![](https://vice-images.vice.com/images/content-images/2016/06/06/fnac-community-manager-error-twitter-body-image-1465223455.png?output-quality=75)
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El caso es que el community manager de la FNAC ayer tuvo un mal día. El tipo —o la tipa— publicó un tuit personal en la cuenta de la empresa, sin ser consciente de ello. El mensaje clamaba "Lamentable el argumentario de tuiteros podemitas. Irracional y mediocre. #PartidoDeVuelta". Minutos más tarde el autor se retractaba, esta vez, utilizando el estilo impersonal de una empresa que habla con sus clientes; era la disculpa del community. El cambio de tono fue evidente: precioso y horroroso a la vez.Cuando al CM de FNAC se le olvida cerrar la sesión de Twitter de — Ibon Perez TV ® ™ (@ibonpereztv)6 de junio de 2016
Pedimos disculpas por el último tweet emitido por error en nuestra cuenta oficial
— Fnac España (@Fnac_ESP)5 de junio de 2016
Sea papel de váter robado o un tuit desafortunado, no pasa nada. Tenemos piernas para tropezarnos, manos para robar y cerebros para destruir. Pese a que su entrada es ahora mismo un meme en toda regla, la misma narrativa de Twitter ha tendido, poco a poco, a solidarizarse con este pobre profesional de las redes sociales, lanzándole mensajes de apoyo.Todos hemos mandado mails a cuentas equivocadas o hemos clicado en enlaces que exclaman "¡en esta playa las chicas se vuelven locas! ¡La última es impresionante!". Son errores con los que nos podemos sentir identificados; errors de ahora, errores de la era digital.Lo publicado no es una opinión de Fnac sino un mensaje personal publicado por error, desde Fnac respetamos todas las opiniones políticas.
— Fnac España (@Fnac_ESP)5 de junio de 2016