Follar sin condón está de moda (entre los adolescentes)

Antaño fueron los Chiquitazos o los pantalones Samblancat, ahora, acompañando los peinados locos y las reuniones en centros comerciales en busca de Wi-Fi, podemos añadir lo de follar sin preservativo. Vale, esta comparación entre coito sin protección y unas piezas circulares que se adjuntaban a modo de regalo en esas bolsas de patatas en las que aparecía Chiquito de la Calzada en el envase puede llegar a ser una iniciativa un tanto arriesgada pero qué le vamos a hacer, uno no puede desprenderse del imaginario que habita en su cabeza, ustedes ya lo saben.

Follar durante la adolescencia ya era un despropósito —¿quién se lo podía permitir?— pero es que ahora además un estudio del área de "Salut Sexual i Reproductiva de la Agència de Salut Pública de Barcelona" (venga colegas, esto es fácil de traducir) alerta que los jóvenes contemporáneos han reducido el uso del preservativo, pasando de un 80,5% en 2004 a un 68,3% en 2012. El estudio recogía testimonios de 1.570 estudiantes de bachillerato y FP de distintas escuelas de la ciudad (distintos barrios, distintos tipos de escuela —públicas, privadas y concertadas— y distintos niveles socioeconómicos).

Es curioso que todos estos chavales millennials que parecen venidos del futuro sigan teniendo las mismas creencias sexuales erróneas que han impregnado las mentes de todos los españoles desde la batalla de Covadonga. Hits imperecederos como creer que la marcha atrás es funcional —tanto como para no dejar preñada a una mozalbeta como para eludir las ETS— siguen tiñendo de inocencia las mentes de los españolitos.

Los responsables del estudio afirman que el problema principal es la falta de educación sexual, pues este tipo de contenido debería darse a lo largo de toda la escolarización o, en todo caso, adelantar los talleres preventivos, que ahora se realizan a los 16 y 17 años. Si la edad media en la que se pierde la virginidad es a los 16 años y medio —¡vaya!—, significa que hay chavales que lo han hecho antes y que no han recibido los consejos necesarios.

La noticia triste es que el abandono del condón (nota mental; apuntar como posible nombre para una novela) es más común en entornos menos favorecidos, donde se llega a un triste 65% de uso de profilácticos. Joder, hay cientos de entidades que dan profilácticos de forma gratuita pero es que además los preservativos tampoco son tan caros —unos que se llaman Family (sigh) son bien baratos y divertidos— y además se pueden comprar por internet a granel, por lo que si os juntáis varios colegas y compráis más de 200 unidades os salen como a 30 céntimos cada uno.

Nunca había sido tan fácil follar con condón como en el siglo XXI, así que no nos toquéis las pelotas. Ya sabemos que follar con preservativo es como beber vino en un baso de cubata —algo poco elegante que reduce la exquisitez del producto— pero haced un maldito esfuerzo a menos que queráis tener un hijo de 15 años a los 30 años. Pensad que vuestros maromos pueden haberse follado cosas muy raras antes que vuestras vaginas marmóreas, pensad que existe una cosa extraña llamada líquido preseminal que puede transmitir infecciones y preñar seres vivos.

No sé, si os gusta tanto llevar gorras no tendría que ser tan jodidamente difícil poneros una en la punta de la polla. En fin, estoy bromeando, el esfuerzo lo tenemos que hacer los adultos que no tenemos ni puta idea de cómo educaros.