energía de sus jóvenes a la tranquilidad de sus mayores; de las ambiciones de transformación y cambio a su arraigado pasado; desde el desfase a la tradición.